19 de noviembre 2016
El presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, oficializó esta semana a los “ganadores” de las elecciones del pasado seis de noviembre: la fórmula presidencial del comandante Daniel Ortega y Rosario Murillo con el 72% de la votación, pero además, con una votación menor adjudicó al Frente Sandinista 71 diputados en la Asamblea Nacional,. Sin embargo, lo que más llama la atención en las cifras expuestas por el funcionario es un extraño “voto cruzado” en las filas del partido de gobierno, que favoreció a los partidos comparsas con 21 curules.
Alrededor de 200 mil ciudadanos que apoyaron la candidatura del binomio presidencial habrían votado por otros partidos en las casillas para diputados nacionales, departamentales, regionales y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN). El dato desconcierta a expertos electorales y políticos opositores, quienes opinaron que rompe con la tradición del “voto en cascada” impuesto por la disciplina partidaria del Frente Sandinista.
Por ejemplo, Rivas sostuvo que el Frente Sandinista obtuvo 1 millón 806 mil 651 votos para presidente y vicepresidente, mientras que para diputados nacionales bajó a 1 millón 590 mil 316. Una diferencia de 216 mil 335 personas.
En el caso de los diputados departamentales, el partido de gobierno bajó 198 mil 256 votos. En el PARLACEN el déficit es de 133 mil 24 sufragios.
“Los votos a diputados tienen a bajar no a aumentar”, dijo José Antonio Peraza, experto electoral, en referencia a que los partidos comparsas recibieron más votos para diputados que para presidente.
“El voto duro del FSLN es disciplinado. Es raro que alguien que vota por Daniel Ortega para presidente vote para diputados por el Partido Alianza por la República (APRE). Están acomodando los datos, no hay otra explicación que sea creíble”, agregó Peraza, en referencia a la organización política que permitió que Byron Jerez, el personaje procesado por corrupción, fuese electo diputado por Managua.
Ana Margarita Vijil, presidenta del ilegalizado Movimiento Renovador Sandinista (MRS), señaló que la “cultura política del nicaragüense ha sido el voto en cascada”.
“Tiene que ver cómo cuadran las negociaciones con los partidos satélites. Necesitaban determinar qué diputados les iban a dar a cambio de su participación en la farsa electoral”, sostuvo Vijil.
Roberto Courtney, director de Ética y Transparencia (EyT), afirmó que “todas estas especulaciones” sobre el “acomodo” de las cifras están sustentadas en la poca credibilidad que tiene el Poder Electoral como garante y administrador de los comicios. “Pero aquí todos los partidos han votado en cascada”, acotó.
El vicepresidente de Hagamos Democracia, Pedro Belli, procesa un informe post electoral. En los hallazgos resaltan este “incongruente voto cruzado” en las filas del FSLN.
“El CSE dice que hubo bastante voto cruzado que salió de los sandinistas para los partidos minoritarios, de tal manera que dos o tres de esos partidos aparecen con 4% de la votación, que les permiten mantener su personería jurídica, a pesar que los datos presidenciales muestran que su participación es mucho menor”, afirmó Belli.
El vicepresidente de Hagamos Democracia dijo que “hay dos teorías” para explicarlo: la primera que esos votos no reflejan la realidad y fueron acomodados, y la segunda que esos sandinistas votaron por esos partidos. “¿Cuál crees vos?”, preguntó con sorna Belli.
“No pasa en ningún país del mundo”
Los resultados electorales detallados por Rivas demuestran un aumento de los partidos comparsas en las casillas para diputados. Es decir, que obtuvieron más votos para legisladores que para presidente y vicepresidente.
Por ejemplo, el APRE sacó 1.40% en la opción presidencial, pero en las diputaciones departamentales y regionales subió a 2.93%, lo que permite, según las cuentas del magistrado Rivas, que Byron Jerez sea electo primer diputado por Managua.
COMPARACIÓN DE RESULTADOS DE PARTIDOS ZANCUDOS | |||
Votos presidenciales | Votos diputados nacionales | Votos diputados departamentales | Votos diputados PARLACEN |
PLC: 15.3% | 15.3 % | 15.51 % | 14.19 % |
PLI: 4.51% | 6.71 % | 4.86 % | 5.71 % |
APRE: 1.40% | 2.04 % | 2.93 % | 1.80 % |
ALN: 4.31% | 5.70 % | 5.66 % | 5.2 % |
PC: 2.3% | 4.39 % | 4.5 % | 4.35 % |
Para el experto electoral Peraza, esta tendencia “no pasa en ningún país del mundo”. Lo que hay —explicó— es que en algunos sitios se da el voto cruzado. “Votan para presidente y para diputados en otras opciones políticas, pero eso hace que el voto para diputados baje no que aumente, porque lo divide. Pero eso no se ha visto en Nicaragua, menos con el Frente Sandinista, que es tan disciplinado al momento de votar”, comparó.
Sin embargo, en las elecciones generales de 2011 ya sucedió que las opciones de diputados obtuvieron más votos válidos que la presidencial, recordó Courtney.
“Fue una cosa muy extraña… No te hablo por partido, te hablo en general. En aquel momento se asumió que parte de ese voto era fabricado para que el Frente Sandinista se llevara diez diputados adicionales”, sostuvo Courtney.
La repartición en detalle
Con la repartición hecha por el CSE, el Frente Sandinista aumenta su control total del Parlamento. Pasa de ocupar 63 curules a 71. Los partidos “zancudos” quedaron con 21 escaños. Rivas oficializó a “los electos” nueves días antes de lo previsto en la Ley Electoral.
Rivas detalló que el Frente Sandinista quedó con 14 diputados nacionales, 56 departamentales y uno por disposición de la Constitución Política. En este último caso se trata del actual vicepresidente Omar Halleslevens, quien asumiría la presidencia del Parlamento al asumir el curul, según fuentes del partido sandinista.
Como “segunda fuerza política” quedó el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la agrupación controlado por el expresidente Arnoldo Alemán, quien ha pactado políticamente con el comandante Daniel Ortega.
El Poder Electoral le entregó al Frente Sandinista la hegemonía de las diputaciones en los departamentos. En Boaco, Carazo, Estelí, Granada, Jinotega, Madriz, Nueva Segovia, Río San Juan y Rivas el partido de gobierno ocupó todas las plazas.
Mientras que en Chinandega, el Consejo Supremo Electoral (CSE) le dio al Frente Sandinista 5 de las seis diputaciones. Igual sucedió en León y Matagalpa: obtuvieron 5 de 6. En Managua, el Frente Sandinista tuvo doce de 19 curules.
En los diputados Nacionales, por el Frente Sandinista ingresó en primera posición el actual legislador Gustavo Porras, director del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), sustituyendo al fallecido y expresidente del Parlamento René Núñez. Porras es quien maneja los sindicatos en el país, la mayoría adictos al comandante Daniel Ortega.
Estos son los diputados “zancudos”: Hasta Byron Jerez alcanzó en la premiación
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC) fue favorecido con 14 diputaciones. Fueron tres nacionales: María Haydee Osuna, leal al caudillo liberal Arnoldo Alemán, y hermana del ex magistrado del CSE, Julio César Osuna, involucrado en el caso de narcotráfico de Henry Fariñas. Miguel Rosales y Azucena Castillo son los otros dos nacionales del PLC.
Los departamentos fueron asignados de la siguiente forma: En Chinandega quedó Mirta Mercedes Carrión. En Chontales, Adilia Salinas Centeno. En León, Carlos Jirón. En Masaya, Lester Villareal. En la región del Caribe Sur, Paul Antonio González. En Matagalpa, José Montes Molina.
En Managua, el PLC fue beneficiado con cuatro diputaciones: María Flores Lanzas, la esposa de Alemán, Walter Espinoza Fernández, Rosa Argentina Navarro y Jimmy Blandón Rubio. Además, el candidato presidencial Maximino Rodríguez asume una diputación por ley, al quedar como segunda fuerza política tras unas elecciones marcadas por la abstención.
Al Partido Conservador (PC) le dieron un diputado nacional, es decir, vuelve al hemiciclo Alfredo César. El PC cuestionó la repartición hecha por Rivas. Su dirigencia reclama ocho curules más e interpusieron un recurso de revisión ante el CSE. Sin embargo, Rivas desestimó el recurso al argumentar que no “cumplía con la forma de una resolución”. César dijo que renuncia al cargo de diputado, pero hasta ahora no lo ha oficializado.
A la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) le otorgaron un diputado nacional y otro departamental: Alejandro Mejía Ferreti y Mauricio Orue Vásquez por Managua.
El Partido Liberal Independiente (PLI) fue favorecido con una diputación nacional y una departamental. En la circunscripción nacional quedó fuera Marlene Camacho, esposa de Pedro Reyes, a quien el Poder Judicial le entregó los sellos y la representación legal del PLI de Eduardo Montealegre. Esta movida ilegalizó a la Coalición Nacional por la Democracia, lo que provocó una votación sin competencia real.
Roberto Rivas dio un solo diputado al Partido Alianza por la República (APRE): A Byron Jerez, el ex director general de ingresos de Arnoldo Alemán, procesado por peculado, asociación para delinquir y enriquecimiento ilícito en prejuicio del Estado de Nicaragua. Jerez es tristemente célebre por los casos son la terraza que construyó con los fondos alivio para los damnificados del huracán Mitch, y destapado por Confidencial; los camionetazos, la huaca de Alemán, entre otros.
El partido indígena YATAMA logró una diputación regional: vuelve al Parlamento Brooklyn Rivera, después que fue destituido por el Frente Sandinista bajo el argumento de que está involucrado en el tráfico de tierras indígenas. De hecho, en Puerto Cabezas se desató violencia el siete de noviembre. Rivera denunció irregularidades que buscaban “arrebatarle la diputación”.
Ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) quedaron 15 diputados por el FSLN. Al PLC le dieron 3 en este parlamento regional. El PLI uno y el ALN igual.
“La presente resolución es materia electoral, no admite recurso alguno y entra en vigencia a partir de la fecha, sin perjuicio de posterior publicación en la Gaceta Diario Oficial, todo de conformidad con el artículo 72 de la Ley Electoral”, dijo Rivas.