10 de agosto 2023
Los diez scouts de Nicaragua a los que no se les permitió abordar el vuelo de COPA en el que iniciarían su viaje para participar en el 25 Jamboree Scout Mundial en SaeManGeum, Corea del Sur, se quedaron varados en Chile luego que surgieran complicaciones con sus visas neozelandesas. Los otros diez, que iban por otra ruta, sí llegaron a Corea, pero fueron evacuados junto con otros 43 000 scouts más, ante la amenaza del potente tifón ‘Khanun’.
Un dirigente scout adulto confirmó a CONFIDENCIAL que los jóvenes nicaragüenses —tanto la mitad que se tuvo que quedar en Chile, como los otros diez que sí llegaron a Corea— están bien, y permanecen tanto en Santiago como en Seúl, a la espera de que se cumpla la fecha de sus vuelos de regreso para volver al país.
El evento mundial comenzó el pasado 1 de agosto, con la participación de scouts de casi 160 países, incluyendo la mitad de la delegación nicaragüense que sí logró llegar a tierras asiáticas, después que la otra mitad (nueve jóvenes y un adulto), se viera imposibilitada de subir a un avión de COPA con rumbo a Bogotá, Colombia, donde abordaría otro vuelo hacia Chile, para seguir después hasta Nueva Zelanda y Corea.
Juan Carlos Cortez, jefe de la delegación pinolera, narró en un video subido a la red social Facebook, que la aerolínea les impidió abordar la aeronave que los llevaría hasta la capital colombiana, porque necesitaban una visa de tránsito para desembarcar en esa nación. El consulado de ese país les confirmó que no existe tal requisito, siempre que los pasajeros presenten un boleto que demuestre que abordarán otro avión.
Problemas de scouts nicas con la visa neozelandesa
Esta mitad de la delegación estaba volando hacia Corea gracias al apoyo financiero de la “Operación K”, un programa establecido por el anfitrión —todos los países sede lo hacen siempre—, para becar a scouts de los países con menos ingreso per cápita, para asegurarse que habrá representación de todos los lugares en que haya scouts.
Después de varias gestiones —y de que la “Operación K”, pagara 8000 dólares más—, COPA accedió a trasladar a los scouts nicas hasta Bogotá, donde abordaron otro vuelo hacia Chile, aunque ya no pudieron salir de ahí, porque las autoridades neozelandesas les informaron que la visa que tenían no era la correcta.
Nuevas gestiones de última hora, realizadas por los organizadores coreanos, permitieron solventar el problema, solo que fue demasiado tarde, porque para entonces el avión ya había partido de Santiago, y ya no fue posible acomodarlos en otro, por lo que fueron alojados en el Campo Escuela Callejones, acogidos por la Asociación de Guías y Scouts de Chile.
El contratiempo sufrido por esta mitad de la delegación pinolera, fue una oportunidad para que los grupos scouts locales se solidarizaran con sus hermanos nicaragüenses, llevándoles alimentos, ropa, artículos de aseo personal y dinero para enfrentar los gastos de permanecer en Chile, además de organizar actividades para ellos, o invitarlos a otras que ya estaban programadas de previo.
Los extremos del clima
Las cosas no fueron necesariamente mejores para la otra mitad, que iba pagando sus pasajes, tomó una ruta distinta, y llegó sin contratiempos a Corea, donde tuvo que sufrir las inclemencias extremas del clima. Primero, en la forma de una ola de calor de varios días, que obligó a los organizadores a instalar sistemas portátiles de aire acondicionado para refrescar a los afectados, y a enviar un centenar de médicos para atenderlos.
Ante tal situación, las delegaciones de Estados Unidos e Inglaterra abandonaron el sitio del campamento para cuidar la salud de sus integrantes. Los scouts norteamericanos fueron trasladados a Camp Humphreys, una base militar estadounidense ubicada a 70 kilómetros al sur de Seúl, mientras que la delegación europea fue alojada en hoteles en la capital coreana, indicó el periódico inglés The Guardian.
Unos días después, cayeron intensas lluvias repentinas que parecieron solucionar el problema del calor, pero en realidad generaron uno nuevo, cuando se inundó parte de la zona de acampada, hasta que se confirmó que el tifón Khanun, (que el 1 de agosto se dirigía hacia China continental con vientos de 215 kilómetros por hora, pasando también cerca de Taiwán), cambió de rumbo el 4 de agosto con dirección a Japón, para volver a virar el día 7, esta vez con rumbo a tierra firme coreana.
La decisión de los organizadores, siguiendo los informes del Gobierno coreano, fue suspender el campamento y sus múltiples actividades. El Gobierno del presidente Yoon Suk-yeol, envió una flota de mil buses para llevarlos a lugares seguros, escoltados por cuatro helicópteros y 273 patrullas policiales.
Reubicación de los participantes
Unos 900 scouts australianos fueron trasladados a hoteles en Seúl, “para seguir viviendo la experiencia del Jamboree”, dijo el diario australiano ABC, mientras la versión en español del servicio alemán de noticias Deutsche Welle, indicó que “el tifón Khanun, que desde la semana pasada ha dejado fuertes lluvias, ráfagas de viento y marejada en el sudoeste de Japón, evoluciona… en dirección norte y se aproxima a la costa meridional de Corea del Sur, adonde se prevé que llegue el próximo jueves”.
Por su parte, la Organización Mundial del Movimiento Scout, confirmó la reubicación de los participantes en el evento, en una operación dirigida por el Ejecutivo surcoreano con el apoyo de cientos de líderes scouts. “Hoy, los scouts han demostrado una vez más verdadero liderazgo, determinación y trabajo en equipo frente a la adversidad, poniendo sus habilidades a buen uso durante esta difícil situación”, declaró Ahmad Alhendawi, secretario general de la organización juvenil.
Además de una serie de eventos locales, nacionales y regionales, los scouts realizan campamentos mundiales cada cuatro años, en los que participan miles de jóvenes de todo el globo. El 25 Jamboree (el segundo que se realiza en Corea, después del de 1991), sigue una tradición iniciada por el fundador del escultismo, lord Baden Powell, que en 1920 reunió en Londres por primera vez a miles de scouts del mundo.