21 de marzo 2018
Una delegación de la Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés DEA, visitó Nicaragua los días siete, ocho y nueve de marzo para presentar al nuevo director regional Matthew Donahue, y abordar la cooperación entre el Gobierno del comandante Daniel Ortega y esa agencia en la lucha contra el narcotráfico.
Donahue, quien tiene sus oficinas en México, es el encargado de la DEA para cubrir Canadá, México, el Caribe y los países centroamericanos. Al nuevo director regional lo acompañó el subdirector Mike Sanders, de acuerdo a la Embajada norteamericana en Managua.
Durante su visita, la delegación de la DEA se reunió con varias entidades nicaragüenses, incluyendo los jefes de la Policía Nacional a cargo de las investigaciones antinarcóticos, y el general de Ejército Julio César Avilés. Ambas instituciones armadas coordinan actividades antinarcóticos con los Estados Unidos.
Apoyo y cooperación
La delegación de la DEA viajó de forma exclusiva a Nicaragua, según la embajada norteamericana. Aunque ya ha realizado otros viajes similares a los países bajo su responsabilidad para establecer contactos con el director regional.
Actualmente, Estados Unidos brinda apoyo a Nicaragua para controlar el tráfico ilegal de estupefacientes por mar y por tierra.
Le han proporcionado a las fuerzas armadas suministros especializados, entre ellos lanchas rápidas. Además, “han capacitado a miembros de las fuerzas de seguridad”. “La cooperación nuestra con Nicaragua es buena en las áreas en que Nicaragua ha solicitado trabajar con los Estados Unidos”, indicó la fuente. Sin embargo, la embajada norteamericana señaló que “la cooperación con Managua en este aspecto se ha visto limitada tras el reconocimiento del presidente Daniel Ortega de los países de Osetia del Sur y Abjasia”.
El miércoles pasado, al pronunciar un discurso en Managua, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu señaló que “lo que no muchos saben es que el Gobierno de Estados Unidos prohíbe trabajar muy de cerca con gobiernos que han reconocido a Osetia del Sur y Abjasia, siendo Rusia, Venezuela, Nicaragua y Nauru, los únicos países en el mundo que lo han hecho”.
La presencia rusa en Managua
En los últimos años la Federación de Rusia ha brindado apoyo al Gobierno de Ortega en diversas áreas de la cooperación militar. No solo le ha donado lanchas coheteras e incrementado el armamento militar, sino que ha fundado una academia de entrenamiento y formación de policías en Managua. Los alcances de esta cooperación rusa no están claros, aunque analistas en seguridad y medios de comunicación norteamericanos han advertido, en especial después la instalación de una estación terrestre del Sistema Global de Navegación por Satélite (Glonass), que ésta podría ser utilizada para labores de espionaje.
Expertos locales en temas de narcotráficos no encuentran una explicación lógica a la creciente presencia rusa en la lucha contra los estupefacientes, ya que argumentan que Moscú no conoce los pormenores del trasiego en esta región, en especial su desconocimiento del mundo de la cocaína. Según fuentes policiales especializadas en la materia, los rusos tienen experiencia con la heroína y el hachís.
“El interés de los rusos puede ser recabar información y espiar, no lo dudes”, afirmó un ex alto oficial, que conoció de primera mano la dirección anti narcóticos de la Policía Nacional.
Sin embargo, la delegación de la DEA no abordó el tema ruso durante la visita, según la embajada de Estados Unidos.
Intercepción de una tonelada de cocaína
“La visita se centró en el fortalecimiento de la cooperación entre los Estados Unidos y Nicaragua para combatir a las organizaciones de narcotraficantes que operan en la región”, afirma la legación norteamericana. “Tenemos mucha experiencia trabajando junto con los países del Triángulo Norte y con Panamá, Costa Rica y Colombia. Nos gustaría encontrar más formas de incluir a Nicaragua en estos esfuerzos”.
De acuerdo a la información proporcionada por funcionarios de la embajada de Estados Unidos, la cooperación de Estados Unidos con las autoridades policiales de Nicaragua ha tenido como resultado la intercepción exitosa de una tonelada métrica de cocaína, $1.6 millones en efectivo y la incautación de una lancha rápida.
“Pero este es solo un aspecto dentro de la lucha contra las organizaciones del crimen organizado. La preparación de los casos criminales para enjuiciar y desmantelar a las organizaciones más grandes es importante, porque desmantelar las organizaciones mismas es nuestra principal prioridad”, explica la embajada de Estados Unidos en Nicaragua.