Recuperar las libertades para impulsar la negociación

Aunque el diálogo político ha fracasado en Managua, en instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA) no se considera que la negociación del INCAE haya “sufrido una ruptura definitiva”, de acuerdo al director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Félix Maradiaga.

Maradiaga sostuvo en el programa Esta Noche que “ha hablado” con diferentes diplomáticos en la OEA, en especial con los que conforman el Grupo de Trabajo para Nicaragua y los miembros del Consejo Permanente de la OEA, quienes ven como “salvables” las negociaciones en Managua.

“Todavía no consideran que haya una ruptura definitiva de las negociaciones, y se cree que todavía son salvables. Insisten en la renegociación de cara a las reformas políticas e institucionales que permitan una transición pacifica a la democracia. Esa es la posición colegiada del Consejo Permanente de la OEA”, aseguró Maradiaga.

Sin embargo, Maradiaga resaltó que en la OEA “no se tragan el cuento” de que el diálogo se estancó por “falta de voluntad” de la Alianza Cívica, tal cual como quiere hacer parecer el régimen. De hecho, la semana pasada el Consejo Permanente de la OEA alertó sobre tácticas dilatorias de Ortega en el dialogo, igual que Maduro en Venezuela. El organismo también demandó el regreso a Nicaragua de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), propuesta que se ha estrellado con el muro del orteguismo.

Pero mientras estas apreciaciones van de un lado a otro en organismos como la OEA, las posibles imposiciones de sanciones internacionales contra la dictadura se enfrían.

Maradiaga sostuvo que la oposición nicaragüense “requiere de mayor unidad, coordinación y sinergia ante los distintos frentes de luchas”. “Doblar el acelerador  en la búsqueda de sanciones, aunque la búsqueda de sanciones en ningún momento se ha suspendido”, agregó.

Resaltó que en el caso de la dictadura Ortega-Murilo la comunidad internacional ha resuelto diversas sanciones internacionales en un tiempo récord en comparación a otros regímenes.

“Para el ciudadano promedio estos procesos resultan bastantes lentos, pero para la diplomacia son rápidos. Sanciones contra países han tardado décadas. En el caso de Nicaragua se ha alineado la ONU, la OEA y países de gran peso como Estados Unidos”, aseveró Maradiaga.

Repensar diálogo

El director del IEEPP expresó en Esta Noche que debería repensarse la forma en cómo sentarse con el régimen en caso de una renegociación. “Hay que ir pensando seriamente en las alternativas de un proceso de negociación en el cual no hay ninguna voluntad real del régimen. Hay que hacer preguntas bastante duras ante al ausencia de voluntad política real de diálogo”, señaló.

Sin embargo, Maradiaga, que forma parte del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, insistió que un diálogo no puede darse bajo condiciones de represión y sin la liberación de los presos políticos, por lo cual considera primordial insistir en la presencia de garantes internacionales como la CIDH.

Ante el reto de consolidar un frente opositor más cohesionado, Maradiaga reconoció que les queda mucho trabajo por hacer. No obstante, achacó al régimen la responsabilidad de no permitir organizar una oposición.

“La posición (del Gobierno) es hipócrita al señalar que no hay oposición cuando no permite libertades como la de prensa. La libertad de prensa es esencial para construir una posición crítica, así como la libertad de asociación”, criticó Maradiaga. “Recuperar las libertades son fundamentales para construir una oposición funcional. Sin embargo, la gente lo está haciendo en Nicaragua bajo condiciones de represión nunca antes vistas”, agregó.