15 de marzo 2016
La firma encuestadora M&R presentó este lunes su primer sondeo de opinión electoral del año 2016, el cual reveló que el 83.2% de los consultados está de acuerdo con que se restablezca el derecho a la observación nacional independiente y el 77.5% con la observación electoral internacional.
La encuesta se levantó entre el 25 de febrero y el 6 de marzo y se basó en una muestra de un mil 991 ciudadanos. La mayoría de los encuestados opinan que la observación electoral —tanto nacional como internacional— abonan a la “transparencia, la credibilidad y confianza en el proceso”, expuso Raúl Obregón, director de M&R.
El clamor generalizado por la observación electoral desafía la negativa del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), el magistrado Roberto Rivas Reyes, quien sigue sin responder si se permitirá observación durante los comicios de 2016, un derecho que fue conculcado por el Poder Electoral desde 2011.
“Yo creo que es al pueblo de Nicaragua al que le corresponde observar sus elecciones, sin embargo en estas cosas nunca está dicha la última palabra, yo creo que no es el momento de hablar de observación”, alegó Rivas Reyes la semana pasada ante los periodistas.
Los encuestados creen que la observación nacional legitimaría el proceso (21.8%) y evitaría un fraude electoral (9.2%). Mientras los consultados que se decantan por la observación internacional opinaron casi igual a las mismas preguntas: 24.5% y 8.3%.
M&R indagó sobre la confianza que los ciudadanos tienen del próximo proceso electoral, que, a la fecha, no ha sido convocado por el CSE. 41.3% tienen “mucha confianza”, 31.2% “alguna confianza, 24.3% ninguna confianza y 3.2 “no sabe o no responde”.
La encuesta de M&R fue publicada poco después que una misión del Centro Carter de Estados Unidos visitara Nicaragua, y se reuniera con diferentes sectores políticos y de la Sociedad Civil para conocer “la realidad del país y su proceso electoral”.
La delegación de este organismo de observación electoral estuvo a cargo de la directora del Centro Carter para América, Jennie K. Lincoln, quien también tuvo contacto con los magistrados electorales. Sin embargo, la postura oficial de no abrirse a la observación nacional e internacional fue mantenida por Rivas y el magistrado Lumberto Campbell.
“Siempre hemos dicho que cuando hemos tenido ruidos en el pasado, es necesario tener observación nacional e internacional independiente”, dijo el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri.
El diputado del Partido Liberal Independiente y presidente de la Comisión de Defensa, Paz, Gobernación y Derechos Humanos, Javier Vallejo, consideró que no es casualidad que ocho de cada diez nicaragüenses demanden observación electoral, porque estima que esta ha sido una garantía sobre los procesos electorales del país.
El opositor además cuestionó que si la misma firma encuestadora sostiene, en otros estudios de opinión pública, que el gobierno cuenta con respaldo y aprobación, no se explica "cuál es el miedo a permitir la observación electoral nacional e internacional independiente”. Vallejo recordó que durante casi 50 miércoles la oposición ha organizado plantones en demanda de elecciones libres y transparentes, que incluyen garantías como la observación.
Según el diputado, el presidente del CSE, Roberto Rivas, se equivoca al menospreciar esta demanda como hizo la semana pasada. "Rivas habló de la preocupación por los supuestos efectos en comercios aledaños, como si fuera presidente del Cosep, mientras el mismo Cosep ha respaldado la demanda ciudadana de observación", ironizó.
La presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Ana Margarita Vijil, dijo que “tanto quienes lo sufrimos como quienes los perpetraron, sabemos que en Nicaragua ha habido fraudes electorales desde el 2008 a la fecha en cada elección”. “La mayoría de los nicaragüenses queremos observación, por la misma razón por la que Roberto Rivas no la quiere, para evitar que se repita el fraude y lograr un cambio en Nicaragua. Los nicaragüenses queremos que nuestro voto sea contado en noviembre y sabemos que en parte eso puede garantizarse si existe observación”, aseveró.
Sin embargo, desde el oficialismo prima lo dicho por Rivas. El diputado Walmaro Gutiérrez, sostuvo esta lunes en el Parlamento que “los principales responsables de observar las elecciones nacionales son los nicaragüenses” para, según él, garantizar “nuestra democracia”.
Nicas quieren votar
Según Obregón, al menos el 54% de los consultados está dispuesto a votar en las elecciones generales, “un dato similar al promedio de participación de los comicios en Nicaragua”, explicó.
Entre las razones de quienes sí asistirían a las urnas sobresale el hecho de que hacerlo es un derecho y un deber ciudadano (57.7%), por apoyar a un candidato de preferencia (15.2%), darle continuidad al gobierno del comandante Daniel Ortega (14.2%) y cambiar a la administración sandinista (7.5%).
Quienes uno asistirán a las urnas basan su decisión en que no les interesa el proceso electoral (56.5%), desconfianza en las elecciones (24.9%), no hay por quien votar (5.2%) y no tiene cédula (4.6%).
Respecto a las simpatías partidarias, el 54.4% de los encuestados declararon afiliación al partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), 37.7% independientes y el 7.9% dividido en los partidos de oposición.
Al medir la intención de voto, Según M y R el 65.4% apoya al FSLN, 20.6% no reveló su preferencia, mientras el PLI el PLC obtienen 5.4% y 5.3%, respectivamente. La metodología de la encuesta fue “la caja negra”, es decir una simulación de votación en una urna de forma privada. Obregón dijo que M&R pretende realizar en este año ocho sondeos.