24 de diciembre 2020
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En la víspera de Navidad, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) colocó 10 000 pegatinas en las que reclaman libertad para más de un centenar de presos políticos del régimen de Daniel Ortega. Una acción simbólica pero de alto riesgo en Nicaragua, que se desarrolló de forma simultánea en 46 municipios, ubicados en 11 departamentos del país.
El objetivo de las pegatinas es "mostrar nuestra solidaridad, visibilizar la situación de los presos políticos, pero además demostrarle al régimen que no le tenemos miedo y que no nos va a detener", señaló Guillermo Íncer, del Consejo Político de la UNAB. Quien, además, instó a la sociedad nicaragüense a reflexionar sobre el contexto político del país.
Tamara Dávila, del Consejo Político de la UNAB, precisó que la jornada es parte de una campaña denominada Sin Libertad no hay Navidad y se llevó a cabo de forma sigilosa. Sin embargo, las personas que participaron fueron víctimas de asedio y persecución por parte de los agentes de la Policía y presunto paramilitares.
Esta campaña "ha implicado mucha persecución, mucho asedio para todos nuestros liderazgos en todos los niveles; sin embargo, somos un pueblo decidido a seguir luchando por nuestra libertad", expresó Dávila. Además, la representante de la UNAB calificó la jornada de protesta silenciosa como "un éxito a pesar del asedio, amenazas y de las distintas acciones coercitivas" del régimen de Ortega, porque "hemos logrado denunciar y manifestar el repudio que les tenemos", subrayó.
Denuncian asedio en Catarina
De forma simultánea a la protesta de la UNAB, los integrantes del Movimiento 19 de Abril, en Catarina, denunciaron que este 24 de diciembre las viviendas de varios de sus miembros fueron marcados con la leyenda "plomo", una palabra usada por los simpatizantes de Ortega y que representa una amenaza para los opositores.
Viviendas de opositores de Catarina fueron marcadas este 24 de diciembre. Foto: Cortesía.
Alex Hernández, del Movimient0 19 de Abril Caratina, explicó que el 23 de diciembre ese Movimiento realizó una asamblea de fin de año y al salir del local donde se realizó varios de sus integrantes fueron retenidos por agentes de la Policía. En el retén, los oficiales los requisaron, los obligaron a bajarse del vehículo en que movilizaban y hasta "manosearon a dos de nuestras integrantes".
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Hernández aseguró que los policías -inclusive- obligaron a una de las mujeres a bajarse la falda delante de ellos, mientras a los varones los obligaron a bajarse los pantalones para "requisarlos completamente". Luego de unos minutos los dejaron ir, aunque algunos de ellos fueron víctima de persecución por parte de algunos civiles.
Desde septiembre de 2018 la Policía prohibió de facto toda clase de protesta en contra del régimen de Daniel Ortega y mantiene asedio permanente a los principales líderes de la oposición. En el último año el estado policial se ha fortalecido hasta el punto que algunos manifestantes denuncian que permanecen bajo arresto domiciliar por la vía de hecho.
El régimen de Ortega también ha aprobado una serie de leyes que limitan los derechos civiles y políticos de la sociedad nicaragüenses, legalizando de esta forma una serie de acciones que ha realizado de facto y eliminando toda organización política que podría hacerle competencia en las elecciones generales de 2021.
