23 de enero 2023
La dictadura de Daniel Ortega busca el respaldo de la población que le adversa al incrementar el presupuesto de las alcaldías que hasta ahora no controlaba su partido político. Sin embargo, le será difícil porque “hay muchas ‘facturas’ que la población le tiene al Frente Sandinista”, opina el municipalista Silvio Prado.
“El incremento exponencial de las transferencias manda dos lecciones para todo el país: uno que las leyes le importan cero, en este caso la Ley 466, porque antes no entregó las transferencias que manda la ley porque no le daba la gana, para castigar y para sabotear a los Gobiernos que no eran de su signo político, o sea, está refrendando una lógica que funciona con premios y castigos”, dijo Prado en entrevista con el programa Esta Semana.
Asimismo, añadió, el aumento de las transferencias se puede interpretar como una estrategia del régimen para “comprar voluntades” de la población opositora.
El especialista describió que hasta ahora la dictadura de Ortega ha ejecutado un proyecto hegemónico en el cual la represión y el estado policial de facto cumplió la función de dominar, pero ahora necesita el consenso o consentimiento de los oprimidos.
Por lo tanto, busca amparar a su régimen político y “como no ha sido capaz de generar el vehículo cultural para domesticar el rechazo del pueblo, ahora tratará de comprarlo con un mensaje que está implícito: ‘si se alinean con mi Gobierno y con mi partido les irá mejor que con los Gobiernos no sandinistas’”, explicó.
CONFIDENCIAL reveló en el reportaje “FSLN aumenta fondos de alcaldías castigadas ahora que las controla” que el régimen aumentó hasta en un 300% el presupuesto de las alcaldías opositoras, que durante años fueron ahogadas con presupuestos raquíticos y transferencias congeladas. El incremento ocurre hasta que su partido se apoderó de las 153 municipalidades.
“Esta ha sido la estocada final a los últimos vestigios de democracia constitucional, que contempla la división de poderes en lo horizontal y en lo vertical. Es decir, ni hay poderes del Estado independientes, ni hay Gobierno locales autónomos”, lamentó Prado.
Las cinco alcaldías opositoras que recibirán un mayor aumento en términos porcentuales serán las de El Almendro, en Río San Juan; Santa María de Pantasma y El Cuá, en Jinotega; Murra, en Nueva Segovia, y La Trinidad, en Estelí. Hasta 2022, todas estas alcaldías eran gobernadas por la oposición.
Población está herida por el régimen
El municipalista apuntó que le será muy difícil comprar a la población porque “hay mucho dolor, hay mucho duelo, muchas facturas que la población tiene al Frente Sandinista. Hay presos políticos, hay muertos, hay heridos y hay mucha población en el exilio y todo esto es una herida abierta en la conciencia de la población”, opinó.
Por un lado, indicó que sí es posible que el Frente Sandinista gane cierta “legitimidad” por el desempeño de las municipalidades que ahora sí tendrán los fondos para ejecutar los proyectos que los anteriores ediles no pudieron, pero es probable que quienes no son afines al régimen sean excluidos.
“Seguramente van a impulsar proyectos fachada que le den visibilidad a lo que hace el nuevo gobierno: parques, plazas, calles, pero ojo, lo van a hacer siguiendo un criterio más ‘clientelista’. Es decir, van a privilegiar los barrios o zonas más afines al gobierno local y creo que va a operar un cierto castigo a los proyectos que se dirijan a los barrios o a la zona antisandinista”, comentó Prado, quien también es sociólogo.
Por eso cree que “si va a mejorar la calidad de los ciudadanos en comparación con los (Gobiernos) que tenían antes, porque antes estas alcaldías tenían muchos problemas para llevar a cabo sus proyectos, porque el Gobierno les había cerrado la llave de las transferencias”.
Costa Caribe sigue castigada con presupuesto
A pesar que la partida presupuestaria para las transferencias municipales 2023 incrementó en un 79% a nivel general, en comparación a 2022, las alcaldías de la Costa Caribe serán las que menos aumento tendrán. Prado afirmó que hay varios factores que pueden explicar esta decisión.
“Yo diría que a simple vista hay razones técnicas, los municipios de la Costa Caribe siempre han recibido menos porque en el cálculo de las transferencias hay una fórmula en la que se aplican cuatro criterios: equidad fiscal, eficiencia en la recaudación del IBI, población y la ejecución de las transferencias. De estas cuatro, en tres, los municipios de la Costa Caribe salen mal siempre”, describió.
Otra razón, agregó, es que el Frente Sandinista tiene menos interés en congraciarse con esta población por su escaso peso en las elecciones. Asimismo, puede ser que “quizás reciban otro tipo de transferencias a través de programas más específicos para la Costa Caribe o a través de los Gobiernos autónomos”.
El análisis de datos de CONFIDENCIAL, reveló que las alcaldías de Mulukukú, El Tortuguero, La Cruz de Río Grande y Bocana de Paiwas tuvieron presupuestos municipales por encima de los 30 millones de córdobas en 2018, luego fueron reducidos drásticamente y ahora con el aumento apenas rondan entre los 8.5 y 13 millones.
Frente Sandinista tiene muchas grietas internas
Para el experto, en la actualidad la dictadura de Ortega tiene un modelo de partido único de facto, pero no a largo plazo porque para instalarlo se necesita de un monolitismo interno.
“Según las últimas purgas que hemos conocido, el Frente tiene muchas grietas internas, entonces es más que un modelo de partido único al estilo del Partido Comunista Cubano, lo que ahora mismo hay en Nicaragua es un partido de familia”, explicó.
Este sistema de partido de familia provocará que cuando Ortega desaparezca ocurra una crisis interna porque el Frente Sandinista está anudado a la figura de Daniel Ortega. “Y yo creo que ni su esposa, ni su hijo tienen la trayectoria ni el peso político dentro del Frente como para hacer un relevo. Entonces, es difícil hablar a futuro de un modelo de partido único, aunque en la actualidad sí lo haya”, opina.