2 de septiembre 2019
“Las políticas del Gobierno nicaragüense hacia medios de comunicación y periodistas dejan al descubierto la crisis de libertad de expresión e información que enfrentan reporteros, editores y escritores en su país”, declararon PEN Internacional y PEN Nicaragua, luego de que los periódicos La Prensa y El Nuevo Diario anunciaran la reducción de su edición impresa por el control que el Gobierno ejerce para liberar de las aduanas el papel y la tinta importados por los medios.
La retención arbitraria de los materiales para la producción del periódico La Prensa se denunció en enero de 2019. Sin embargo, la problemática ha continuado y La Prensa, con casi cien años de vida, no sólo ha reducido a cuatro sus páginas y ha dejado sin espacio a intelectuales, escritores y periodistas impresos. En julio de 2019, El Nuevo Diario anunció que su edición impresa se había reducido porque las autoridades aduanales continúan reteniendo papel y tinta.
El hostigamiento de diarios críticos como La Prensa y El Nuevo Diario, ha sido calificado como “censura de facto” por periodistas, forma parte de la ola de represión en contra de la prensa independiente desatada por el intento de controlar violentamente las protestas en abril de este año.
Esta crisis de la libertad de expresión se agudiza más aún cuando al menos cien periodistas nicaragüenses se encuentran en el exilio por miedo a ejercer su profesión en su país, así como el acoso y confiscación de instalaciones a medios críticos con el Gobierno como los de 100% Noticias, Confidencial, Esta Noche y Esta semana. El 21 de diciembre de 2018, la policía ingresó a las instalaciones del canal 100% Noticias, y detuvo a su director Miguel Mora y jefa de prensa Lucía Pineda Ubau, liberados en junio de 2019 bajo una controvertida nueva ley de amnistía.
Meses antes, el 21 de abril de 2018, fue asesinado a tiros frente a las cámaras mientras ejercía su labor, el teleperiodista Ángel Gahona. También en el mes de abril de 2018, grupos progubernamentales incendiaron la sede de Radio Darío con varios miembros de su equipo todavía adentro; todos escaparon ilesos. Al respecto, los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresaron su preocupación no sólo por los trabajadores de Radio Darío, también por la situación de los periodistas y trabajadores de medios en Nicaragua.
La confiscación de los medios de comunicación coloca al Estado de Nicaragua como responsable de una triple agresión: contra la libertad de prensa, contra la libertad de empresa y contra los derechos de propiedad establecidas en la Constitución de Nicaragua.
El Gobierno de Nicaragua no se ha pronunciado sobre la confiscación de los medios de comunicación pese a que los acuerdos firmados con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en el mes de marzo de este año incluían un acápite que garantizaba la devolución de las instalaciones y equipos periodísticos retenidos a estos medios.
PEN International y PEN Nicaragua hacen un llamado urgente al Gobierno de Nicaragua para que:
Cese sus violaciones a la libertad de prensa y de empresa en Nicaragua, así como las agresiones y encarcelamiento a periodistas.
Entregue el papel y tinta que retiene a los periódicos La Prensa y El Nuevo Diario desde 2018, así como las instalaciones y bienes del medio 100% Noticias, y de los medios Confidencial, Esta Noche y Esta Semana.
Cese inmediato de toda agresión de las fuerzas policiales y paramilitares a periodistas, medios independientes, blogueros y escritores, como sucedió con los periodistas de 100% Noticias.
Garantizar la vida y la seguridad, y sus demás derechos humanos tanto a ellos como a todo el pueblo de Nicaragua.