19 de mayo 2024
El fallecimiento del joven Carlos Francisco Moreno Zeledón, en mayo de 2021, unió los destinos del equipo juvenil “Halcones FC” de Managua, y la tienda y estética “El Cajón de Victoria”. Su hermana Jobel Moreno, propietaria del negocio, se propuso seguir con el legado de su familiar y tomó las riendas del equipo.
“Éramos muy unidos y mejores amigos. Yo sabía que él había sufrido mucho por el equipo, incluso lo vi llorar. Él invertía todo lo que tenía en el equipo. Cuando falleció, varias personas se quisieron adueñar del equipo; entonces, sus amistades me contactaron y pidieron que no dejará morir el proyecto fundado por mi hermano”, recuerda Jobel Moreno, de 27 años.
La joven se hizo cargo del equipo sin ningún conocimiento de fútbol e inició a dirigir a un grupo de 25 varones, de entre 17 y 30 años. “El primer año fue un desastre, pero tres años después, los Halcones van líderes (en una liga departamental de tercera división)”, resalta.
“Por la falta de apoyo al fútbol y la ausencia de patrocinadores, algunos jugadores abandonaban las canchas en busca de un trabajo fijo”, según Jobel Moreno, quien decidió “escoger” a algunos jugadores para enseñarles manicura, corte y estilismo, perfilado y diseño de cejas.
“Había chicos talentosísimos que me decían — ‘ya no puedo seguir entrenando porque tengo que trabajar para comer’. Por eso me di a la tarea de empezar a capacitarlos, los escogí con un ojo visor y como presidenta según sus habilidades”, detalla.
“El sistema de la tienda lo adapté al de los Halcones, atendemos de lunes a sábado hasta las cinco de la tarde, y ellos entrenan de martes a viernes en la noche”, explica.
“El domingo no abrimos porque ese día juegan los Halcones”, añade.
Adaptan el horario de la tienda a los “Halcones FC”
De ocho trabajadores de la tienda, seis son jugadores de los “Halcones FC”, que brindan los servicios de atención al cliente, encargados de ventas en línea y en tienda, manicura, perfilado y diseño de cejas con henna.
“Gerald Meza fue el primer muchacho que contraté. Es el responsable de una tienda y juega en la posición de carrilero; Yovan Watler hace cejas y es extremo; Hezir Müller también hace cejas y es el único centro delantero del equipo; Steven García es el encargado de aplicar uñas acrílicas y rubber, y es uno de los tres capitanes del equipo”, detalla Jobel Moreno.
“Daniel Suárez fue el segundo jugador que contraté, y atiende la segunda sucursal de la tienda, y es mediocampista; Brayan Mendoza aplica uñas acrílicas y es medio campo ofensivo”, agrega.
La joven recuerda que los seis jóvenes compraron sus materiales para aprender y practicar, y algunos ya han hecho sus cursos aparte para seguir aprendiendo.
“Yo sabía únicamente depilar cejas, pero no sabía nada de tinturación, ni de las diferentes técnicas. Jobel me enseñó todo lo básico, pero después busqué, en internet, cursos para poder aprender más”, sostiene Jovan Watler, de 19 años y parte del equipo desde noviembre de 2021.
El joven brinda los servicios de lifting en pestañas, laminado y tinturación con henna en cejas. En paralelo, estudia el segundo año de Administración de Empresas en una universidad capitalina.
“Gracias a Dios las clientas siempre se van contentas con el trabajo que realizamos, porque siempre tratamos de hacer lo mejor para que se vayan felices con sus cejas”, expresa el joven futbolista.
Se ganan la vida, a pesar de críticas
Los oficios de los jóvenes los ha expuesto a críticas e insultos en las redes sociales, según Jobel Moreno. “Algunos varones les dicen que son gays, pero es por envidia. En cuanto a las mujeres, siempre los aplauden”, comenta la directora del equipo.
“He hablado con ellos y me dicen que no les da pena, más bien los veo felices y contentos. Cuando hacen un buen trabajo se sienten realizados”, subraya.
Antony Mendoza, de 17 años, señala que ha recibido “malos comentarios” por aplicar uñas acrílicas y rubber. “Nos cuestionan nuestra sexualidad, aunque la verdad no le doy importancia. Yo me siento bien, porque ningún trabajo determina la sexualidad de nadie”, resalta.
“Esta es una manera de ganar dinero honradamente y no le hago daño a nadie”, subraya el futbolista, que pertenece a los Halcones desde junio de 2023.
“Cuando la directora me ofreció el trabajo, no dudé en aceptarlo, necesitaba el dinero”, recuerda el joven, quien además cursa el segundo año de inglés en una universidad de Managua.
Jóvenes de escasos recursos y rehabilitados
Los jugadores dividen su tiempo entre el fútbol, el trabajo y los estudios. Algunos eran jóvenes en riesgo de los barrios Yonathan González y Jorge Dimitrov, pero se han entregado enteramente al fútbol.
“Algunos chicos andaban en malos pasos, aunque, hoy en día, están dedicados a un sueño: volverse futbolistas profesionales. Aquí matamos mil pájaros con un solo tiro, quiero aportar a la sociedad algo bueno y son los muchachos”, destaca Jobel Moreno.
La joven detalla que, con las ganancias de “El Cajón de Victoria”, se hace cargo del 80% de los gastos del equipo de fútbol, desde la compra de bebidas isotónicas —para la hidratación de los jugadores— hasta el pago del arbitraje en los partidos.
“Pensar en ‘El Cajón de Victoria’ es pensar en ‘Halcones’. Fue un proyecto de mi hermano, pero ya no solo es para seguir el legado de él. Yo me he encariñado de la mayoría de ellos. Es mi sueño y el de cada uno de ellos: honrar la memoria de Carlos”, destaca Jobel Moreno.
“Como me dijo alguien: ‘tal vez Dios te quitó a tu hermano, pero te dio a más de veinte”, sostiene.