29 de julio 2021
Este lunes 2 de agosto la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL) finalmente inscribirá a sus candidatos para los comicios del 7 de noviembre, encabezados por su fórmula presidencial, el empresario ganadero y antiguo jefe de la Contra, Óscar Sobalvarro, y la modelo y Miss Nicaragua 2017, Berenice Quezada, luego de un proceso lleno de altibajos, principalmente por el encarcelamiento de siete precandidatos presidenciales, de los cuales tres estaban participando en el mecanismo impulsado por la plataforma opositora.
En esta entrevista con CONFIDENCIAL, Sobalvarro revela los pormenores que llevaron a su candidatura, que según el empresario ganadero y presidente de Expica no anhelaba, pero fue obligado por las circunstancias represivas de la dictadura.
Apela a que con el inicio de la campaña electoral, programada a partir del 27 de agosto, el régimen de pasos hacia la tolerancia política y permita que la ACxL pueda llevar con cierta normalidad sus actos partidarios y campañas de propaganda electoral.
Sin embargo, Sobalvarro se niega a desestimar el proceso electoral y prefiere no referirse a las circunstancias concretas o “líneas rojas” como él mismo denomina, que lo llevarían a no reconocer los resultados de estos comicios.
Para el también vicepresidente del partido Ciudadanos por la Libertad, estos comicios se van a decidir entre él y el candidato del Frente Sandinista, que se confirmaría este fin de semana. Para Sobalvarro, esa decisión será como “elegir entre el bien y el mal”, asegura.
¿Por qué quiere ser el candidato presidencial de la Alianza Ciudadana?
Yo soy un hombre disciplinado. He sido un hombre de partido todo el tiempo y de alguna manera, el partido siempre manifestó el interés de que debía asumir una responsabilidad en el momento que se diera. Pasó lo que pasó con todos los precandidatos que estaban inscritos; el partido esperó todo el tiempo que era necesario y llegó el momento en que ya solo quedaba Américo (Treminio). Hubo un proceso de consulta también con él, sobre cuáles eran sus recursos para poder desplazarse en el territorio. Él dijo que no contaba con ningún medio para poder desplazarse, que tenía que renunciar a su trabajo, y el partido le notificó la decisión que había tomado con la Alianza Ciudadana de presentarme a mí como candidato.
¿Le ofrecieron ser un candidato sustituto?
Una vez que se eliminó el mecanismo que estaba diseñado para la selección del candidato, que era el mecanismo de encuestas y debates, se les comunicó a los candidatos que estaban inscritos que ese mecanismo ya no iba, y que lo que iba era un mecanismo de consulta a lo interno de la Alianza. Se implementó este mecanismo de consulta a lo interno de la Alianza. Ellos fueron consultados también y posteriormente, con lo que pasó con Noel (Vidaurre), ya no se iba a poder tampoco con Noel. Sólo quedaba Américo Treminio y se le dijo a Américo que la decisión de la Alianza era postular a mí persona como candidato. Luego el partido me ofreció ser el candidato, de manera unánime.
La postura del CxL era no postular a nadie del mismo partido, pero ahora usted es el candidato. ¿Desde su punto de vista, esto fue un incumplimiento?
Mira, te voy a decir algo. ¿Qué hubiera pasado si el propio día de las inscripciones de candidatos, la Alianza no inscribe su candidato? La Alianza tenía que dar este paso. No le quedaba de otra. El partido en si tenía que recurrir a lo mejor que tenía a lo interno y esa fue la decisión que tomaron. Yo acepté el ofrecimiento. En ningún momento fue mi pretensión ser candidato; lo acepté estando consciente de que no había nadie más que se pudiera atrever y lógicamente, tomo mis riesgos en esta candidatura.
¿En lo particular, apoyaba a alguno de los otros precandidatos que quedaron fuera?
Yo estuve todo el tiempo apoyando el proceso que se estaba llevando de selección de candidatos. Estaba preocupado por lo que estaba pasando, estaban inhibiendo a los candidatos, uno a uno los fueron echando presos y bueno, lamentablemente pasaron esas cosas y aquí estamos, asumiendo ese reto.
¿Usted se considera un candidato de CxL como partido político o de una alianza?
Yo soy el candidato de la Alianza Ciudadanos por la Libertad.
¿A pesar de todos estos problemas que hubo, candidatos que renunciaron de la Alianza Cívica, esta unidad se mantiene?
Es normal. En otros procesos electorales, siempre que se ha llegado a este punto hay gente que se molesta. Aquí hay una situación de género en la selección de candidatos, que al final deben de ser el 50% varones y el 50% mujeres. ¿Qué pasa? Dentro de la estructura del partido, que la mayoría son varones, algunos tuvieron que ceder el espacio a mujeres para poder cumplir con eso del género. El mejor ejemplo lo tenés con la presidente del partido (Kitty Monterrey), que no va de candidata a nada; y hay departamentos, como Boaco, que la presidenta departamental es una mujer, y ella cedió el espacio a otra mujer.
Hay algunos que quedaron resentidos. Son personas que siguen siendo miembros del partido y que lógicamente sus aspiraciones eran ser candidatos, pero que la situación de género no lo permitía.
¿Se puede establecer un porcentaje de candidaturas que van por CxL y las que van por la Alianza Cívica?
En este momento todavía no. Acordate que no se ha dado el proceso de inscripción. Estos candidatos, los que están, van a ser inscritos el 2 de agosto y será a partir de ahí que podamos decir cifras. Pero sí, te puedo decir que hay muchos miembros de la Alianza Cívica que van en la lista de candidatos y en posiciones de primeros lugares.
El discurso de Kitty Monterrey como presidenta de Ciudadanos por la Libertad ha sido calificado de ser sectario, de ser un discurso que no abona a una unidad contra el orteguismo. ¿Usted está de acuerdo con este tipo de discurso y en un dado caso, lo mantendría en una campaña electoral?
Yo estoy claro y consciente de que necesitamos unir a toda la familia nicaragüense, a todos los demócratas y vamos a trabajar en eso hasta el propio día de las elecciones y más allá de las elecciones, porque necesitamos estar unidos todos. El partido hace unas semanas, había bajado orientaciones al territorio para que se trabajara en ese proceso de unidad y justamente, ese proceso de unidad desde las bases, desde los territorios, es lo que está permitiendo que haya una participación en las candidaturas a diputados, departamentales sobre todo.
Pero la responsabilidad no recae únicamente en el candidato. Quizás el discurso va a ser bien importante, pero también recae en la estructura, que la gente también participe. Hay mucho temor y hay mucha gente que no quiere arriesgarse. Lógicamente trataremos de ir generando esa confianza en la gente que nos permita llegar al 7 de noviembre con una población decidida, unificada y dispuesta a participar de manera masiva en el sufragio electoral.
¿Cuál fue su rol en la escogencia de su compañera de fórmula? ¿Usted la escogió? ¿Fue una opción que el partido le ofreció?
Si analizas bien todos los partidos políticos, incluyendo en otros países, siempre el candidato escoge su fórmula. Lógicamente no es una imposición del candidato. Lo escoge y lo somete al consenso con el partido y eso es lo que yo hice.
Berenice (Quezada) la conozco desde muy jovencita. Conozco a su familia. La invité una vez a que fuera madrina de Expica. Posteriormente fue Miss Nicaragua. Nada mejor que alguien que yo conocía, un rostro joven además, con una gran capacidad y una gran sensibilidad humana. Yo creo que es la persona idónea. Fue una propuesta mía al partido, a la Alianza y no tuvo ninguna objeción. Lo contrario, todos muy contentos.
¿Cómo ve la realización de la campaña electoral bajo este estado policial que estamos viviendo?
Eso es una situación complicada, difícil, pero yo creo que en los próximos días se estará aperturando la campaña de manera oficial y espero que existan esas garantías de que podamos movilizarnos, de que podamos manifestarnos públicamente. Tenemos nuestras estrategias para movilizar a la gente. Estamos muy conscientes de los riesgos, de lo difícil que es esto, pero todo proyecto tiene sus estrategias y vamos a lograrlo.
¿Usted no visualiza el riesgo de una campaña en la que sus partidarios puedan ser agredidos por fuerzas de choque? ¿Cómo van lidiar con eso?
Recordemos que desde hace años venimos luchando contra eso. En el 2008, en las elecciones municipales, donde hubo mucho derramamiento de sangre, había agresiones, pedradas a las caravanas. Yo creo que es importante que el partido de gobierno entienda que este proceso electoral vale la pena y que hay que desarrollarlo en paz, en armonía, con lo que realmente debe ser una campaña electoral. Yo invito al partido de gobierno y a sus candidatos a que nos midamos en las Juntas Receptoras de Votos. Al adversario hay que ganarle en las urnas, no agrediendolos ni encarcelándolos.
Existe la posibilidad de que muchos países no reconozcan este proceso electoral, no legitimen ningún triunfo por todas estas irregularidades que han ocurrido. ¿Qué pasaría si los países desconocen este proceso? ¿Usted aceptaría el resultado a pesar de eso ?
Nosotros tenemos nuestra línea roja y lógicamente habrá que esperar si suceden esas cosas. Yo lo que entiendo es que hay una comunidad internacional que está muy preocupada por el rumbo que ha estado llevando el país en materia de democracia. Pero yo creo que también la comunidad internacional está a la expectativa de cómo va a iniciar este proceso y repito, hay que tener la esperanza de que podamos iniciar, ya dentro de la campaña oficial, una campaña de respeto, una campaña de tolerancia también. Debe de haber tolerancia. Entendemos que hay algunos seguidores del partido de gobierno que son intolerantes, bueno, dependerá también de ellos. Nosotros no vamos a azuzar a la violencia, todo lo contrario.
¿Pero, reconocería los resultados si la comunidad internacional no considera legítimo este proceso?
Bueno, eso habrá que verlo en el momento, no ahorita.
¿A qué llama esa línea roja?
No quisiera adelantarme en eso. Pero sí, yo creo que nosotros en la actualidad en el país tenemos un consenso. Yo he escuchado que todos los sectores han lanzado sus comunicados, y todos dicen que quieren elecciones. El día que estos sectores digan que no hay que ir a elecciones, esa es una línea roja, pero mientras estos sectores de la sociedad, que son importantes, estén hablando de la necesidad de que hay que ir a elecciones, vamos a estar ahí.
¿Antes que se diera todo este problema de las candidaturas, usted en realidad quería ser presidente de Nicaragua, lo visualizaba, lo anhelaba?
No. Yo he sido un líder siempre, un luchador. He luchado desde los 19 años. Luché con las armas en las montañas de Nicaragua y gracias a esa lucha se dio la pacificación del país mediante los acuerdos de paz. Posteriormente me integré a mi vida personal, a lo que me gusta hacer, que es el campo.
Si quedara en segundo lugar en unos comicios que usted considera legítimos, ¿aceptaría la “diputación regalada” establecida por el pacto entre Daniel Ortega y Arnoldo Alemán?
Hay que esperar ese momento. El propósito no es buscar un segundo lugar, el propósito es ganar esta elección. Esta elección es entre dos, aquí todo lo demás sale sobrando. Los nicaragüenses sabrán elegir entre el bien y el mal.
Entre usted y Daniel Ortega…
Entre mi candidatura y el candidato que presente el Frente Sandinista, que no sabemos todavía quién va a ser.