23 de octubre 2018
Kai Gehring, miembro del Comité de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria, dijo recientemente que la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos ha publicado un informe según el cual más de 1.600 ciudadanos han sido secuestrados por grupos cercanos al Gobierno y más de 500 personas han muerto como consecuencia de las protestas:
El gobierno de Ortega pisotea el estado de derecho y la libertad de expresión. La sociedad civil está brutalmente oprimida. Hay un clima de miedo, denuncia y arbitrariedad. Por lo tanto, la comunidad internacional debe aumentar su presión sobre el régimen.
Los asesinatos y secuestros en Nicaragua, que continúan desde hace meses, son cada vez más frecuentes. Los responsables deben rendir cuentas.
Los observadores de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos deben por fin poder regresar al país para apoyar un nuevo comienzo pacífico. Alemania debe reducir al mínimo su cooperación con el Gobierno hasta que se ponga fin a las brutales violaciones de los derechos humanos.