20 de diciembre 2017
“Desaceleración” fue la palabra de moda en Nicaragua, luego que de común acuerdo, la clase política y el influyente sector económico decidieran dejar pasar el año sin discutir algunos de los temas torales del país: la reforma tarifaria y el costo de la energía; la revisión y racionalización del sistema de exoneraciones; y la reforma del sistema de pensiones, que está en quiebra técnica.
Diversos indicadores de la economía nicaragüense siguen indicando tasas de crecimiento, pero a un ritmo menor que en el pasado. Esa desaceleración en el consumo, observada ya por tres semestres consecutivos, se explica fundamentalmente por la drástica reducción en los flujos de la cooperación petrolera venezolana, que pasó de ingresar más de USD 450 millones al año por varios años, a extraer USD 145 millones en 2017.
Como resultado, las estadísticas muestran un frenazo en el crecimiento de las importaciones de bienes duraderos, (en los primeros meses de 2017, las ventas de autos nuevos llegaron a estar 20 % a 30 % por debajo del año pasado); así como en el crecimiento de la producción local de bienes de consumo masivo, lo que obligó a los empresarios a reevaluar sus planes.
La decisión del Banco Central de sacar C$ 4,000 millones de la economía también contribuyó en ese proceso, que se vio reforzado por un menor incremento de la recaudación de impuestos, y una desaceleración de la inversión privada, de la que solo se salvan las remesas, que se mostraban creciendo a doble dígito.
Tres temas pendientes
1. Reforma tarifaria y costo de la energía:
Por un año más, los consumidores tuvieron que seguir pagando altos costos de la energía. Las cámaras empresariales organizadas en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), acordaron con el Gobierno de Daniel Ortega, en que era mejor discutir el tema en 2018, una vez que pasara el proceso electoral municipal de 2017.
La hoja de ruta para lograr el objetivo de disminuir el costo de la energía, incluye revisar y disminuir las pérdidas técnicas y no técnicas del distribuidor; revisar el precio de los contratos con los generadores, para disminuir la estructura de costos, y modernizar el esquema tarifario vigente en el país desde hace décadas, que obliga a algunos sectores a subsidiar a otros, y disminuye la competitividad de las empresas.
2. Reformas al sistema de pensiones:
Las finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) podrían registrar un déficit de C$ 2,070 millones en 2017, ante un aumento de los egresos, que creció de forma más acelerada que los ingresos.
A pesar que la lógica económica dicta la necesidad de por lo menos, estudiar reformas paramétricas, así como aumentar la cobertura, la productividad del trabajo, cobrar la deuda histórica del Estado con el Instituto, y transparentar el proceso de inversiones, entre otras medidas, la única sugerencia proveniente del Gobierno, fue la ocurrencia del asesor presidencial, Bayardo Arce, de vender algunos activos del INSS, lo que fue inmediatamente rechazado por los expertos en el tema.
3. Exoneraciones fiscales:
Por un año más, el Ministerio de Hacienda dejó pasar la necesidad de revisar el sistema de exoneraciones, en especial, siendo que ese perdón de impuestos le cuesta al país más de USD 600 millones al año, y a pesar que la Ley de Concertación Tributaria estableció plazos y condiciones para desmontarlo o mantenerlo, con base en un sistema de méritos y logros.
El presidente del Cosep, José Adán Aguerri, justificó la no revisión de las exoneraciones, porque “siendo pragmáticos, uno no discute exoneraciones ni subsidios en un año electoral”.
Tres noticias de impacto económico
1. Pellas vuelve al negocio bancario
El empresario Carlos Pellas volvió al negocio bancario, al anunciarse que la “Corporación Financiera de Inversiones, S. A., liderada por don Carlos Pellas Chamorro y sus socios… ha adquirido Banco ProCredit S.A., institución financiera sólidamente establecida en Nicaragua”. Aunque el dato no se hizo público, se calcula que el precio de venta pudo rondar los USD 27 a USD 30 millones.
2. ¿Pobreza 24.9% o 40%?
El presidente del Banco Central Ovidio Reyes presentó una encuesta oficial del Inide, según la cual la pobreza se ha reducido al 24.9 %. Sin embargo, una investigación independiente de Fideg, auspiciada por la cooperación suiza (Cosude), más bien registra que la pobreza ha aumentado, superando al 40% de la población. El Gobierno prohibió la divulgación del estudio independiente, que aún no se ha dado a conocer
3. Los nuevos edificios de Managua
La ciudad de Managua asistió a la inauguración de varios edificios de oficinas, entre los cuales destacan la Plaza Centroamérica, el Edificio Prisma, la Plaza Banpro, y el Centro de Negocios Kakaú, mientras se dio inicio a la construcción de nuevas estructuras destinadas a servir como centros comerciales.