18 de septiembre 2022
La última embestida de la dictadura de Daniel Ortega en contra de obispos y sacerdotes de la Iglesia católica en Nicaragua estuvo acompañada de una intensa campaña de desinformación, difamación y odio para intentar manipular la opinión pública, revela un análisis de datos y seguimiento del discurso de CONFIDENCIAL, que monitoreó las publicaciones del aparato propagandístico orteguista en sitios web, canales de televisión y redes sociales durante estos meses de 2022.
En las últimas semanas, los ataques de Ortega contra la Iglesia en Nicaragua han escalado sin precedentes dejando una decena de sacerdotes presos, otra decena de exiliados, religiosas misioneras expulsadas del país y otros más que no pueden salir o ingresar por órdenes del régimen.
Durante estas semanas, el aparato mediático de la propaganda orteguista ha sostenido una estrategia de divulgación de noticias nacionales e internacionales en contra de la Iglesia en general, que incluso involucran bulos sobre religiosos con denuncias de abuso sexual, tráfico de armas y lavado de dinero.
Además, la campaña incluye el discurso de odio contra la Iglesia católica en redes sociales, con la difusión de mensajes en respaldo a las acciones del régimen a cargo de cuentas partidarias diputados orteguistas y “periodistas” o voceros de “izquierda”. Asimismo, las cuentas afínes al régimen, que operan como granjas digitales según reveló en 2021 la empresa Meta --que operan Facebook, Whatsapp e Instagram--, actuaron a través tuits y post en Facebook para intentar “desmentir” las noticias de la represión en contra de los obispos y sacerdotes católicos en Nicaragua.
Para este análisis, CONFIDENCIAL construyó una base de datos con las noticias, entrevistas y artículos de opinión publicados sistemáticamente en los medios oficialistas: El 19 Digital, Canal 8, Canal 6 y Canal 4 entre enero y septiembre de 2022. Asimismo, analizó la conversación en redes sociales, su comportamiento y alcance con las herramientas digitales Trends Maps, SocioViz y Hoaxy.
Acusaciones y bulos en campaña contra la Iglesia católica
El régimen de Ortega ejecuta un discurso de odio sostenido contra la Iglesia católica desde julio de 2018, cuando acusó a los obispos de la Conferencia Episcopal --que fueron mediadores en el primer intento de Diálogo Nacional-- de apoyar a supuestos “grupos golpistas” que buscaban acabar con su Gobierno. Esto es parte de la narrativa oficial que busca borrar de la memoria el alzamiento cívico de ese año, cuando más de trescientos nicaragüenses fueron asesinados por la represión policial y paramilitar.
Desde entonces, las acusaciones verbales contra los religiosos incrementaron en el discurso oficial y en los medios oficialistas comenzó la divulgación sistemática de noticias, principalmente internacionales, que afectan la imagen de la Iglesia. Todo a pesar de que el Gobierno de Daniel Ortega se autopromueve como "cristiano, socialista y solidario" y que --a diario-- su esposa, vicepresidenta y vocera, Rosario Murillo, menciona a Dios en sus intervenciones.
En diciembre de 2021 --uno de los momentos en que incrementó la campaña de Daniel Ortega contra la Iglesia católica en Nicaragua-- la red de medios oficialistas publicó un artículo titulado “‘No vamos a ir a misa’: cómo el pueblo nicaragüense está castigando a sus sacerdotes golpistas”, en el que supuestos feligreses repudiaban a los sacerdotes católicos por su supuesta participación en las protestas de 2018.
En 2022, entre el primero de enero y el seis de septiembre, los cuatro medios oficialistas analizados publicaron en sus sitios web: 62 noticias, dos entrevistas y 20 artículos en contra de la Iglesia católica. El 50% de esta información se compartió en agosto, el siguiente momento en que agudizó la represión en contra de obispos y sacerdotes. Para entonces ya había una decena de sacerdotes arrestados, entre ellos el obispo Rolando Álvarez, a quien primero no le permitieron salir de la Curia Episcopal de Matagalpa y luego --el 19 de agosto-- fue trasladado bajo régimen de "casa por cárcel" a la vivienda de sus padres, en Managua.
El análisis de estas 84 publicaciones, incluidas las entrevistas y artículos, revela un patrón en la divulgación de este tipo de contenido: todos tienen una narrativa de desprestigio contra la Iglesia y se publican en todos los medios de la propaganda oficialista con leves modificaciones al título. En 42 de estos artículos, el contendio es sobre sacerdotes involucrados en supuestos delitos sexuales.
Además, hay un par de noticias internacionales de religiosos involucrados en casos de lavado de dinero y tráfico de armas, sin embargo, se tratan de bulos. Una de las notas se titula “Detienen a cura señalado de tráfico de armas en Haití”, pero no explican que es un sacerdote de la Iglesia anglicana y no de la católica. Incluso, días después de la publicación de este bulo, el Canal 4 publicó otra nota de seguimiento sobre la captura del contador de esa iglesia y señalan que se trata de la institución católica.
Los 20 artículos de opinión fueron publicados en agosto, y estaban escritos por los diputados orteguistas Moisés Absalón Pastora y Wilfredo Navarro. En sus escritos, ambos atacaban a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, quien está bajo "casa por cárcel" desde el 19 de agosto. “Mi condena total a la actitud de este hombre porque no es sacerdote”, vociferó Navarro. Su artículo fue publicado en El 19 Digital, Canal 4 y Canal 8.
Abasalón Pastora públicó sus artículos solamente en El 19 Digital y en estos atacó a los sacerdotes de la Conferencia Episcopal, los acusó de ser cómplices del supuesto intento fallido de golpe de Estado, además de acusar a varios obispos, como monseñor Aberlado Mata, obispo emérito de Estelí, y monseñor Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos y monseñor Rolando Álvarez de supuestas amenazas de muerte y sadismo, y llamarles mafiosos.
Otros personajes que intentan influir en la opinión pública a través de artículos de opinión publicados por la propaganda mediática de Daniel Ortega son Becca Renk, de la oenegé estadounidense Jubilee House Community; el periodista italiano, Fabrizio Casari, a quien el régimen le pagó 210 000 dólares para hacer cabildeo político a su favor en Europa, según reveló Expediente Público, y Magda Lanuza, quien es citada como socióloga. Estos autores fueron publicados en todos los medios oficialistas.
En uno de los artículos, el medio oficialista Canal 4 publica un par de párrafos de contexto llenos de bulos, entre estos un supuesto comunicado del cardenal Leopoldo Brenes y de la Conferencia Episcopal en el que indican que “los actos realizados por Rolando Álvarez fueron a título personal y nada que ver con el resto de los obispos del país”. Pero esa información es falsa.
Uso de granjas digitales en campaña de Daniel Ortega
En las redes sociales, las granjas de bots del régimen continúan intentando dominar la conversión. En Twitter estas cuentas divulgan post negando la persecución a la Iglesia católica y a los sacerdotes. En las semanas que el país vivió un momento de tensión por la situación de los religiosos en Matagalpa, las cuentas comenzaron a tuitear videos de la celebración de la gritería chiquita en León.
Otro de los intentos por desmentir el acoso contra monseñor Rolando Álvarez fue un hilo inglés que publicó en Twitter el periodista de izquierda, Benjamin Rubinstein, quien señaló que la situación en Matagalpa era falsa, pues los feligreses participaban en la misa dominical con normalidad y señaló a otras cuentas que comparten contenido no verificado.
“La actual campaña de desinformación contra Nicaragua te haría creer que hay disturbios en las calles de Matagalpa, pero aquí la vida sigue normalmente con poca presencia policial”, escribió Rubinstein, sin mostrar las imágenes de la Curia Episcopal, donde se encontraba el obispo Álvarez rodeado de oficiales de la Policía.
El hilo tuvo 298 retweets, 79 retweets citados y 563 me gustas. Sin embargo, en los comentarios hubo varias respuestas de nicaragüenses que compartían fotografías del asedio sufrido por la Iglesia. Así como cuentas partidarias que dejaban comentarios de respaldo al régimen. En estos, la narrativa incluía “En Nicaragua estamos disfrutando de Paz” y el uso del hashtag #PatriaBenditayLibre.
Usando este hashtag, las cuentas afínes al régimen comenzaron a dejar post de odio en Twitter en los que atacaban a los obispos, a quienes señalaban de “fomentar el odio”, “acaparar financiación de oenegés”. Estas cuentas son exclusivas de divulgación de contenido político a favor de los régimen de Ortega y también de aliados políticos como Rusia, Cuba y Venezuela. Algunas tienen pocos seguidores, pero hay otras que superan los mil "likes" o "shares".
En noviembre de 2021, la empresa Meta y Twitter develaron que el régimen de Ortega tenía una granja de bots que operaban en horario de oficina divulgando contenido de propaganda. En consecuencia, eliminaron más de mil cuentas, páginas y grupos que eran parte de esta red. Sin embargo, hay evidencia de que siguen operando.
El periodista mexicano Otoniel Martínez, quien en julio pasado se infiltró durante dos semanas en Nicaragua y publicó una serie de contenidos sobre la represión en el país, sufrió en agosto el ataque de estos bots. Según denunció en el canal de YouTube de Azteca Noticias, donde es reportero, en los días posteriores a la publicación de los reportajes en sus cuentas de Twitter recibió varias amenazas.
“Yo empiezo a leer en Twitter casi que líneas dictadas”, dijo el periodista de Azteca Noticias. “Un domingo la ola decía mira esta la dictadura de la que tu hablas y me empezaban a mandar tuits con fotografías del último concierto que dieron Los Tigres del Norte”; “el lunes siguiente, con líneas dictadas, fotografías de fiestas religiosas”. “Entonces --agregó-- yo empiezo a ver que así operan los bots".
Ataque contra obispo de Granada
Uno de los últimos ataques contra la Iglesia católica en Nicaragua ocurrió a principios de septiembre con la condena a monseñor Leonardo Urbina, sacerdote de la parroquia del Perpetuo Socorro, de Boaco, quien fue condenado a 30 años de cárcel por los supuestos delitos de abuso sexual y violación contra una menor de 14 años.
Ante la sentencia, el obispo de Granada, Jorge Solorzano, realizó un pronunciamiento de seis líneas en el cual expresó “su profundo dolor y sufrimiento al conocer la sentencia”. Tres días después, el Ministerio de Familia, controlado por el régimen de Ortega, publicó un comunicado en donde condenó las declaraciones del religioso y exigiendo que “pida perdón a las víctimas”.
El obispo no reaccionó públicamente a la demanda del Ministerio de Familia, pero su comunicado fue borrado de la página oficial de Facebook de la Diócesis de Granada. La granja digital del régimen aprovechó el comunicado para revivir los mensajes de odio hacia la Iglesia.
Entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre de 2022, en Twitter se publicaron 81 post sobre el comunicado del Ministerio de Familia, estas publicaciones fueron acompañadas del hashtag #PatriaBenditayLibre, #Nicaragua y de #UnidosEnVictorias, #Granada. El análisis de la narrativa coincide con la descripción del periodista Otoniel Martínez: “líneas dictadas”. Incluso, los bots usan los mismos emojis y etiquetan a los mismos medios de comunicación.
El #PatriaBenditayLibre es la etiqueta que las redes del régimen de Ortega utilizan últimamente para posicionar la narrativa de progreso a su favor y en medio de la represión para que el mensaje contra la Iglesia tenga un mayor alcance. Estos también se encargan de promover actividades recreativas que muestran una normalidad en el país con la realización de conciertos, partidos deportivos, actividades culturales realizadas bajo el país que llaman fachada.