13 de noviembre 2019
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Nicaragua se enrumba en el próximo 2020 a su tercer año consecutivo de contracción económica, lo que traerá consigo tasas de desempleo abierto de al menos 237 000 personas, y una pobreza arriba de los dos millones de nicaragüense, según cálculos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), cuyos economistas exhortaron por una salida política de la crisis.
Los economistas del Funides proyectan que la economía se contraerá en 2020 un -1.1%, cifra mucho menor a los -5.9 de 2019 y los -3.8 de 2018. Sin embargo, la disminución “demuestra la profundidad de la recesión en la que estamos envueltos. También nos indica que estamos en un nivel de estancamiento económico bastante severo”, afirmó uno de los expertos.
El cálculo del Funides se basa “en la escasa y rezagada” información que brinda el régimen, que desde mediados de 2018 oculta gradualmente los informes y datos sociales y económicos, que demuestran un deterioro económico.
Medidas ineficaces
Un economista del Funides, que por política de la institución no permite publicar su nombre, señaló que las medidas del régimen, en términos económicos, no han acelerado la salida de la recesión, lo que “prueba la ineficacia de las políticas económicas implementadas por el Gobierno para combatir la actual crisis”.
Otro economista subrayó que la dictadura se ha concentrado en mantener la estabilidad macroeconómica en el corto plazo, y no ha ejecutado medidas para incentivar la demanda y el empleo.
“Mantener la estabilidad fiscal, facilitar la liquidez al sistema bancario nicaragüense y proteger las reservas internacionales, son los tres objetivos de las medidas adoptadas por el Gobierno”, explicó el experto del Funides.
A finales de octubre pasado, el Banco Central de Nicaragua (BCN) redujo la devaluación del córdoba del 5% anual al 3%, lo que para los economistas del Funides no ayudará a una recuperación económica. “Es una medida que ayuda al déficit del sector público no financiero, llámese empresas estatales e INSS.
Los economistas abogaron por una potencial salida política de la crisis, que “aceleraría” el fin de la recesión. “Estos tres años de recesión podrían haberse aliviado con un entendimiento político”, apostilló uno de los expertos.
Impacto en el sector social
Las proyecciones del Funides revelan que el PIB per cápita se reducirá por tercer año consecutivo, hasta los 1 829 dólares; 50 dólares menos que en 2019 y 202 dólares por debajo de 2018.
“Con la caída del PIB per cápita se incrementa la pobreza, se reduce el poder adquisitivo de las personas y aumenta la tasa de desempleo”, explicó uno de los especialistas.
La tasa de desempleo abierto —personas que quieren trabajar, que andan buscando, pero no lo encuentran— rondará el 7.3%, que representa a unas 237 000 personas, a finales del 2020. Para este 2019, el Funides calcula una tasa de desempleo del 7%, unas 227 000 personas.
Los economistas recordaron que sus cálculos son estimados, ya que no cuentan con datos precisos. “De este año (2019) no hemos tenido ningún dato sobre la tasa de desempleo”.
Dos millones de pobres
Los tres años continuos de recesión económica llevarán a que más de dos millones de nicaragüenses vivirán en situación de pobreza al final 2020, según el Funides.
“¿Qué significa vivir en situación de pobreza?, Que tienen menos de 1.76 dólares diario para todas sus necesidades, con eso tienen que comer, vestirse, estudiar, ir al médico”, detalló uno de los economistas.
Durante estos tres años, la tasa de pobreza habrá subido unos 11 puntos porcentuales, al pasar del 20.1% en 2017, al 31.9% en 2020, según datos del Funides.
“Para reducir esos diez puntos porcentuales tomará más de un quinquenio. Será un trabajo arduo, después de la crisis, volver a los niveles de bienestar que nos encontrábamos previos a la misma”, mencionó uno de los economistas.
Riesgos internos y externos
Pese al panorama sombrío de 2020, los analistas del Funides subrayaron que existen riesgos internos y externos que podrían ensombrecer más el futuro económico del país.
Entre los riesgos internos destacaron un incremento en la violencia contra las protestas cívicas; la falta de financiamiento del sector público; mayor déficit en las empresas públicas y el Instituto de Seguridad Social (INSS), así como un desmejoramiento en las calificaciones de riesgo de país.
Los riesgos externos son tres: una recesión en la economía estadounidense; una reducción en los precios internacionales de los productos de exportación; y nuevas resoluciones de condena dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pongan en riesgo préstamos internacionales.
