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El auge de la bicicleta

Cada vez circulan más bicicletas en Managua, como medio de transporte, deporte y distracción

Ciclistas en un camino rural. Tomada de Pro Rider en Facebook

Dánae Vílchez

10 de febrero 2016

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Transitar en bicicleta por Managua parecería una hazaña solo realizable en un videojuego. Esquivar carros, motos, personas y animales, debajo de un incesante sol, podría ser inimaginable para algunos. Pero no para Darling López, una artista de 28 años, que desde hace 4 utiliza la bicicleta como su principal medio de transporte. Para ella, todo comenzó con el hastío de tener que viajar en los buses del transporte colectivo de la ciudad, un sistema cada vez más saturado.

“Yo empecé a usar la bici como en el 2011 más o menos, ya no quería andar en bus, porque me sofoca, y estaba buscando otras alternativas de transporte. Caminaba bastante y después se me ocurrió comprar una bicicleta”, relató Darling, que recorre toda Managua en una de ellas, ya sea para hacer entregas de los productos que elabora con materiales reciclados de su marca Darling Song o para hacer las diligencias de su hogar.

El cambio de vida la llevó a convertirse en una férrea activista del uso de la bicicleta en el espacio urbano, como alternativa a otros vehículos. Para ella, no solo es más económico, si no que acarrea múltiples beneficios para quienes la utilizan.


“Tengo más independencia, me siento mejor como ciudadana, también me siento mucho más saludable, porque aunque no haga otro ejercicio, siempre ando en bici. También es muy entretenido, no contamino el medio ambiente y no estoy aportando a otras economías que no me interesa enriquecer”, manifestó la artista.

Siguiendo la ruta de otros que al igual que ella prefieren la bicicleta, Darling dio con el grupo de Facebook, Bicicletada Managua, una iniciativa que pretende celebrar el transporte en dos ruedas y sin motor.

La Bicicletada nació en 2011 cuando Marcela Sarria  convocó a un evento para reivindicar el uso de la bicicleta en la ciudad, siguiendo con la tónica del movimiento mundial conocido como “Masa Crítica”, que pretende visibilizar a quienes transitan en estos artefactos.

“Yo soy nica, pero vivo hace tiempo en Porto Alegre, en el sur de Brasil. En Porto, hubo un conductor que atropelló a 20 personas que iban en bici. Estaba en Nicaragua en ese momento y a raíz de eso, me motivó a promover ese debate en Managua, que es un lugar con un tráfico bastante agresivo y peligroso. Corrí la voz entre amigos, fuimos poquitos, pero se hizo algo. Y luego me fui del país, pero me alegra saber que la gente siguió haciendo cosas en ese sentido”, manifestó Sarria.

Ese grupo de Facebook fue la semilla para el movimiento actual que gestiona Darling y otro grupo de jóvenes. Dos veces al mes se reúnen para realizar circuitos por Managua convocando a más 50 personas en cada evento.

“Para mí ha sido una experiencia bastante bestial, porque yo andaba sola un tiempo. Nunca pensé que se fuera a juntar gente que usa la bicicleta para distintas cosas en este primer circuito de pedaleo urbano. Es totalmente inclusivo, no tiene ningún costo y eso es lo bonito pues, juntar a ese ejército de bicicletas, que se vea que también hay gente moviéndose en este vehículo por la ciudad”, expresó la artista.

Rutas rurales y conexión con la naturaleza

Roberto Pasos sale todas las mañanas en bicicleta por la carretera a Masaya.  Con un grupo de amigos se planteó la disciplina de pedalear, como una manera sana de divertirse. La principal ruta son los caminos rurales entre las plantaciones de piña, frijoles y hortalizas.

“Cuando comencé a andar en bicicleta era solito y fui invitando amigos, convenciéndolos de el placer que yo sentí,  tratando de transmitírselo a otros amigos. A partir de ahí ha sido una cascada, el amigo que yo convencí, convenció a otro amigo y así se han venido multiplicando”, dijo Roberto.

Su pasión, sin embargo, no siempre fueron las bicicletas. Primero llegaron las motos. Roberto fue campeón nacional de motocross entre 1986 y 1994. Después, decidió cambiarse al ciclismo, que ya se ha convertido además en parte de su filosofía de vida.

“Cuando nos toca subir una cuesta fuerte desde que iniciamos creemos que no lo vamos a lograr, pero seguimos pedaleando y te vas diciendo en la próxima me detengo, en el próximo arbolito me paro, pero seguís pedaleando cuando te das cuenta haces 8  kilómetros subiendo y tu meta quedó atrás. Cuando lo aplicas a tu vida te das cuenta que entonces no existen obstáculos”, expresó el ciclista.

Para él, uno de los beneficios más importantes es poder conectarse con su entorno y conocer lugares y paisajes que no le eran familiares. La rutina diaria que realizan no siempre es la misma, intentan variar los caminos y las zonas por donde transitan y aprovechan para disfrutar del amanecer en el campo.

“Hay rutas que no te imaginas nunca, porque en un carro pasas por ese mismo lugar y pasa desapercibido”, aseguró Roberto, que transformó su entusiasmo en una oportunidad de negocios. Fundó la tienda Pro Rider, que comercializa la marca de bicicletas Specialized.

Por el medio ambiente

Las convicciones ecológicas también son fuente de inspiración para utilizar la bicicleta como medio de transporte. Ricardo Amador es coordinador de proyectos de Salud y profesor de emprendimiento en la Universidad Centroamericana. Él usa la bicicleta por su bien, y el del medio ambiente.

“No quiero contribuir con CO2, hay demasiada contaminación. Los seres humanos tenemos la capacidad de poder contribuir en nuestras actividades diarias para dejar una menor huella de carbono. También es importante hacer ejercicio. Vivimos en una sociedad bastante sedentaria, yo por ejemplo paso sentado casi todo el día, porque trabajo en una oficina, entonces la bicicleta a mí me da la oportunidad de poder ejercitarme y me ahorra muchísimo tiempo”, expresó el economista.

Después de años de vivir en el extranjero, Amador asegura que para él la bicicleta es la opción más viable para movilizarse rápidamente en el atiborrado tráfico de Managua. Aunque muchos los tachan de loco, dice, le parece que es necesario cambiar la mentalidad de consumo y migrar hacia modelos de vida más amigables con el planeta.

En Amsterdam, Holanda, el 40% de la población se moviliza en bicicletas. Otras experiencias son Suecia, Alemania, Brasil y algunas ciudades en Estados Unidos. “En Nicaragua estamos muy conscientes del estatus, lo que la gente va a pensar de mí, que no tengo dinero, entonces el carro es un símbolo de estatus. Hay que quitarse esa mentalidad”, aseguró Amador.

El ciclismo como deporte profesional

No todos utilizan la bicicleta como recreación o medio de transporte: hay quienes lo toman como un deporte riguroso y se entrenan para competir internacionalmente. Jorge Rocha tiene 28 años, desde hace 8 empezó su pasión por el ciclismo. Una lesión en la rodilla lo obligó a utilizar la bicicleta para su terapia de recuperación y desde ahí no ha tenido marcha atrás.

“Entre más practicaba sentía que me gustaba mucho más, pero yo tuve un momento en mi vida que estaba viviendo al extremo negativo, entonces decidí cambiar,  ver hasta donde yo podía llegar a exigirme en el deporte, en otro tipo de estilo de vida. Me gusta mantener una estructura, ese régimen de estar cumpliendo metas, cumpliendo objetivos y así”, relató el deportista.

Rocha se desempeña ahora como entrenador profesional y terapeuta de adicciones. Pertenece a un equipo de ciclismo de montaña y acaba de quedar entre los 10 mejores competidores de un triatlón Iron Man 70.3 en Panamá.

“Fue más difícil,  porque tuve que combinar el entrenamiento con mi equipo con otras dos disciplinas. Me tocaban tres sesiones de entrenamiento: nadar, correr, más bicicleta, más el acondicionamiento físico, pero como es algo que me gusta nunca lo sentí cargado”, expresó Rocha.

Aunque la Federación Nacional de Ciclismo existe desde hace varias décadas, el ciclismo deportivo nunca ha contado con un apoyo público y privado decidido. Como deportista, Jorge asegura que sí existen avances, pero aún falta mucho camino que recorrer. “Aquí va  agarrando fuerza como todos los deportes en Nicaragua, pero también hay un montón de gente que de su bolsa paga todo. Las bicicletas son caras, el entrenamiento, que no solo es el entrenamiento, tenés que cuidar la comida y otras necesidades. No es solo montar a la bicicleta y andar pedaleando, requiere un montón de cosas”, dijo.

La infraestructura vial y la cultura en las calles

Movilizarse en bicicleta también acarrea riesgos, por la falta de una infraestructura apropiada.  Los ciclistas comparten la calle con vehículos livianos y pesados. Desde 2010 se presentó un plan para construir ciclovías en Managua.  Sin embargo, seis años más tarde, las promesas quedaron incumplidas.

Para la artista Darling López a pesar de que el plano relieve de Managua haga muy fácil movilizarse en bicicleta por la ciudad, el problema es el tráfico. Los reglamentarios 1.5 metros de espacio entre vehículos son incumplidos por los conductores y hay mucha hostilidad a los ciclistas.

“Los carros a veces no pueden dar ese espacio,  porque no existe, las calles son muy estrechas. La gente todavía margina a la bicicleta. No hay respeto”, expresó Darling.

Otro de los problemas es la cultura, no solo es que no respeten su derecho de movilización si no también que se dan casos de agresiones directas. “Varias veces nos pasan gritando vagos y cosas así, y a la larga nosotros andamos practicando un deporte. Yo no veo vagancia despertarte a la 4 de la mañana y cumplir un entrenamiento”, dijo el deportista Rocha.

Por su parte los conductores de vehículos automotores tienen su propia versión. Muchos se quejan que los ciclistas incumplen  con las leyes de tránsito y se movilizan por las calles de manera temeraria.

A veces los ciclistas tienen falta de precaución y generalmente ellos van contra la vía, se le tiran a los vehículos y debería de existir un área para que ellos puedan pasar”, manifestó el conductor de taxi, José Cajina.

“Andan sin identificación, sin chaleco reflectivos, sin sus cosas para protegerse”, añadió Hazel Herrera, también conductora.

El estilo de vida y las medidas de precaución

Algunos los hacen por placer, otros por necesidad, pero todos coinciden en que no hay vuelta atrás. Superando el miedo a salir a la calle, resumen su experiencia como valiosa y entretenida.

“De lo que más agradecido estoy con este deporte es el estilo de vida, cambiar mi estructura de vida en el sentido que me levanto a las 4 de la mañana, tengo mi entrenamiento, mi trabajo y me acuesto super temprano. Ya no tengo el chance de estar pensando en salir o hacer lo que hacía antes”, expresó Jorge Rocha

Los usos de la bicicleta y las finalidades son variadas. En el ciclismo hay quienes prefieren hacer bicicleta de ruta o carretera, hay otros que gustan más de utilizarla en la montaña. Para Billy Molina, propietario de la tienda Trek, es el deporte que más ha crecido a nivel mundial, no solamente competitivamente sino recreativamente.

Molina reside desde hace más de 15 años en Nicaragua y ha participado organizando varios circuitos por todo el país, entre ellos la vuelta a Nicaragua y la competencia Nica Challenge. “Hay un montón de grupos que se han ido haciendo, deshaciendo, división aquí, división allá, pero el ciclismo creciendo día a día”, manifestó.

Predicar sobre los beneficios de la bicicleta se ha convertido en algo usual para Roberto Pasos y Darling López, que aseguran que la libertad y la perspectiva que les dan estos artefactos han sido fundamentales en sus vidas.

“Como todo deporte tiene riesgos. Sin embargo, uno tratar de minimizarlo en la medida en que andamos protegidos, con casco, con guantes zapatos especiales y tener prudencia”, dijo Pasos.

“Yo me dirijo básicamente a la gente que anda en bus. No tenés que sufrir tanto, realmente sufrís mucho, mucho, mucho menos andado en bicicleta”, añadió López.

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