7 de mayo 2022
El ministro de petróleo de Irán, Javab Owji, quien encabezó la visita de una comisión de alto nivel en Nicaragua, se comprometió este viernes 6 de mayo a suministrar derivados de petróleo al país, asegurándole a Daniel Ortega que “juntos” pueden “neutralizar las agresiones y sanciones”.
“Condenamos contundentemente las agresiones injustas de algunas potencias y la intervención en los asuntos internos de Nicaragua”, destacó, mientras declaró que eran "amigos y hermanos" de Cuba, Venezuela y Nicaragua, tres regímenes considerados hostiles por Estados Unidos y que son señalados por la comunidad internacional por perpetrar violaciones a derechos humanos.
Durante la visita oficial, el ministro y Ortega firmaron memorándum de entendimientos y supuestos contratos en petróleo y agricultura, de los que aún se desconocen los documentos oficiales. Owji dijo que estudiarían la posibilidad de invertir en la fallida refinería el Supremo Sueño de Bolívar, un proyecto de 4000 millones de dólares ideado en 2007 por el entonces presidente Hugo Chávez que quedó reducido a una planta de almacenamiento en que se invirtieron 510 millones de dólares.
Sin especificar cantidades ni condiciones sobre el acuerdo de abastecimiento de petróleo a Nicaragua, el ministro iraní aseguró que harán sus “mejores esfuerzos para garantizar el suministro de combustible de la hermana y amiga república de Nicaragua”.
El alto funcionario afirmó que una vez que hayan recibido la documentación relacionada con la refinería “decidiremos sobre la participación de nuestro país en la continuación de este proyecto”. “... Haremos todo nuestro mejor esfuerzo para poder participar en esa refinería y en futuras refinerías del país. Esperamos que se pueda realizar una inversión mixta, compartida de Irán, Nicaragua y Venezuela para completar esa refinería”, expresó.
Segunda visita de alto nivel en seis meses
Esta es la segunda misión iraní que visita a Ortega y Rosario Murillo, desde que asumieron su cuarto período en el poder sin competencia política después de encarcelar a sus principales contrincantes el año pasado, acciones que fueron condenadas por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La primera delegación fue encabezada por el vicepresidente de Asuntos Económicos Mohsen Rezaí, quien estuvo presente en la toma de posesión de Ortega y se desplazó con libertad en el país, pese a que se encontraba circulado por Interpol por su responsabilidad en el peor atentado de la historia de Argentina, que dejó 84 muertos en 1994.
En esta ocasión, el ministro de petróleo llegó a Nicaragua acompañado de representantes del Gobierno iraní en diferentes áreas como agricultura y venta del petróleo y gas, mientras Ortega y Murillo fueron acompañados de su hijo Laureano Ortega, su ministro de energía Salvador Mansell y por Francisco López, el tesorero del FSLN, que ahora es presentado en la prensa oficialista como "ministro para la producción y comercio".
De todos ellos, el ministro iraní agradeció a Laureano Ortega, asesor presidencial para la promoción de inversiones, por su acompañamiento durante la jornada de dos días de trabajo en Nicaragua.
La felicitación iraní ocurre un día después que el New York Times reveló que Laureano Ortega Murillo, buscó un acercamiento “silencioso” con Washington, enfocado en aliviar las sanciones impuestas al círculo cercano al régimen. La publicación aseguró que “un alto funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. fue enviado a Managua para reunirse con Laureano Ortega en marzo, pero nunca se llevó a cabo porque los Ortega aparentemente se arrepintieron”.
Dictador propone trueque para esquivar sanciones
Ortega destacó que el trueque es “una modalidad que sigue estando presente” principalmente para esquivar los “bloqueos, las sanciones que no son más que agresiones del imperio y de la OTAN-Organización del Tratado del Atlántico Norte- que es parte del imperio”, en relación a Estados Unidos.
“Una alternativa que tenemos los pueblos. Nos bloquean el sistema financiero, no podemos trasladar el pago de un producto que nos interesa traer de Irán, pero podemos pagarlo con productos que le interesen a Irán y que producimos aquí en Nicaragua”, dijo Ortega.
El funcionario iraní agregó que la política de su país es “apoyar la soberanía, la independencia, la libertad, y el derecho de autodeterminación de los pueblos y rechazar el intervencionismo en los asuntos internos de otros pueblos”, expresó.
El alto funcionario iraní prometió que en las próximas semanas llegarán al país 200 000 dosis de la vacuna contra la covid-19, COVIran Barakat, una promesa que el régimen anunció el 18 de marzo pasado. El respaldo de Irán llega cuando Ortega se encuentra muy aislado en la comunidad internacional, que le reclama el cese de la represión, la liberación de los presos políticos y que retorne la democracia a Nicaragua. Sin embargo, el dictador dice que es víctima de una campaña de intervencionismo. Insulta a Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, entre otros, y se acerca a Rusia, China e Irán.