20 de diciembre 2016
A nivel nacional 2016 fue un año marcado por la reelección de Daniel Ortega, en un proceso electoral sin legitimidad, del que la oposición fue excluida, en el que no hubo observación electoral nacional ni internacional y con un alto nivel de abstención. Ortega enfrentará su tercer mandato consecutivo con Rosario Murillo con su vicepresidenta y en un año lleno de incertidumbre: con la crisis en Venezuela, la amenaza de la ley conocida como Nica Act -aprobada por el Congreso y a la espera de ser ratificada por el Senado de Estados Unidos- y el gobierno de Donald Trump. A continuación les presentamos un resumen de las noticias que marcaron 2016.
Reelección con abstención
La segunda relección presidencial consecutiva de Daniel Ortega, ante una protesta nacional masiva que se reflejó en los altos índices de abstención, marcó el acontecer de Nicaragua en 2016. Ortega, el líder sandinista de 71 años que retornó al poder el 10 de enero de 2007, fue reelegido nuevamente en los comicios del 6 de noviembre y se convertirá en el primer jefe de Estado del país con cuatro mandatos en sus espaldas.
Ahora gobernará con su esposa, la influyente primera dama Rosario Murillo, como su vicepresidenta. Murillo encabeza de esta forma la línea de sucesión constitucional del poder, si el presidente llegar a faltar.
Ortega volverá a contar, a partir del 10 enero, por otros cinco años, con el respaldo de una mayoría calificada de diputados en la Asamblea Nacional, sin ninguna oposición, y con una sólida alianza con los grandes empresarios del sector privado y los sindicatos.
Entre la amenaza de “Nica Act” y la OEA
La legitimidad de la relección ha sido cuestionada por la exclusión del principal bloque opositor en los comicios, la prohibición de observadores electorales independientes, y la baja afluencia de votantes.
La deriva autoritaria de Ortega en 2016, fue cuestionada por la oposición y fuerzas sociales que demandaron elecciones libres, mientras el gobierno respondió con más represión policial.
En Estados Unidos, el congreso dominado por los republicanos, promovió la aprobación de la iniciativa conocida como Nica Act, que impondría sanciones económicas a Nicaragua al bloquear buscan préstamos en el Banco Mundial y el BID --unos 250 millones de dólares anuales-- , si no se restablece la democracia.
La amenaza de sanciones económicas que aún no entran en vigencia, provocó un acercamiento del Gobierno de Ortega con la OEA para establecer un mecanismo de negociación que permita elevar la credibilidad de los procesos electorales a partir del próximo quinquenio, facilitando inclusive la sucesión presidencial en el 2021, valoró el analista Arturo Cruz.
Después de 45 días de diálogo a puertas cerradas con el gobierno, el secretario general de la OEA Luis Almagro se reunió en Managua con la oposición y con todas las fuerzas del país, para evaluar el cumplimiento de la Carta Democrática de la OEA.
El diálogo concluirá el 15 de enero, con un acuerdo entre el gobierno y la OEA, estableciendo una “hoja de ruta crítica”, sobre temas políticos, institucionales y electorales, o bien evidenciando las discrepancias entre ambas partes.
Economía estable afectada por la política
La economía nacional mantuvo su tendencia de crecimiento en 2016, logrando un crecimiento promedio del 4,7% del PIB. La dinámica del sector externo, la inversión extranjera directa, y el flujo de las remesas familiares, contribuyeron a la estabilidad económica. Mientras el gobierno y los grandes empresarios organizados en tormo al Cosep, fortalecieron su alianza que da lugar a un régimen corporativista, sin democracia ni oposición política.
Sin embargo, la anulación del pluralismo político decretada por el gobierno antes de las elecciones de noviembre, ha empezado a afectar de forma negativa el clima de negocios y las expectativas de inversión.
La guerra contra los migrantes
El gobierno del comandante Daniel Ortega le declaró la guerra a los migrantes cubanos, haitianos y africanos que intentaban cruzar Nicaragua para llegar a Estados Unidos. La frontera de Peñas Blancas fue cerrada por la Policía y El Ejército.
Centenares de migrantes capturados fueron devueltos a la frontera tico-nica. La crisis humanitaria empezó con los más de ocho mil cubanos varados en Costa Rica. Su situación se resolvió gracias a un puente aéreo acordado entre México, El Salvador y Costa Rica.
Meses después, otro tapón de miles migrantes africanos y haitianos protagonizó otro drama al tratar de burlar el muro levantado por Ortega. La desesperación los obligó a depender de coyotes o simplemente lanzarse por sí solos por puntos ciegos. Ocho de ellos no corrieron con tanta suerte: murieron ahogados en el río Sapoá, y sus cadáveres aparecieron en las costas del lago Cocibolca.
La profesora Nilamar Aleman, originaria de San Juan del Sur, desafió la política anti migración de Ortega al brindar ayuda a una mujer congoleña y su hija de siete años que se extraviaron en San Juan del Sur, cuando los coyotes las abandonaron. Su gesto de solidaridad la llevó a la cárcel. Fue procesada por tráfico de migrantes y condenada, pero luego excarcelada ante la protesta ciudadana, convirtiéndose en un símbolo nacional de la solidaridad.
“Chica” Ramírez y la lucha campesina
El 2016 el movimiento campesino liderado por Francisca “Chica” Ramirez, que demanda la derogación de la ley canalera, se consolidó como el movimiento social de mayor incidencia en el país.
Los campesinos completaron 82 marchas de protesta y cinco marchas nacionales, y resistieron una brutal escalada represiva, cuando decidieron sumar su lucha a la demanda nacional de elecciones libres. toda clase de acciones represivas, cuando
Oficiales y agentes antimotines de la Policía Nacional “militarizaron” el país con mñas de 50 retenes en todas las vías de acceso a la capital, para impedir una caravana campesina hacia Managua. La represión policial, que incluyó cateos, bombas lacrimógenas, disparos de balas de goma y fusiles AK, destrucción de puentes y obras de infraestructura, y hasta el secuestro de vehículos de doña “Chica” Ramirez, se convirtió en una derrota política del régimen de Ortega.
Los expulsados de Ortega
Funcionarios norteamericanos, activistas ambientalistas latinoamericanos, politólogos, estudiantes y artistas, se sumaron a la lista de 25 extranjeros que han sido expulsados de Nicaragua desde que Daniel Ortega regresó al poder, generando tensiones internacionales con México y Estados Unidos, sin que el estado brinde alguna justificación.
El punto más álgido fue la expulsión de dos inspectores de aduanas norteamericanos y de Evan Ellis el politólogo e investigador sobre las relaciones entre China y América Latina. Pero el caso más dramático fue el del estudiante mexicano Jobany Torres, desparecido y detenido en El Chipote durante diez días y luego presentado en un juzgado con señales de tortura, para ser condenado por intento de dañar la imagen del estado de Nicaragua.
Además, fueron expulsados los activistas de la Caravana Mesoamericana, que enseñaban a los campesinos del movimiento anti canal cómo fabricar hornos eficientes, mientras que la politóloga Vidriana Ríos, del Wilson Center de Washington, denunció que la Policía Nacional la seguía cuando realizaba una investigación, y abandonó el país.
El despale y la crisis medioambiental
El despale, el cambio climático y la negligencia de las instituciones como el MARENA desencadenaron una crisis ambiental. La destrucción de los bosques y las reservas naturales por el crecimiento de la frontera agrícola y la acción de los madereros agravó las causas de la sequía prolongada.
El gobierno respondió con una campaña de reforestación catalogada como farándula por parte del científico Jaime Incer Barquero. Al norte del país, los madereros arrasaron con los pinares de Jalapa.
La inoperancia del INAFOR le costó la cabeza a su director William Schwartz. Sin embargo, en el Caribe Norte de Nicaragua, los miskitos sufren el despale, pero también la brutal violencia de los colonos que invaden sus tierras, dejando más de 30 muertos, 47 heridos, once secuestrados y tres indígenas desaparecidos. Una investigación de Confidencial probó que funcionarios del Frente Sandinista y el procurador Hernán Estrada estaban vinculados a la red de tráfico de tierras comunales prohibida por la ley 445. Además, desenmascaró una red de escrituras ilegales que opera en el Triángulo Minero.
Las epidemias: zika, el dengue y chikungunya
El dengue, el zika y el chikungunya azotaron el pais y la respuesta por parte del Ministerio de Salud para aplacar las plagas fue errática, a juicio de especialistas. La primera dama Rosario Murillo controló el manejo de la información sobre la crisis, pero no permitió dimensionar el alcance de las enfermedades.
La prevención contra el zancudo transmisor falló, según el ex director de Epidemiologia del Minsa, Leonel Arguello. La llegada del virus zika causó gran alarma por el peligro adicional de provocar microcefalia en los fetos de las embarazadas.
Según la vocera presidencial, reportaron 6 mil 337 casos de dengue, una cifra que subió en relación a 2015, cuando se registraron 3 mil 581 casos. El Chikungunya dejó 682 casos, mientras que el Zika reportó 2 mil 051, de ellas 1 mil 114 Hermanas embarazadas.
[destacado titulo="Así cambió el mundo en 2016"]
*La victoria de Trump impone un clima de incertidumbre en EE.UU. y a nivel mundial. En América Latina, la paz y el no en Colombia, y la destitución de Dilma Rousseff en Brasil
- La nación de Donald Trump
La sorpresiva victoria electoral de Donald Trump, con un discurso populista y xenófono, apoyado en la promesa de hacer nuevamente “grande” a Estados Unidos, con políticas proteccionistas y de rechazo a la inmigración, impuso una nueva dinámica política en Estados Unidos y el mundo.
El presidente de EEUU, Barack Obama, deja un legado controvertido y amenazado por su sucesor, Donald Trump, sobre todo su reforma sanitaria y los acercamientos a Cuba e Irán, junto con un sonado fracaso en Siria y la derrota en los tribunales de sus políticas migratorias.
Obama, que hizo historia en 2009 al convertirse en el primer presidente negro de EEUU y dejará el Despacho Oval en enero, tenía puestas sus esperanzas en la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, para dar continuidad a sus políticas, pero quedó descolocado con la victoria de Trump en las elecciones de noviembre.
El magnate ha empezado a configurar su gabinete, con abundancia de generales, millonarios y cargos polémicos (como su estratega jefe, el ultraderechista Stephen Bannon, acusado de racismo y misoginia), a la espera de jurar el cargo el próximo 20 de enero en la tradicional ceremonia de investidura. El petrolero Rex Tillerson será el próximo jefe de la diplomacia estadounidense si es ratificado por el Senado, en un proceso que se espera sea muy complejo por los vínculos internacionales del elegido, especialmente con Rusia. Tillerson, que dirige ExxonMobil desde 2006 aunque ha estado trabajando para la compañía desde 1975, conoce a Putin desde los tiempos del presidente Boris Yeltsin (1991-1999) e inclusive ha sido condecorado por el Gobierno ruso.
- El acuerdo con Cuba y la reforma migratoria
Obama se marcha con un nivel de popularidad bastante alto, de alrededor del 50%, algo que es "muy inusual" para el final de un segundo mandato, y sin ninguna certeza sobre la suerte que correrán dos de sus éxitos en política exterior: el pacto nuclear con Irán y el restablecimiento de las relaciones con Cuba. Sobre Cuba el magnate sí ha sido mucho más explícito y, a raíz de la muerte del expresidente Fidel Castro, amenazó con poner fin al acercamiento con la isla si el Gobierno que encabeza Raúl Castro no está dispuesto a sellar "un acuerdo mejor".
Obama fracasó en sacar adelante algunas de sus prioridades, como la reforma migratoria o un mayor control de las armas de fuego. Con la vía hacia esa reforma migratoria cerrada en el Congreso, Obama proclamó por decreto a finales de 2014 unas medidas para frenar la deportación de casi cinco millones de indocumentados y que fueron bloqueadas poco después a petición de 26 estados. Ahora el problema migratorio está en manos de Trump.
- El Brexit y la paz en Colombia
El rechazo a la inmigración y a las consecuencias de la globalización económica llevó a los británicos a votar en 2016 a favor de abandonar la Unión Europea (UE), un punto de inflexión en la historia del Reino Unido que ha sumido al país en la incertidumbre. David Cameron, que convocó la consulta convencido de que el "sí" a la UE ganaría con holgura, dimitió como primer ministro y dejó paso como sucesora a Theresa May, hasta entonces a cargo de las políticas migratorias como ministra de Interior.
El año 2016 fue definitivamente el de la paz para Colombia, que consiguió la firma del acuerdo del Gobierno con las FARC para terminar 52 años de conflicto armado interno y se acercó a una negociación con el ELN, esfuerzos que el presidente Juan Manuel Santos vio recompensados con el Premio Nobel. Pero los colombianos rechazaron el acuerdo en el plebiscito en el que se impuso por estrecho margen, inferior a medio punto porcentual (unos 54.000 votos) la opción del "no", liderada por el expresidente Álvaro Uribe. Con un acuerdo mejorado, Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, volvieron a firmar, esta vez sin pompa y sin invitados internacionales, el 24 de noviembre en el Teatro Colón de Bogotá.
- La destitución de Dilma Rousseff
Ahogado por la crisis económica y la corrupción, Brasil vivió un año de convulsión política que no se resolvió con la destitución de Dilma Rousseff y que amenaza al nuevo gobierno, liderado por el conservador Michel Temer, cercado por los escándalos. La recesión y las denuncias de corrupción que aceleraron el desplome del Partido de los Trabajadores (PT) después de 13 años en el poder se han acentuado en los últimos meses y buena parte de los brasileños no confían en Temer, según las últimas encuestas. Los sondeos revelaron que más de un 60 por ciento de votantes apoyaría elecciones anticipadas, una cifra similar a la que arrojaban los sondeos antes de la caída de la expresidenta.[/destacado]