26 de julio 2022
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El régimen de Daniel Ortega negó el ingreso a Nicaragua a una decena de periodistas de medios internacionales, que en los últimos nueve meses arribaron a los puestos fronterizos o adquirieron boletos aéreos hacia Managua, sin explicarles las razones por las cuales fueron rechazados.
Entre los periodistas vetados por el orteguismo, y que han denunciado públicamente lo sucedido, se encuentran cuatro cubanos, tres hondureños, una guatemalteca, un francés, un estadounidense e —inclusive— una nicaragüense.
La última en ser rechazada por el régimen fue la periodista, antropóloga y escritora guatemalteca, Irma Velásquez Nimatuj, quien arribó a Nicaragua el 24 de julio pasado por motivos académicos, pero fue retenida durante varias horas en el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino y obligada a salir del territorio en un vuelo con destino a Panamá.
Velásquez Nimatuj, quien forma parte del Consejo Editorial de Plaza Pública, dijo a los medios de comunicación de su país que los funcionarios nicaragüenses la despojaron de “todas sus pertenencias” y solo pudo conservar su teléfono.
Durante el tiempo que Velásquez Nimatuj estuvo en el aeropuerto de Managua, permaneció custodiada por dos personas a las que preguntó las razones por las que no puede ingresar al territorio nicaragüense, pero nunca le indicaron los motivos.
La excusa del covid-19
Un mes atrás, el 11 de junio, la periodista nicaragüense de la cadena Univisión, Tifani Roberts, denunció que el régimen de Ortega le negó el ingreso a su país bajo el argumento de que su prueba negativa de covid-19 había sido rechazada y la aerolínea que la trasladaría de Estados Unidos a Nicaragua le notificó que no podía abordar el avión.
Roberts explicó entonces que, el 9 de junio, la aerolínea le notificó por correo electrónico que recibió correctamente su información personal y su prueba de covid-19, y que compartirían la información con las autoridades nicaragüenses para su validación y autorización. Al día siguiente, la aerolínea le notificó que necesitaba enviar un correo electrónico al Ministerio de Gobernación de Nicaragua con más información sobre su visita.
Sin embargo, horas antes del vuelo, la aerolínea notificó a Roberts que las autoridades nicaragüenses rechazaron su prueba de covid-19 y no autorizaron su entrada al país.
A finales de abril, el régimen impidió el ingreso al país al equipo periodístico integrado por el reportero Camilo Loret de Mola y el camarógrafo, César Torero, del canal de televisión, Mega TV, radicado en Estados Unidos, a quienes retuvieron durante dos horas en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, ofendieron y los deportaron en un vuelo directo hacia El Salvador, sin justificar la prohibición de entrar a Nicaragua.
“Fuimos reprimidos por la seguridad del Estado de Daniel Ortega”, denunció el periodista en su narración de los hechos en una entrevista desde Honduras para la televisora que labora. Loret explica que tanto él como Torero cumplieron todos los requisitos sanitarios de covid-19 que solicita Nicaragua para ingresar al país. Sin embargo, al llegar al aeropuerto, un sujeto que nunca se identificó llamó por su nombre al camarógrafo y le aseguró que tenían problemas con su examen de covid-19. Él acudió en apoyo de su colega, y el mismo hombre le solicitó su pasaporte y lo retuvieron.
La justificación del sujeto, que el periodista considera pertenece a la “seguridad del Estado”, quedó desarmada, cuando los presentó con un médico, quien se mostró desorientado sobre lo que estaba ocurriendo, y finalmente, dijo: “este es un problema de ustedes, no me enreden a mí”. Le entregó los documentos al hombre y se marchó.
Cubanos rechazados sin motivos
Otros rechazados por el régimen nicaragüense fueron los periodistas cubanos Héctor Valdés y Esteban Rodríguez, quienes salieron de la isla el 5 de enero pasado, en un vuelo con destino Nicaragua. Sin embargo, cuando hacían escala en El Salvador la aerolínea en que viajaban les notificó que las autoridades nicaragüenses les habían negado el ingreso. Ambos reporteros recibieron apoyo y asistencia del Gobierno de El Salvador.
Según el relato de Valdés, el viaje a Nicaragua duraría solo unos dos días y usarían el país como un puente para avanzar hacia Estados Unidos donde pedirían asilo político por la persecución que viven los periodistas independientes en Cuba.
El régimen también bloqueó el ingreso de la prensa extranjera para cubrir las votaciones del 7 de noviembre. Entre los rechazados por el régimen se destacan: el corresponsal en México del diario francés Le Monde (El Mundo), Frédéric Saliba; un equipo del diario hondureño El Heraldo, a cargo del periodista Carlos Girón; y el reportero del estadounidense The New York Times, Anatoly Kurmanaev.
