21 de mayo 2018
La mesa de diálogo acordó este lunes, en su segunda ronda, implementar las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que emitió un informe preliminar demoledor contra el Estado de Nicaragua, en el cual denunció "graves violaciones de derechos humanos" y "al menos 76 personas muertas".
La medida conlleva el compromiso a "establecer en la mesa del diálogo nacional un mecanismo de seguimiento junto a la CIDH para verificar la implementación de las recomendaciones", así como "un calendario concreto de nuevas visitas, de tal forma que se forme una comisión de seguimiento".
Los estudiantes, sociedad civil y sector privado también mantuvieron su negativa de llamar a desmantelar los tranques en diferentes zonas de todo el país, con el argumento de que estos son una expresión de la protesta de la población autoconvocada, un mecanismo de defensa ante la represión oficial y los saqueos dirigidos y además una garantía de presión ante el incumplimiento reiterado de los acuerdos de parte del Gobierno.
"Qué lástima, deberíamos considerarlo (la suspensión de los tranques) con espíritu humanitario para los nicaragüenses, para la estabilidad, la paz, seguridad, convivencia, para terminar con la tensión es medular", dijo el canciller Denis Moncada, al finalizar la reunión.
Sin embargo, el representante de los campesinos del movimiento anticanal, Medardo Mairena, afirmó que los bloqueos no se pueden quitar porque su objetivo es "la renuncia de (Daniel) Ortega" y aseguró que si Ortega y Murillo ponen su renuncia ante la mesa del diálogo, entonces los tranques se van a desmantelar.
Las medidas de la CIDH
Entre esas medidas sugeridas por la CIDH en su informe tras visitar el países están el cese inmediato de la represión, el respeto al derecho a la protesta, la libertad de expresión, la creación de un mecanismo de investigación internacional sobre la violencia o la garantía de la vida.
La Coalición Universitaria propuso también aplicar una "Ley marco de transición y democracia", cuyo primer paso sea la destitución inmediata del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, para superar una crisis que desde el 18 de abril pasado ha cobrado la vida de hasta 76 personas, según información citada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La propuesta fue hecha por el universitario Lesther Alemán durante la reanudación de un diálogo nacional en Nicaragua, que comenzó el miércoles pasado, en presencia de una representación del Gobierno, que la rechazó.
El líder estudiantil criticó el marco constitucional actual, porque "el sistema está viciado", por lo que propuso discutir esa Ley marco que conlleve la destitución de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, antes de reformar la Constitución.
"No se puede hacer una reestructuración con el mismo" sistema, advirtió en ese foro, que es transmitido por un canal católico del país.
Otro de los líderes estudiantiles, Víctor Cuadras, remarcó que están en la mesa para exigir la "rendición de Daniel Ortega, Rosario Murillo y sus secuaces" y ese tema es innegociable.
Canciller Moncada pide "cuidado"
El canciller nicaragüense Denis Moncada, en nombre del Gobierno, advirtió a la Conferencia Episcopal, mediadora y testigo de ese proceso, que "todo aquello que lleve implícito el rompimiento constitucional, tenemos que verlo con mucho cuidado".
Asimismo, consideró que "es incongruente hablar de reformas políticas si no nos ponemos de acuerdo en garantizar la estabilidad del país".
En ese sentido, alertó que los bloqueos de carreteras afectan "seriamente" a la población y que es necesario restablecer la paz.
Adempas, el canciller Moncada pidió que en la próxima sesión del diálogo en Nicaragua, previsto para el miércoles, se invite a cuatro representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo con el que mantienen unas negociaciones para reformar el sistema electoral del país.
Healy reclama falta de transparencia en negociaciones con OEA
El representante del sector privado, Michael Healy, criticó la falta de transparencia en esas negociaciones entre el Gobierno y la OEA sobre temas de institucionalidad.
"Es una burla a los nicaragüenses que tras batidores se está cocinando cosas que no conocemos", anotó Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), al tiempo que apoyó la petición de los estudiantes y demandó también la renuncia del presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, quien maneja el sector salud del país.
Healy criticó a Porras por no atender a estudiantes heridos, así como de negligencia durante las protestas, basándose en las denuncias que se han hecho.
Medardo Mairena, líder campesino anticanal, también exigió la renuncia de Ortega porque "eso es lo que pide el pueblo".
En tanto Juan Sebastián Chamorro, del sector privado, sugirió la renuncia del pleno de magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) y se invite a Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), a que visite Nicaragua.
Gobierno cita inestabilidad económica y empleos en riesgos
El Gobierno, en palabras del presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, insistió en que primero se debe recuperar la estabilidad y advirtió que el país ha perdido 258.9 millones de dólares durante las protestas y los más afectados han sido "hoteles, restaurantes, sector comercial y servicios".
Reyes, que cifró en 185 millones de dólares las pérdidas en el sector turismo, advirtió además que más de 50,000 empleos se pueden perder este año y que la economía crecerá entre 3 y 3.5 %, menor de lo previsto.
"Parece que (al Gobierno) le importa más el dinero que la pérdida de vidas", replicó José Ramón, otro de los representantes de los universitarios, que denunciaron que el Gobierno rompió la tregua de 48 horas que pactaron el viernes pasado de cese a la violencia.
"Hemos hecho lo mejor que hemos podido con el tema de la tregua", dijo el canciller Moncada.
Los participantes de la mesa de diálogo se reunirán en grupos de trabajo para continuar discutiendo las propuestas de la agenda en horas de la tarde.
Con información de EFE