Masaya en el corazón del diseño

El diseño nórdico, famoso por sus líneas simples y colores sobrios, se ha ganado un espacio en las mueblerías nicaragüenses durante los últimos años. En Managua existe un pequeño estudio cuyas piezas se inspiran en dicha filosofía, pero incorpora el toque “Masaya”. Abril Zepeda, copropietaria del local, promueve la mezcla de técnicas artesanales de su ciudad natal con un estilo moderno que plasma en madera sostenible, y lo convierte en el sello distintivo de Masaya & Co.

Sin embargo, este no es el primer negocio de Abril. Esta antropóloga de profesión incursionó en el mundo empresarial gracias a su mayor hobby: el diseño. En un viaje a Bolivia, conoció a un zapatero a quien le encargó hacer unas sandalias con una pieza de cuero que él poseía. Cuando estuvieron listas, ella cogió el material sobrante y cortó una pieza en forma de flecos que colocó sobre los nuevos zapatos. La invención del artesano y la turista resultó ser todo un éxito. Quienes la rodeaban no paraban de elogiar su calzado.

Los comentarios positivos continuaron al regresar a Nicaragua. Así que decidió seguir diseñando sandalias y por sugerencia de Shantall Lacayo, diseñadora y una de las organizadoras de Nicaragua Diseña, mostró sus creaciones al público nicaragüense. En esta incubadora cultural, presentó tres estilos de calzado nuevos: unas elaboradas con manila, otras con flecos de cuero y unos caites que poseían ojales para colocar cintas. El producto que en un inicio elaboró para consumo personal, se convirtió en una marca que le trajo ganancias.

Una fusión de talentos 

Masaya & Co, su segundo negocio y en donde también oferta sus sandalias, tiene como raíz la fusión de dos culturas. Ella y su esposo, de nacionalidad estadounidense, combinaron su expertise para crear una marca que gustara a nacionales y extranjeros. Él tenía experiencia como empresario maderero y deseaba incursionar en la fabricación de muebles. Ella era el rostro detrás de la colección de sandalias que había nombrado “viajeras”.

Abril confiesa que la marca de la empresa surgió de un sueño que tuvo durante un viaje que hizo a la Reserva Natural Bartola, en el departamento de Río San Juan. “Soñé que tenía una compañía en Nueva York y que, mientras me trasladaba en un tren por Central Park, veía su enorme rótulo en un el edificio donde estaba localizada. El nombre del negocio era Masaya & Co. Y una de mis mejores amigas me decía: ¡Abril, esto pasa a la historia!”, cuenta. “Algo me tenía que decir ese sueño”, ríe.

A la pareja le gustó tanto aquel nombre que lo utilizó para la marca que uniría a Maderas Sostenibles S.A, una compañía dedicada a la reforestación y fabricación de muebles, y el negocio de calzado. Fue con esta unión que también surgieron productos en los que Abril incorporó técnicas de decoración tradicional.

En una ocasión, su esposo trataba de variar los materiales con los que decoraba una silla de diseño danés. Abril le pidió que le pasara uno de los marcos, cogió manila que había comprado en Masaya e hizo un pintoresco tejido para el nuevo producto. La técnica la aprendió de niña, mientras vivía en Masaya e interactuaba con los artesanos de la zona. Creó cinco estilos diferentes que sus conocidos compraron. Uno de ellos incluso los utilizó para amueblar un hotel en San Juan del Sur.

Reforestar como filosofía

Hoy día, los muebles de Masaya & Co. se elaboran con cuatro tipos de madera tropical dura y certificada: Teca, Ipe o Cortez, Nancitón y Cedro Macho. Con esta materia prima se fabrican una serie de piezas –como mesas, sofás, sillas, gabinetes, puertas, comedores, camas, vestidores, gaveteros, entre otros – cuya madera ha sido secada al horno. “Nuestros materiales son densos, muy resistentes a la variedad de clima e increíblemente cómodos”, explica la empresaria.

Para Abril, es vital concientizar a la clientela potencial sobre el origen de la madera certificada. “Es un tema que tiene que empezar a sonar en Nicaragua. La madera certificada es plantada por alguien que tiene los derechos para hacerlo y está reforestando. No es que fuiste a desbaratar Bosawás y las laderas de la laguna. El maderero serio no hace eso. Por eso es que los precios varían”, asegura. En este estudio, la tarifa más baja es de US$35 y la más alta supera los US$2,000.

Los propietarios de esta mueblería también administran tres fincas forestales ubicadas en Rivas, Managua y Chinandega. Trabajan con un modelo de bosque en el reemplazan los árboles que cortan con almácigos que crecen hasta convertirse en árboles maduros. La empresaria asegura que por cada producto que venden en Masaya & Co, siembran cien árboles en los departamentos antes mencionados. Desde 2007, han plantado unos 200 mil en tierras deforestadas, previamente destruidas por ganaderos.

El reto: superar el machismo

El tejido hecho con manila que Abril Zepeda incorporó a un marco de diseño minimalista. Cortesía.

Abril afirma que, al convertirse en empresaria y en madre, también ha tenido que organizar más su tiempo. Lidiar con sus trabajadores es siempre un reto, no sólo porque son hombres sino porque además son artesanos. La joven explica que algunos no quieren escuchar la opinión de un tercero porque cuentan con una larga trayectoria fabricando muebles. Al incorporar nuevas ideas, dos mundos colisionan. Por eso ha tenido que trabajar en su liderazgo.

“En este caso soy mujer y soy superior. Me he encontrado con dos escenarios: o los varones se intimidan o piensan que no sé absolutamente nada. He tenido que ganarme mi espacio y el respeto de quienes laboran conmigo, demostrarles que mi opinión vale. He tenido que ser tolerante y muy paciente. Mi carrera me ha ayudado a entender que los seres humanos somos complejos”, expresa.

Los muebles de Masaya & Co, cuyos modelos se venden también en una filial de Nashville, son elaborados por carpinteros que trabajan en un taller que la pareja posee en el kilómetro 12.5 de la Carretera Nueva a León. Para los diseños de manila, la empresaria se ha dedicado a encontrar jóvenes de Managua a quienes pueda enseñar las técnicas que aprendió de pequeña. “Al artesano le gusta trabajar en su casa, es parte de nuestra cultura, pero cuando tenés diseños nuevos debés supervisar el proceso de producción”, concluye.

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Masaya & Co. está ubicado en Los Robles. Del Hotel Seminole, tres cuadras al Sur.