28 de mayo 2022
Uno de los métodos para ahorrar que tienen muchas personas, es pagar menos por X o Y producto comparando precios de distintos lugares. No es que esté mal realizar esta técnica, porque incluso nosotros lo sugerimos, pero no en todos los productos aplica. Tenés que aprender a diferenciar en qué sí vale la pena invertir un poco más, y en qué no.
Para el mantenimiento de tu vehículo por ejemplo, vale totalmente la pena que invirtás un poco más en el presente y de manera distribuida, que “ahorrar” para que con el pasar de los años, luego te salga una cuenta exagerada y de una sola vez.
Una historia similar escuchamos de un clienta que tiene un carro Ford, y la última vez que lo llevó a mantenimiento a un taller autorizado fue en el año 2016.
En todos esos años hizo “reparaciones” en talleres no autorizados, lo que provocó además de que el carro tuviera piezas dañadas, que le añadieran repuestos de otras marcas. En total esa persona tuvo que pagar alrededor de C$57,000 mil córdobas para que su auto quedara en buen estado nuevamente.
Esta es una marca de carros con modelos que generalmente son costosos para muchos presupuestos, pero más allá del valor específico de estos autos, cualquier inversión que realicés, cada córdoba deberías aprender a cuidarlo.
Parte de ese dinero pudo haberlo ahorrado de haber hecho los mantenimientos en tiempo y forma, y en talleres autorizados.
Además, no es lo mismo pagar esa cantidad de un solo, que hacerlo distribuido en 5 años, es decir un aproximado C$11,400 córdobas cada año o incluso C$950 córdobas por mes, ¿Cambia la cosa? Ese presupuesto parece más accesible, y encima te asegura un mejor cuidado para tu carro.
Así precisamente es que funciona el mantenimiento preventivo a diferencia del correctivo ¿qué significa cada uno?
Mantenimiento preventivo:
Funciona para prevenir que el carro presente fallas de gravedad, y debería incluir varios aspectos del auto: monitoreo de parámetros (aceite, agua etc), ajustes generales, y eliminar anomalías.
Mantenimiento correctivo:
Son las reparaciones inesperadas, en la mayoría de las ocasiones el carro no funciona y por la urgencia y la gravedad suben de precio. Estas se intentan evitar con el mantenimiento preventivo.
Una vez que entendés ambas, entonces deberías apostar por realizar la primera, para evitar la segunda.
Tu auto necesita tu responsabilidad
Desde el momento en que decidís comprar un carro, adquirís la responsabilidad de cuidarlo, de lo contrario, estás tirando tu dinero y tiempo invertido, sí y tiempo porque, ¿te has puesto a pensar cuántas horas de trabajo costó tu vehículo?
El carro es un bien pasivo, probablemente no te genere mayores ingresos,a menos que lo usés como taxi o ingresés en aplicaciones de transporte para tener un trabajo usando tu vehículo, pero generalmente solo irá perdiendo valor dependiendo de tus cuidados.
El punto es que al momento de adquirir tu carro, o si ya lo tenés, no sólo presupuestés la cuota que pagarás cada mes para completar tu deuda, también añadí cuánto gastarás en mantenimiento. Si en tu presupuesto solo te alcanza para la cuota, entonces tenés que aumentar tus ingresos, o buscar un carro más barato que te permita también pagar sus mantenimientos.
¿Cómo puedo saber cuál debería ser el mantenimiento de mi carro?
En el ebook de Plata Con Plática y Excel Talleres, “Metele quinta al ahorro y mantenimiento de tu vehículo”, podés encontrar una guía de cada uno de los tipos de mantenimiento que deberías hacerle a tu vehículo, según el kilometraje que realicés.
Para saber un costo aproximado del mantenimiento de tu carro, tenés la opción de utilizar la calculadora del blog internacional y experto Edmund. Solo añadís el año, la marca y el modelo de tu vehículo, para obtener una estimación de los costos desde depreciación hasta el mantenimiento.
El mantenimiento de hoy, es el ahorro del mañana
Tomando en cuenta que tu carro es un bien pasivo, cuidarlo día a día es esencial para sacarle provecho a tu inversión, no dejés que por falta de mantenimiento se vaya deteriorando y luego estés obligado a venderlo (a un precio menor del que deberías), o incluso dejar perderlo por falta de uso por un daño grave en piezas claves como el motor o el sistema eléctrico.
Mayor la urgencia, más cara la reparación
Adicional, cada vez que llevás tu carro a un taller autorizado por una urgencia y no por prevención, muy probablemente el precio de reparación será más alto.
Además los días que tu carro estará en el taller serán más, y por tanto gastarás en otros medios de transporte.
Y si tu auto es tu medio de trabajo, pues peor el asunto porque además de la reparación, estarás perdiendo ingresos de tu trabajo.
Solicitá tu garantía
Cuando llevás tu vehículo a talleres autorizados, siempre podés solicitar una garantía de reparación y mantenimiento. Aprovechala para darle mayor protección a tu vehículo, y por tanto a la inversión de dinero que realizás en él.
Cuidalo todos los días
Por último pero igual de importante, cuidalo en tu día a día, evitá esa calle con grandes hoyos, no subás ese camino que dice que es solo para motores 4×4, y planificá tus rutas (también por la gasolina).
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Cuidá tu dinero entendiendo en qué casos sí deberías invertir un poco más, pues tu vehículo es uno de esos tipos de gastos que realizás hoy, para ahorrar en el presente y futuro.
*Este artículo fue publicado originalmente en el blog: Plata con Plática.