30 de agosto 2020
Un video de 1:51 minutos, que este sábado comenzó a circular en redes sociales, muestra los niveles de inseguridad ciudadana que vive el país, exacerbados por la actuación de agentes de policía.
No se sabe dónde fue grabado el video del tiroteo, presuntamente grabado por una mujer policía, pero su difusión ha generado una lluvia de comentarios negativos en Facebook.
Una información de 100% Noticias señala que el tiroteo ocurrió a inicios de esta semana, en San Francisco Libre, municipio de Managua.
00:00 Dos policías llevan reducido a un ciudadano; uno de ellos lo apunta con una pistola en la sien, y un tercero los sigue de cerca, sin participar en el traslado mientras, a tres o cuatro metros de distancia, un civil observa todo desde una camioneta doble cabina.
00:06 De pronto, en la escena aparecen dos policías pistola en mano: un varón con el corte característico del personal policial, y una mujer de aspecto musculado a la que llaman Karen. Ambos comienzan a disparar al vehículo gris, a la vez que se escucha decir a la mujer que graba la escena: “No, no. En las llantas”.
Karen y el colega varón efectúan cuatro disparos: uno directamente sobre la rueda delantera izquierda del vehículo, y los otros tres en dirección a la mole de metal que, extrañamente, se aleja muy lentamente de ellos, hasta detenerse a unos 60 metros de distancia, sin que en ningún momento parezca representar una amenaza directa en contra de los uniformados.
00:16 “Dejalo, que yo lo grabé. No. No le tirés a él. No le tirés a él”, dice la mujer que filma, hasta que se escucha otra detonación mientras advierte “cuidado, que ahí hay civiles, Karen”.
Durante toda la escena, el vehículo se aleja unos metros más, pero no se marcha del lugar.
00:28 “Seguilo. A las llantas tirale, pero no le des a él”, vuelve a recomendar la mujer. Acto seguido, Karen grita con rabia: “Vení, hijo de la setenta puta cochón”. La camioneta gris sigue alejándose unos pocos metros a la vez.
En la acera derecha, tres civiles observan la escena de forma despreocupada, a la vez que se escucha manipular los revólveres.
00:48 “Seguilo, que está ponchado. Seguilo, seguilo y agarralo”, dice la voz femenina, mientras el vehículo, ahora a unos 150 metros de distancia, se aleja lentamente.
Otro civil aparece en la escena, también en la acera derecha: un hombre primero, y otro después, que están a la orilla de un camión repartidor de bebidas carbonatadas.
00:53 “Ahí vienen los muchachos”, dice la mujer que filma, en referencia a otros policías que se suman a la persecución, a los que Karen ordena iracunda: “Vamos, vamos, vamos, muévanse que ahí está. Hay que agarrarlo a ese hijueputa…”. Poco después, los dos policías recién llegados corren en dirección al vehículo, cargando fusiles AK-47.
01:06 “Agarren a ese hijueputa”, vuelve a vociferar Karen. En ese momento, la mujer que graba le recomienda “andá mete la patrulla por delante, para que no se te vaya, hombre. En la patrulla andá”, dice la mujer que parece ser quien graba la escena.
01:14 Acto seguido, regresan los dos policías que portaban las akas, y Karen, siempre iracunda, vuelve a aparecer en escena gritando “ese hijueputa va ponchado, porque yo le di. ¡Muévanse!”.
01:23 “¡Dale, muévanse! ¡Ese hijueputa tiene que caer”
01:29 “Yo lo grabé. Por agresión a un policía, ahí lo metés preso a ese jodido”. Varios agentes corren hacia la patrulla 689, que Karen también aborda, ordenando a voz en cuello “¡vámonos!”
01:42 La patrulla se aleja, acelerando paulatinamente, mientras la agente que graba regresa lentamente hacia la unidad policial. A sus espaldas, se escucha cómo se apaga lentamente el rugir del motor, a medida que el vehículo persigue al civil.
Cualquiera puede ser policía
Roberto Orozco, consultor en temas de seguridad, comentó a petición de CONFIDENCIAL que “el video no parece ser actual. No veo que ningún policía esté usando mascarilla para prevenir el covid 19”.
Con todo, señala que “la acción policial refleja un problema que se viene arrastrando de años atrás y es el abuso en el uso de la fuerza, lo cual puede estar causado por una ligera selección a la hora de reclutar agentes. La Policía ha flexibilizado sus requisitos de ingreso debido a una necesidad imperante de aumentar el número de agentes, fundamentalmente para enfrentar la crisis sociopolítica que vive el país”.
El 5 de marzo pasado, la institución policial nicaragüense fue sancionada por el gobierno de Estados Unidos al amparo de la NICA Act por considerar que es “una de las principales herramientas que utiliza el régimen de (Daniel) Ortega para reprimir violentamente a la gente de Nicaragua”, declaró en su momento el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo
Junto con la institución en pleno, también fueron sancionados los comisionados generales Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) que controla la cárcel El Chipote; Justo Pastor Urbina, jefe de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP), y el comisionado mayor Juan Valle Valle, jefe de la Dirección Brigada de Tránsito de Managua.
El 5 de julio del 2018, había sido sancionado el comisionado general Francisco “Paco” Díaz, entonces director de facto de la Policía Nacional, mientras que el 7 de noviembre de 2019 le llegaba el turno al comisionado general Ramón Avellán, subdirector de la Policía, lo que los convierte a todos en parias financieros.
“Los delincuentes están haciendo su agosto”, clamó el miércoles pasado el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, en referencia a una seguidilla de asaltos a vehículos comerciales ocurrida tanto en la capital, como en alejadas comunidades del norte del país.
Entre otros, mencionó el robo a una camioneta que transportaba cigarrillos “en las Américas” (hay cuatro barrios en Managua con ese nombre), además de San Rafael del Norte y otras partes de Jinotega. “Que las autoridades se concentren en lo que deben, como es evitar el delito, y frenar la ola de robos”, reclamó.
Hasta la noche de este sábado, en el sitio web de la Policía Nacional no había ninguna referencia a los hechos que muestra el video, en el que sí se informa la incautación de 705 605 dólares, y la captura de los dos ciudadanos que se transportaban en el vehículo donde fue encontrado el dinero.