21 de abril 2022
El novelista nicaragüense Sergio Ramírez, premio Cervantes 2017 y exiliado por la persecución del régimen Ortega Murillo, denunció este miércoles 20 de abril la pretensión desde el poder en Nicaragua de silenciar a la sociedad civil y “terminar con las expresiones de libertad y democracia”.
Ramírez reaccionó con una declaración esta tarde a la decisión del Parlamento de quitar la personería jurídica a la Fundación Luisa Mercado (FLM), en la que es presidente y que ha desarrollado en los últimos 16 años un trabajo importante en la promoción de la cultura nicaragüense.
El laureado escritor recordó que la FLM se dedicó a promover la educación musical en Nicaragua, enseñando a decenas de niños a tocar instrumentos musicales, pero también la cultura a través de una biblioteca que cuenta con más de 6000 volúmenes, a abrir espacios culturales para jóvenes y para niños poniendo a su disposición instrumentos de enseñanza y educación.
“Estos son los delitos por los cuales se castiga a la fundación”, denunció Ramírez. La FLM era la gestora del festival literario Centroamérica Cuenta, uno de los más conocidos en América Latina, dirigido precisamente por el escritor, quien se encuentra radicado en España y ha sufrido la persecución del régimen que, además, prohibió la circulación en el país de su última novela “Tongolele no sabía bailar”.
“Vendrán mejores tiempos para el país”
El narrador protestó igual por la cancelación de otras 24 organizaciones, a las cuales el Estado acusó de no inscribirse como agentes extranjeros e incumplir con obligaciones como la presentación de sus informes financieros, la actualización de sus juntas directivas, lo que fue argumentado para ilegalizarlas y confiscar sus bienes.
Ramírez recordó que ya suman más de 100 organizaciones, las que han sido canceladas por el régimen, por el “hecho de proclamar libertad y democracia”. Afirmó que esperan tiempos mejores y anunció que seguirá adelante con el trabajo de la FLM, cuya labor calificó como incomparable en Masatepe, la ciudad donde nació.
“Vendrán mejores tiempos para el país, recuperáremos la democracia, recuperáremos la libertad. Nicaragua volverá a ser república, tal como la soñó Pedro Joaquín Chamorro”, sostuvo el presidente de la FLM.
Además de la Fundación, llamada Luisa Mercado en honor a la madre de Ramírez, la Asamblea aprobó la cancelación de la personería de otros organismos como la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, fundado en 1982 por el padre Ernesto Cardenal, quien hasta su muerte fue crítico del orteguismo y fue objeto de persecución estatal.
También perdieron su personería jurídica la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), la Fundación COEN, la Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos (ANIA), CANTERA y la CODENI que atiende temas relacionados a la defensa de los derechos de la niñez y adolescencia.
Según el presidente de la Asamblea, el diputado sandinista Gustavo Porras, uno de los operadores de mayor confianza de la pareja presidencial, en el caso de ANIA se encuentran inscritos como cámara empresarial en el Ministerio de Industria, Fomento y Comercio, en las que él aseguró cumplen con sus obligaciones con el Estado.