3 de mayo 2021
Con la inscripción de seis precandidatos para competir por la nominación presidencial a través de una encuesta-consulta en el mes de mayo, la Coalición Nacional inició un proceso separado del que lleva a cabo la Alianza Ciudadana para elegir a su propio candidato presidencial entre cuatro aspirantes.
La selección de un “candidato único” y la conformación de una alianza electoral entre los dos bloques opositores luce cada vez más lejana, sin embargo, Tamara Dávila, integrante del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) que ocupa la presidencia rotativa de la Coalición, propone una salida al culminar estos dos procesos.
“La Coalición sigue abierta” a una alianza electoral. “Doña Kitty (Monterrey) ha dicho que no, sin embargo, nosotros estamos aquí por Nicaragua. Por eso, el método de selección dentro de la Coalición es abierto, y por eso tampoco hemos querido cerrar fechas específicas”, declaró.
“Si eso no se logra, y al final de la jornada tenemos a dos candidatos, pensamos que debe haber un segundo round; una nueva consulta ciudadana con esos dos nombres, porque las candidaturas no pueden dividir más la posibilidad de que… haya una unidad”, al menos alrededor de esas candidaturas, añadió.
“Si no logramos una alianza electoral, quien gana es Ortega. Necesitamos que esa alianza sea un hecho, para pelear por unas reformas primero, y por las condiciones habilitantes”, dijo al ser entrevistada en el programa Esta Semana, que solo se transmite en línea por causa de la censura televisiva ordenada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los once precandidatos
La Coalición tiene seis precandidatos inscritos: Félix Maradiaga, (UNAB); Miguel Mora, (PRD); Medardo Mairena, (Movimiento Campesino); María Eugenia Alonso, (ACUN); George Enríquez, (Yatama), y Luis Fley, (FDN).
Por su parte, la Alianza suma otros cuatro: el economista Juan Sebastián Chamorro, el catedrático Arturo Cruz, el abogado Noel Vidaurre, y el informático Américo Treminio. Mientras Cristiana Chamorro eligió no inscribirse en ninguna de las dos competencias, a la espera de que se realice un proceso en unidad.
Y si bien la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, descartó que quien elijan como su precandidato a la presidencia vaya a someterse a algún tipo de competencia con los que sean elegidos en otras plataformas, Dávila explica que la Coalición no renuncia a esa posibilidad. Más bien, considera necesario que se unifique la candidatura a través de una nueva competencia.
La fórmula de la Coalición incluye contratar a empresas encuestadoras de renombre internacional para efectuar “dos, o máximo tres encuestas” en todo el país, la primera de las cuales incluirá a los once precandidatos. “La segunda encuesta, en el caso de las presidenciales, incluirá solo a los que resulten mejor ranqueados en la primera tanda”, explicó Dávila.
“El consenso dentro de la Coalición es que haya un proceso de consulta ciudadana, y un endoso por parte de los demás candidatos, a quien resulte ganador”. Ese proceso ya arrancó, y podría requerir todo el mes de mayo, confirmó detallando que en la segunda encuesta incluirán a los candidatos a diputados, para establecer el orden de prelación en cada departamento del país.
Aún hay tiempo para la unidad
Mientras la Coalición mantiene abierta la puerta a un proceso de alianza opositora, la respuesta de la Alianza Ciudadana a través de Kirtty Monterrey sigue siendo: ‘si nos vamos a unir, únanse a mí’, en la casilla de Ciudadanos por la Libertad.
Aunque no ha sido posible juntar en un solo salón al liderazgo de ambas organizaciones opositoras, Dávila relató que tanto la Unidad Nacional como la Coalición, han hecho “ingentes esfuerzos para que haya un encuentro y un diálogo”, para hablar de cómo acordar una alianza electoral, pero “no ha habido apertura del otro lado”, lamentó.
La lideresa opositora especificó que no solo lo han intentado públicamente, “a través de diversos comunicados y comparecencias, sino que también hemos hecho esfuerzos a nivel individual, y no lo hemos logrado”.
Dada la posición de CxL, Dávila señala que “esta lucha no es de partidos políticos. No se trata que el PRD y CxL entren per sé en una alianza, olvidando a las organizaciones de sociedad civil, y a los distintos grupos que la conforman… que son en su mayoría autoconvocados a partir del 18 de abril, porque esa no es la apuesta”.
Defiende que ni el PRD, ni la Coalición, actúan conforme a la actitud de “vengan a mí”, sino de “sentémonos, hablemos de cómo podemos hacer esta alianza electoral”, y de cómo construir confianza, como por ejemplo, logrando que la representación legal de esa alianza sea de acuerdo común”.
“Ese es un tema que hay que poner sobre la mesa, pero no ha habido apertura. Como Coalición, hemos decidido seguir abiertos a esa posibilidad. No nos vamos a cerrar a ella. Por eso, nuestro proceso interno es abierto, y tampoco vamos a detenernos en el proceso de organización, porque creemos que lo que fortalece al bloque opositor, es la fortaleza individual de cada actor”, reiteró.
Rechazar las reformas de Ortega
Aunque siga habiendo trabas para lograr la unidad opositora, y aunque las reformas electorales se alejen de los compromisos de Daniel Ortega con la comunidad internacional, y de las exigencias que le planteó la sociedad nicaragüense a partir de la Rebelión de Abril del 2018, la Coalición mantiene su decisión de seguir adelante con el proceso electoral.
“Como Coalición Nacional no hemos colgado los guantes, que es lo que Ortega quiere; que pensemos que un proceso electoral es imposible, porque él ya dijo cuál es el retroceso en materia de reformas que intenta imponer, y la Coalición ha dicho no. Es momento de seguir denunciando esa pretensión de Ortega, de imponer una reforma que inhibe candidaturas”, sentenció.
“Cualquier persona, según la voluntad de Ortega y Murillo, puede ser tildada de traidor a la patria, e inmediatamente inhibida”, además que “no reconoce la posibilidad de observación electoral, sino que la deja a un nivel de acompañamiento”, dijo en la entrevista.
Dávila también mencionó cómo esa reforma otorga poderes al brazo represor de la dictadura, que es la Policía Nacional… para seguir reprimiendo, además que mantiene el control sobre las estructuras de las juntas receptoras de votos, “en un intento absoluto de bloquearnos y que nos desanimemos, y no. Nosotros seguimos haciendo esfuerzos a nivel internacional”, reiteró.
Al respecto, recordó que en mayo, se reúne el Consejo Permanente de la OEA, “y estamos haciendo todos los esfuerzos para denunciar al régimen, por su pretensión de imponer esta reforma, para exigir las reformas que necesitamos para un proceso electoral, y para demandar la liberación de los presos políticos, y la libertad de movilización”.
“Como Unidad Nacional, seguimos organizándonos y seguimos en nuestro proceso interno, como si vamos a elecciones. Hemos dicho también que no es momento para detenernos. Que hay tiempo para seguir empujando, que estamos decididos por la unidad, y eso es también lo que han dicho las organizaciones que forman parte de la Coalición”, explicó.
En todo caso, la decisión de ir o no a elecciones, probablemente se tome en junio, pero no en este momento.
Dijo que “el hecho de que hayamos caminado un pasito mínimo, en relación con un comunicado la semana pasada, lo vemos como algo positivo”, lo que incluye la posibilidad de que estemos coordinando la presentación de una misma narrativa, en las distintas sesiones y los cabildeos que estamos teniendo, con los distintos embajadores ante la OEA.