6 de marzo 2024
¡Zis, zas!, ¡zis, zas!, ¡zis, zas! Eveling Junieth Ortega Gatica golpea repetidamente y con ambas manos un sandbag en el gimnasio del mercado Iván Montenegro, en Managua. Varios minutos después, la boxeadora nicaragüense, conocida como “la Colocha”, se quita los guantes e inicia a “hacer sombras”.
“Normalmente mi día comienza a las 4:00 de la mañana, cuando corro diez kilómetros. Luego a las tres de la tarde voy a entrenar. Aunque, a veces tengo días con tres entrenamientos: la carrera de la madrugada; a las ocho de la mañana con el preparador físico; y en la tarde con mi entrenador de cabecilla”, relata Eveling Ortega.
La ardua preparación física de “la Colocha” era para una pelea de revancha contra la guatemalteca Yanisa Castellón, que ganó tras ocho asaltos por decisión unánime, el 8 de marzo de 2024, en Managua. En diciembre de 2023, la guatemalteca le arrebató a la nicaragüense el campeonato latinoamericano de la categoría minimosca, 108 libras, de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que ahora recupera.
“La Colocha” vs. Yanisa Castellón
El primer enfrentamiento se dio en Panamá y duró el máximo de seis asaltos. “La Colocha” perdió por decisión unánime. La revancha se realizó la noche de este viernes 8 de marzo de 2024, en el Pharaohs Casino, en Managua.
“Esta pelea va a ser muy buena, ya le conozco (a Castellón) su pegada. Yo soy una fajadora, me gusta irme al choque, el dame que te doy”, afirma Eveling Ortega, de 26 años, y originaria de la comunidad “El Zapote”, del municipio de Acoyapa, en Chontales.
La nicaragüense aseguró que ha redoblado su preparación para la revancha. En la pelea anterior solamente estuvo acompañada de su preparador físico, pero esta vez tiene un equipo completo de trabajo: un entrenador de cabecilla, su preparador físico y su promotor.
Tras ganar la pelea, declaró: "Hice mi trabajo" y celebró haber "cumplido" después de su arduo entrenamiento. "Me dediqué en cuerpo y alma", dijo, tras reconocer también que Castellón ha sido la rival que le ha metido más "presión" para su entrenamiento.
La primera nica en ganar un título profesional
Eveling Ortega es la primera boxeadora nicaragüense en ganar un título profesional de boxeo. La primera vez lo logró el 27 de octubre de 2023, cuando se coronó como “campeona latinoamericana de la categoría minimosca de 108 libras de la OMB”. Ganó por decisión unánime a la costarricense Silvia Durán.
Para la pinolera fue una pelea “muy emotiva”, ya que fue su primera vez peleando por un título profesional y su debut ante el público nicaragüense. El combate se dio en el polideportivo “Alexis Argüello”, en Managua, y fue transmitido por la cadena internacional de deportes ESPN.
“Hay una foto que la voy a guardar siempre, salgo con las manos hacia abajo, con la cabecita para abajo, y está el título a un lado mío. Y cuando estaban anunciando a la ganadora en mi mente decía: ‘te vas a ir conmigo a la casa, te vas a ir conmigo y así fue’”, recuerda Eveling Ortega.
“La Colocha” ha tenido once peleas profesionales: siete victorias —dos por noqueada— y cuatro derrotas. Su meta es convertirse en campeona mundial.
Eveling Ortega comenzó entrenando a “escondidas”
“La Colocha” es la menor de cuatro hermanos: dos varones y otra mujer. Cuando tenía dos años de edad, toda su familia se trasladó a Costa Rica para mejorar sus ingresos económicos.
Sus hermanos mayores ya practicaban boxeo en Nicaragua y continuaron en esa disciplina en Costa Rica. “En la sala de mi casa jugábamos a las peleas y las luchas”, menciona la joven.
Eveling Ortega afirma que desde niña quería boxear, pero su mamá se lo prohibió porque “era pequeña y muy peligroso para ella”.
“Mi mamá sólo me permitía jugar al fútbol. Entonces, a mi hermano Lesly Ortega, que practicaba boxeo, se le ocurrió que fuera a correr —para agarrar condición física para los partidos— a una pista que había donde él entrenaba. Pero a mí se me iban los ojos porque yo quería boxear”, se acuerda la peleadora.
Al constatar el deseo de su hermana por boxear, Lesly Ortega empezó a entrenar “a escondidas” con Eveling. “Cuando mi mamá se dio cuenta, me metió a estudiar de noche porque decía que yo estaba loca por querer boxear”, subraya.
“Empecé a estudiar de noche y salía hasta las diez, pero era tanto mi amor y pasión por el boxeo que le pedí a mi hermano que, después de mis clases, me enseñara lo que había aprendido en el entrenamiento”, relata “la Colocha”.
“A mis 18 años mi papá me llevó a un gimnasio de boxeo para que bajara de peso, aunque para mí fue la oportunidad soñada para boxear”, comenta la joven.
“El entrenador —continúa— me preguntó si yo quería entrenar sólo por aprender o si quería pelear. Le dije que quería pelear y desde entonces ya no me volví a retirar”.
Trámites de residencia para pelear
Eveling Ortega estaba cerca de comenzar a pelear en Costa Rica, pero le pedían su residencia costarricense, por lo cual viajó a Nicaragua para solicitar unos documentos que le hacían falta.
En su viaje a Nicaragua, en 2016, conoció a Luis León, el entrenador del excampeón Ricardo Mayorga, quien la “convenció” de su potencial y sus oportunidades que tenía en el boxeo nicaragüense, si se dedicaba al boxeo como profesional.
“Luis me preguntó qué quería yo del boxeo. Nunca nadie me había preguntado eso. Yo le respondí que quería ser boxeadora profesional, y por eso me quedé en Nicaragua”, asegura.
“La parte más difícil ha sido que, en el país, pocas mujeres se han dedicado al boxeo profesional. Cuando empecé sólo había dos muchachas que ya tenían años de haber debutado, pero que prácticamente no peleaban”, lamenta la joven.
“Por eso mi promotor, Marcelo Sánchez, me conseguía peleadoras de afuera. Él pagaba las vueltas para traer boxeadoras o para llevarme a pelear a otro país”, añade.
La decisión de quedarse en Nicaragua significó, además, dejar a toda su familia en Costa Rica. “Ha sido un cambio radical porque estaba rodeada de mucho amor de mis padres y mis hermanos. Alejarme de ellos ha sido lo más difícil, pero saqué la fuerza de mi mamá, porque siempre la he visto luchar contra tantos obstáculos”, destaca.
“Me sentí muy sola, pero seguí y ellos siempre estuvieron ahí diciéndome: ‘vamos hermanita, nosotros creemos en usted ahorita’. Ahora, ellos sacan pecho”, afirma “la Colocha”.