10 de diciembre 2021
El Gobierno de Nicaragua otorgó este viernes la nacionalidad nicaragüense al exembajador de Taiwán en Managua, Chin-Mu Wu, y su esposa, Chun-Chiao Wu Liu, un día después de romper relaciones diplomáticas con la isla y reconocer al Gobierno de la República Popular China.
La nacionalización del exembajador taiwanés y su esposa fue oficializada a través de una certificación del Ministerio de Gobernación, publicada este viernes 10 de diciembre en La Gaceta, donde el régimen de Ortega indica que ambos ciudadanos han “cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en las leyes para adquirir la nacionalidad nicaragüense”.
En el caso del exembajador Wu, destaca el régimen, “ha contribuido al desarrollo social, económico, tecnológico, educativo y cultural del país a través de su gestión que ejerció como diplomático en representación de la República de China, Taiwán en la República de Nicaragua; fortaleciendo las relaciones internacionales, amistad, complementariedad y solidaridad entre ambas naciones”.
Asimismo, la señora Wu Liu “presenta permanencia continua e ininterrumpida en el territorio nacional desde hace 14 años” y ha contribuido, junto a su esposo, “al desarrollo social, económico, tecnológico, educativo y cultural del país a través de su gestión que ejerció como diplomático en representación de la República de China, Taiwán”.
Finalizó su carrera diplomática en Nicaragua
El exdiplomático representó a Taiwán en Nicaragua en dos periodos, el primero de 2007 a 2011, en el que coincidió con el retorno de Daniel Ortega al poder, y posteriormente de 2017 a 2021. En este segundo periodo Taiwán se convirtió en el mayor cooperante y uno de los principales socios comerciales de Nicaragua.
Chin-Mu Wu concluyó su misión en Nicaragua un mes antes de que Ortega rompiera relaciones con Taiwán. Al despedirse de sus funciones como embajador recibió la Orden José de Marcoleta en Grado de Gran Cruz, la mayor distinción que otorga Nicaragua a un diplomático extranjero.
Chin-Mu Wu y su esposa también fueron declarados “Huéspedes distinguidos” de Managua, cuya alcaldesa, Reyna Rueda, les entregó las “Llaves de la ciudad”.
Durante el homenaje, el embajador taiwanés, manifestó que estaba a pocos días de finalizar, no solo su misión diplomática en el país, sino también su carrera de servicio en el exterior.
El alineamiento con China
En la víspera de la nacionalización del exembajador, Nicaragua rompió relaciones con Taiwán, reconoció a China, y restableció los lazos con el gigante asiático, decisión que el Gobierno taiwanés lamentó “profundamente”.
Durante la década de los 80, el Gobierno revolucionario rompió relaciones con Taiwán y estableció relaciones diplomáticas con China. Sin embargo, las relaciones internacionales del Gobierno sandinista se alinearon en torno a la Unión Soviética y el bloque de países socialistas, mientras Pekín mantuvo una relación distante brindando poca cooperación económica al primer Gobierno de Ortega.
Pero la “larga amistad” de Taiwán con Nicaragua se puede medir en miles de millones de dólares, que a Ortega fueron entregados con pocas condiciones aún después de la represión y masacre orteguista contra la rebelión ciudadana de 2018, que costaron varias alianzas y apoyos internacionales al régimen.
Así, mientras la mayoría de la comunidad internacional condenaba el abuso de poder y las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, el Gobierno de Taiwán permaneció leal al régimen de Ortega, que hoy le da la espalda.
Incluso, al embajador de Taiwán, Jaime Chin-Mu Wu, se le veía regularmente en los medios de propaganda oficial; un día donando viviendas; otro anunciando las “buenas noticias” de cómo su país había financiado infraestructura educativa, o inaugurando casas maternas en zonas rurales.