Secretaría General de la ONU evita condenar la farsa electoral

La Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) evitó pronunciarse sobre los resultados del proceso electoral en Nicaragua, en las que el presidente Daniel Ortega, con sus rivales encarcelados o exiliados, obtuvo el 75 % de los votos en una cuestionada votación.

Stéphane Dujarric, vocero del secretario general Antonio Guterres, aseguró que esa oficina no puede determinar si las elecciones “fueron legítimas o no”, pero que sí han “tomado nota” de las preocupaciones expresadas.

“Hemos visto los resultados de las elecciones. Hemos tonado nota de los varios puntos de vista expresados, incluidas las preocupaciones de un número de Estados miembros y partes interesadas”, refirió el vocero.

Más de 40 países de América y Europa han desconocido los resultados de las elecciones en Nicaragua, por considerar que no cumplieron con los estándares democráticos.

A pesar de la insistencia de los periodistas, Dujarric se negó a referirse directamente a las elecciones del pasado 7 de noviembre, donde según el observatorio independiente Urnas Abiertas se registró un abstencionismo del 81%. 81%. 

“No nos corresponde decir si fueron legítimas o ilegítimas. Dejaremos que los Estados Miembros expresen sus propias opiniones. Alentaremos al Gobierno (de Nicaragua), que permita la entrada al país de personal de la Oficina del alto comisionado de Derechos Humanos para ayudar a Nicaragua a acatar y cumplir con sus compromisos internacionales”, justificó.

Presos políticos en Nicaragua

Los periodistas le cuestionaron sobre la retórica usada por Ortega, un día después de las elecciones, en las que llamó “hijos de perra del imperialismo yankee”, a los presos políticos que mantiene en sus cárceles. El vocero respondió que se mantendrán observando la situación, para ver si esto pueda significar mayor persecución en contra de quienes se oponen al régimen.

Dujarric subrayó que “el secretario general continúa profundamente preocupado por las detenciones arbitrarias de un número de precandidatos presidenciales, líderes sociales, defensores de derechos humanos, empresarios, periodistas”.

“Esas detenciones se hicieron en condiciones que no cumplen las normas y estándares de derechos humanos internacionales”, agregó el portavoz.