5 de febrero 2021
Los senadores estadounidenses Ben Cardin y Roger Wicker propusieron esta semana una “actualización legislativa” de la Ley Global Magnitsky, con la cual buscan “permitir la sanción de familiares directos” de violadores de derechos humanos y cleptócratas.
La propuesta “Ley de Reautorización de Responsabilidad de Derechos Humanos de Global Magnitsky”, es una legislación “bipartidista” que, según ambos senadores, busca que los “violadores de los derechos humanos y los actores corruptos no escapen a las consecuencias de sus acciones, incluso cuando su país de origen no busque justicia para sus víctimas”.
En los últimos tres años, el Gobierno de Estados Unidos ha extendido más de una veintena de sanciones contra funcionarios y allegados del régimen de Daniel Ortega, entre ellos la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, y tres de sus hijos: Rafael, Laureano y Juan Carlos Ortega Murillo. La mayoría de los sancionados han sido señalados por el Gobierno estadounidense de violentar los derechos de los nicaragüenses o de estar vinculados con actos de corrupción.
El senador Cardin, presidente entrante de la Comisión de Helsinki de Estados Unidos y autor de la Ley de Responsabilidad Global Magnitsky Derechos Humanos, resaltó que la primera versión de la legislación “ha sido una herramienta poderosa en nuestro esfuerzo global para proteger los derechos humanos y combatir la corrupción”.
Sin embargo, señaló que esta “reautorización” enviaría una “clara señal de nuestro compromiso nacional de defender los valores democráticos y las reglas y estándares internacionales que nos permiten vivir juntos en paz”.
US Senators Cardin and Wicker Introduce legislative upgrade to the Global Magnitsky Act. It has one huge new feature: sanctions for family members of human rights abusers and kleptocrats. https://t.co/rxkAQngRqW
— Bill Browder (@Billbrowder) February 4, 2021
El senador Wicker, copresidente de la Comisión Helsinki, destacó que legislaciones como la Global Magnitsky han ayudado a “responsabilizar a los peores infractores” de derechos humanos “sin importar dónde se encuentren”, por lo que, asegura que “trabajará con el senador Cardin para hacer que esta legislación sea permanente, de modo que Estados Unidos pueda seguir defendiendo los derechos humanos en el extranjero ”.
Buscan ampliar cobertura de víctimas
La nueva legislación busca también eliminar el “requisito de condición de víctima”, con el fin de garantizar que ninguna persona que haya sido afectada por las violaciones a derechos humanos o actos de corrupción sea excluida.
A su vez, propone adoptar estándares de “graves abusos contra los derechos humanos” y “violación de los derechos humanos reconocidos internacionalmente”, para “ampliar los actores y abusos que pueden ser sancionados”.
Los senadores estadounidenses señalan que dicha actualización también vendría a “simplificar el estándar para delitos de corrupción y complementar el estándar de focalización”.