15 de abril 2017
El expresidente salvadoreño Mauricio Funes, vinculado a casos de corrupción en su país y asilado en Nicaragua por el comandante Daniel Ortega desde septiembre de 2016, recibió 1.5 millones de dólares para su campaña presidencial de la gigante brasileña Odebrecht, según confirmó el exdirector de la compañía petroquímica Braskem, filial del conglomerado, Alexandrino de Alencar, en una confesión judicial, que ha sido recogida por varios medios centroamericanos y el diario español El País.
Según Alencar, el exministro de finanzas y uno de los hombres fuertes del Partido del Trabajo, Antonio Paolocci, actualmente encarcelado, “pidió dinero para la campaña del presidente de El Salvador, Mauricio Funes, porque su mujer (Vanda Pignato) era una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores”.
El exdirector de Braskem afirmó que aceptó la idea a cambio de que los recursos se descontaran de un crédito que el PT tenía con Odebrecht y que el propio Palocci negoció en 2008.
La publicación de El País --según recoge Aristegui Noticias-- señala que los vínculos entre el PT y Funes vienen desde los tiempos en que el experiodista preparaba su campaña a la presidencia de la mano de su entonces esposa, también de origen brasileño.
Tras estas revelaciones, el fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, se contactó con su homólogo brasileño para intercambiar información sobre la posible llegada de dinero de origen ilícito de Odebrecht.
En febrero reciente, el periódico brasileño Folha de Sao Paulo, señaló a la exprimera dama y actual secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, como la intermediara para obtener 1.5 millones de dólares para la campaña presidencial de su marido, citando informes de la Fiscalía brasileña.
Los recursos salieron de una caja que el PT tenía en la empresa, con la intermediación de Pignato y la autorización del expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, involucrado en el escándalo por el pago de sobornos en los contratos de la petrolera brasileña Petrobras.
El periódico brasileño destacó que la transferencia de la constructora brasileña fue otorgado a Joao Santana, publicista de la campaña electoral de Funes y, anteriormente, del propio Lula.
Desde Nicaragua, donde se encuentra en asilo político desde septiembre pasado, tras denunciar una persecución política en su contra, el expresidente Funes, ha negado los señalamientos del periódico brasileño; al igual que la exprimera dama, hoy secretaria de Inclusión Social en el gobierno de Salvador Sánchez Cerén. La noticia del testimonio de Alencar no ha pasado desapercibida por el exmandatario, que en las últimas horas ha incrementado su actividad en su cuenta de Twitter, desde la cual desmiente los señalamientos.
¿Dónde está la evidencia de que entró dinero de Odebrecht a mi campaña?Sólo porque lo asegura un Ejecutivo al que ni conozco?¿Eso es prueba? pic.twitter.com/E44rFO5Yng
— Mauricio Funes (@FunesCartagena) 15 de abril de 2017
“Lo manifestado en la nota periodística es absolutamente falso y no merece crédito alguno (…) rechazo todo tipo de involucramientos y señalamientos negativos contra mi persona, que lo único que buscan es dañar mi imagen” dijo Pignato.
Funes, además, está envuelto en un escándalo por acusaciones sobre un presunto enriquecimiento ilícito.