14 de agosto 2018
El presidente Daniel Ortega anunció que este martes se presentará ante la Asamblea Nacional el proyecto de reforma de recorte al Presupuesto General de la República, que significará un tijeretazo de de siete mil millones de córdobas. Sin embargo, ante la drástica reducción prometió “que no se afectará la capacidad de trabajo y de servicio de todas las instituciones”, y en especial señaló las del Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional.
Ortega presidió —junto a la vicepresidenta Rosario Murillo— el 38 aniversario de la Fuerza Naval en el centro de convenciones Olof Palme. Lo acompañaban el jefe del Ejército, el General Julio César Avilés, y toda la comandancia de la institución castrense, en un acto partidario en el que Ortega despotricó contra “los terroristas-golpistas” por “el enorme daño a la economía”.
Desde el 2007 al 2017, cada reforma al presupuesto significaba contar con un poquito más de recursos para implementar los programas de las diferentes instituciones y ahí veníamos caminando a buen paso”, dijo Ortega. “Por primera vez, como resultado de los golpistas terroristas que apostaron a destruir la economía para derrocar al Gobierno, este año la Reforma al Presupuesto no va a colocar más recursos sino que va a aplicar un recorte en el gasto”, agregó el caudillo sandinista.
La reforma al presupuesto que será presentada al Parlamento dominado por el régimen de Ortega recorta en 7,462.3 millones de córdobas (9.2% del total y 1.7% del PIB), los ingresos esperados para el presente año. Además, busca autorización para emitir bonos por 9,035.6 millones (280 millones de dólares) “para compensar en parte la caída de los ingresos de recaudación”, a la vez que se crea un ‘Comité de Estabilidad Financiera’, con autoridad para emitir ‘Bonos de Estabilidad Financiera’, denominados en dólares, pero pagaderos en córdobas a 25 años de plazo.
Ortega se mostró dramático con la afectación económica durante esta crisis que lleva más de tres meses y ha dejado 308 muertos. Sin embargo, al culpar a los manifestantes por la caída, dijo que las instituciones de su gobierno seguirán operando. Aunque no mencionó los despidos masivos que ha ejecutado en el sector salud y de educación.
“Mañana vamos con esa Reforma, que por primera vez no va a colocar más recursos, sino que va a recortar recursos, pero sin afectar los programas fundamentales, sin afectar la capacidad de trabajo y de servicio de todas las instituciones del Estado” advirtió Ortega, que de inmediato lanzó la salvedad para la Policía y el Ejército.
“El recorte va, pero no va afectar las capacidades de la Fuerza Naval, ni del Ejército, ni de la Policía, sosteniendo las actividades con un presupuesto más ajustado, pero sin afectar las actividades”, enfatizó el caudillo sandinista.
Más dinero para el Ejército
Algunos de los sectores más perjudicados con la reforma al presupuesto general de la república son la salud, que perderá 26,6 millones de dólares; la educación, cuyos ingresos mermarán en 19,7 millones, y el Programa de Inversión Pública, con 18,5 millones de dólares menos.
Aunque la Policía Nacional sí perderá dinero con los recortes por un monto total de 58.5 millones de córdobas, al Ejército se le asignan recursos adicionales por un total de 143.8 millones de córdobas. La partida se distribuirá para el Ministerio de Defensa (Ejército de Nicaragua adquirió dos fragatas), y el Ministerio de Gobernación para la compra de 850 mil libretas para pasaportes.
Hasta la fecha, el Ejército de Nicaragua ha dicho que se sitúa al margen de la crisis. Sin embargo, en las últimas semanas la comandancia general ha comparecido junto a Ortega en actos partidarios, donde la bandera del Frente Sandinista domina los escenarios.
“¿Cuál es la posición del Ejército de Nicaragua sobre la grave crisis nacional de gobernabilidad, que ha dejado más de 317 muertos y 1,800 heridos desde el 18 de abril?”, es una de las preguntas que la redacción de Confidencial hizo al Ejército, luego de que relaciones públicas de la institución dijo que respondería a un cuestionario. Sin embargo, han transcurrido ya más de tres semanas desde que enviamos la solicitud, pero el Ejército se rehúsa a responder las diez preguntas formuladas.
Ortega y Murillo insisten en “normalidad”
Tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo insistieron la noche del lunes que el país regresa a la normalidad, pese a que la persecución contra manifestantes y líderes ciudadanos continúa.
En la “normalidad” que Ortega y Murillo sostienen no mencionan tampoco la criminalización de la protesta a través de la persecución judicial. Ni la presencia de paramilitares y policías en las calles que intimidan y requisan a los ciudadanos. En cambio, la pareja presidencial desató una crítica furibunda contra quienes consideran “terroristas”.
“Es increíble como la normalidad, la tranquilidad, la seguridad les irrita, les molesta, les enloquece! Los comparo con los vampiros que no pueden ver la luz; es como la Cruz que se les clava en el pecho: la tranquilidad, la seguridad, la normalidad, el afán de trabajar y prosperar de las familias nicaragüenses”, dijo Murillo, quien calificó la normalidad como una “recuperación milagrosa, por lo que le damos gracias a Dios todos los días”.
Ortega critica a la OEA y Mike Pence
Por primera vez, Ortega criticó abiertamente al Grupo de Trabajo conformado por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pretende mediar en la crisis.
El mandatario señaló a los países que promovieron ese Grupo de Trabajo de haber asumido “una política intervencionista, injerencista” contra su gobierno. Según él, los países que promovieron el grupo de trabajo “han sido llamados a organizarse y a articularse por las fuerzas intervencionistas e injerencistas de Estados Unidos”.
Además, Ortega criticó criticó que el vicepresidente de Estados Undos, Mike Pence, pida a otros Gobiernos que se pronuncien sobre la situación de Nicaragua, porque "se está agrediendo a la Iglesia", lo que tildó como "el colmo”.