Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

El ecosistema emprendedor de Miami vs. Nicaragua

Cómo podemos hacer crecer nuestro ecosistema emprendedor? Aquí algunas ideas

Foto: Agencias | Niú

Plata con Plática

22 de octubre 2022

AA
Share

¡Hola, hola por aquí! Es mi primera entrada que hago como columnista de la web de mi gran amiga Ela. ¡Gracias amiga por invitarme a compartir por estos lados y poder seguir compartiendo con mis nicas y toda la comunidad de Plata con Plática!

Aquí empiezo 🚀

Después de tocar fondo en Nicaragua –y varios fondos: emocional, financiero, seguridad– me mudé a Miami a finales del 2021 para trabajar con endeavor.org, una organización que apoya a emprendedores en más de 40 países. Para mí estaba claro que esta oferta –que llegó a mí sin querer queriendo– era una oportunidad para aprender muchísimo y conectar con personas que eventualmente puedan aportar al crecimiento de emprendedores en Nicaragua, pues es la red de emprendedores más grande del mundo con más unicornios, sobre todo en América Latina.

Después de aceptar la propuesta, en un estado de shock y con un sentimiento de cabanga extremo, me senté en la compu a hacer un PDF para vender cada uno de mis muebles. ¡Nos vamos!

Ahora, ¿por qué Miami?

Vemos a Miami como una ciudad de playa, de fiesta, de edificios de lujo, casa de muchos cantantes y famosos… yo la tenía posicionada como una ciudad superficial, a la cual era lindo ir de visita, pero hasta ahí. Sin embargo, durante la pandemia pasó un fenómeno interesante.


Emprendedores, fondos de inversión y espacios de coworking, se mudaron de diferentes partes de Estados Unidos a Miami –sobre todo desde San Francisco-Silicon Valley y Nueva York– creando una dinámica súper activa en el ecosistema emprendedor de la ciudad, llena ahora de eventos e iniciativas «in situ» que me parecen súuuper interesantes. Al sumarle a esto la cercanía a Nicaragua, me facilitaba la decisión.

No era lo mismo irme a Silicon Valley –por un momento lo soñado–, que equivale a un viaje a Europa, que irme a Miami, que está a un vuelo de dos horas de distancia. Entonces le dimos una oportunidad a esta ciudad. ¡Nos fuimos!

Después de 10 meses de estar participando en este ecosistema quiero compartir con ustedes las principales diferencias y contrastes que noto entre estos dos mundos, sobre todo desde la parte financiera. Si bien son ecosistemas incomparables pues no podemos contrastar un país centroamericano de 6 millones de personas, que ha estado en crisis constantes, con una de las potencias mundiales, sí hay algunos puntos que podemos retomar y aprender de ello.

El ecosistema emprendedor: Nicaragua vs. Miami

La mentalidad de crecimiento rápido:

La gente que se mudó para emprender desde Miami, e incluso las que ya estaban aquí, lo hacen con metas de crecimiento ambiciosas. Muchos hablan del famoso 10x, multiplicar por 10 tu negocio en un año, constantemente.

Claro yo al inicio decía «ala qué optimistas que son, hay que ser aterrizados y realistas» y cuando veo que en pocos meses estas metas se hacen realidad digo «wow era realista». Por ejemplo, fui testigo de un negocio tech, una aplicación que pasó de 100 mil usuarios a 2M de usuarios en 6 meses. O una emprendedora con solo tres meses de operaciones y en éste último facturaba US$80 mil dólares.

Estas cosas no eran posibles desde Nicaragua y claro yo no estaba expuesta a esta mentalidad de crecimiento tan rápido y menos aún de hacer esto posible. Por supuesto que sólo se logra cuando hay condiciones, recursos y un mercado tan grande como el de Estados Unidos. Ahora entrando en esta dinámica, yo misma empujo a los emprendedores a tener pronósticos ambiciosos pues veo que se puede.

El enfoque en inversión:

De las cosas que mas me impactó es que absolutamente todas las conversaciones de emprendimiento giran alrededor de inversión. «¿Por cual ronda de inversión estás?» Es de las primeras preguntas que se hacen entre emprendedores al conocerse. No importa la cantidad de personas contratadas, no importa la cantidad de clientes, la prioridad es la inversión y de segundo los ingresos. Y aquí me quiero detener un poco a hablar más de esto.

En Nicaragua estamos acostumbrados a financiar los negocios con ahorros o con el banco, no hay otras opciones de financiamiento. Luego, una vez inicia el negocio, sobrevive y crece del dinero de los clientes. Para mí, el dinero más importante de cualquier negocio es el que viene de los ingresos por ventas a clientes.

Sin embargo, aquí en Estados Unidos me costaba entender cómo un negocio puede tener 2 años de operaciones sin generar ingresos aún, y claro, es porque están viviendo de la primera ronda de inversión mientras lanzan su producto al mercado. Para mí son admirables las personas bootstrapped, quienes han crecido con el propio flujo del negocio sin recibir inversión, pero aquí son muy admiradas las personas que van por sus terceras o cuartas rondas de inversión.

Las rondas de inversión van así. Ojo, los rangos de montos que comparto son rangos no oficiales, pues varían en dependencia del negocio y de cada firma de inversión. Yo les comparto estos estimados para darles una idea de esta dinámica de las rondas de inversión. Son rangos y descripciones que he podido definir con lo que he aprendido después de ayudar a más de 100 emprendedores con su presentación a inversionistas en los últimos meses –sí, ha sido de fogueo y ha sido de las experiencias más enriquecedoras.

☑️ Pre Seed Round o pre-semilla: es la inversión cuando tu negocio está a nivel de idea, cuando un emprendedor aún no ha lanzado y necesita ese capital para desarrollar la idea. Esto puede variar de US$ 50 mil a US$ 500 mil dólares. Y normalmente es dinero que se consigue entre amigos y familiares, o ahorros. También hay fondos de inversión pre semilla pero no son los más comunes.

☑️ Seed Round, o ronda de capital semilla: esto es para el desarrollo de negocio, la primera inyección financiera que permite lanzar el negocio, ya sea en capital humano, inventario, desarrollo tecnológico, mercadeo, etc. El rango de esta inversión puede variar de US$ 500 mil dólares hasta US$ 5 millones de dólares. Con el tiempo he visto cómo las inversiones de capital semilla van aumentando. Sobre todo cuando incluyen gastos operativos iniciales pues con el tiempo todo aumenta de precio, sobre todo los salarios, más si están operando en Estados Unidos.

☑️ Serie A: una vez el negocio se haya lanzado, esta serie de inversión es común que sea para afinar el producto o servicio, para que este llegue a su estado óptimo y confirmar el fit entre el problema y asegurarnos que esté la solución adecuada. Esta ronda de inversión normalmente está dentro de un rango de 2 hasta US$ 30 millones de dólares.

☑️ Serie B: una vez el negocio tenga cierta tracción y mercado, se vea comprobado el potencial de crecimiento, es común una siguiente ronda de inversión que permita que el negocio crezca con mayor agilidad. Por ejemplo, una aplicación para conectar a mamás con niñeras, que haya iniciado en Panamá, y ya esté lista para abarcar todo el continente, para hacerlo de una manera orgánica tal vez le tome 5 años, pero para hacerlo de una manera acelerada, necesitaría la siguiente ronda de inversión. Esta ronda normalmente va arriba de US$ 30 hasta US$ 60 millones.

☑️ Serie C: esta ronda es muy parecida a la anterior, normalmente se preparan para ir al mercado público y hacer un IPO, Initial Public Offering por sus siglas en inglés. Por aquí también empezamos a oír el término unicornio que se refiere a las empresas valoradas en más de 1 billón de dólares. En Centroamérica, todavía no tenemos un solo ejemplo de empresa unicornio, pero en LatinoAmérica sí. ¡Contamos con 33 startups unicornio! Algunos ejemplos que nos pueden inspirar: Rappi de Colombia, Mural de Argentina y Clip de México.

☑️ IPO: aquí ya no hablamos de una ronda de inversión, si no de un proceso para llevar la empresa al mercado público, normalmente es una empresa valorada en mas de US$ 50 millones de dólares.

Para mí, parte de la realidad es que no todos los negocios necesitan inversión constante, por sus naturalezas, pero al entrar en esta dinámica, es un juego de nuuunca acabar, hasta llegar al famoso «exit» o salida: cuando una empresa es vendida o cuando es pública, o peor, cuando cierra/quiebra.

En estos meses he notado una especie de obsesión con la inversión y siento que esto nos aleja de la parte humana de los negocios, pierde un poco de peso la historia del negocio, las personas que están detrás, los clientes a quienes le estás sirviendo con tu negocio, la razón de ser. Y yo siempre voy a inclinarme más por este lado.

Mis primeras preguntas no van a girar en torno a la inversión y van a ser siempre sobre las persona, como buena nicaragüense, siempre voy a querer saber sobre la o el fundador de este negocio. ¡Ve! ¿y de quién es este negocio? ¿cómo surgió la idea?

Ahora, si vos tenés un negocio en Nicaragua o querés iniciarlo, te pregunto: ¿qué vas a hacer para conseguir la inversión necesaria y hacerlo BIEN? ¿Creés que podemos imitar un poco las prácticas de Miami? ¿Cómo podemos hacer crecer nuestro ecosistema emprendedor? ¿Cómo creamos negocios un poco más ambiciosos y que dejen de ser «chiquitos» o «el comienzo»?

*Este artículo fue publicado originalmente en: Plata con Plática


Archivado como:

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte es anónimo y seguro.

Apóyanos para que podamos seguir haciendo periodismo independiente en el exilio. Tu contribución económica garantiza que todas las personas tengan acceso gratuito a nuestras publicaciones.



Plata con Plática

Plata con Plática

Plata con Plática es el primer blog de Finanzas Personales en Nicaragua, fundado por Elaine Miranda, financiera, y también co-host de Ajá Contame Más.

PUBLICIDAD 3D