27 de agosto 2016
Marlene Guerrero, originaria del municipio de Niquinohomo, en el departamento de Masaya, asegura que desde hace varios meses ha sido acosada por partidarios del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para recibir cerdos y vacas a cambio de su voto en las elecciones del seis de noviembre, en las que el comandante Daniel Ortega busca un tercer período presidencial consecutivo, con su esposa Rosario Murillo como candidata a la vicepresidencia.
Sin embargo, Guerrero manifiesta que no votará y en cambio participó este sábado en una marcha realizada en Masaya para protestar contra del proceso electoral, al que partidos de la oposición y organismos de sociedad civil califican como una farsa.
“Este gobierno nos tiene hecho paste, por eso vengo, hago sacrificios para venir pero vengo. Yo no voy a votar porque no hay por quien votar”, dice Guerrero. Su municipio queda a unos quince kilómetros al oriente de la ciudad de Masaya, cabecera departamental.
Alrededor de ochocientas personas participaron este 27 de agosto en una caminata desde la rotonda San Jerónimo, en el kilómetro 29 de la carretera Masaya - Granada, hasta el tiangüe de la Plaza Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en el barrio Monimbó. La protesta es la primera de una "jornada cívica azul y blanco", a la que han convocado organizaciones de la sociedad civil.
Simpatizantes del FSLN intentaron bloquear caminata
Desde las ocho de la mañana de este sábado, ciudadanos y simpatizantes de los partidos de la oposición que integran la Coalición Nacional por la Democracia, excluida del proceso, se reunieron en la entrada de Masaya, pero se encontraron con un primer obstáculo. Un acto partidario que el FSLN celebraba en la misma ruta trazada para la marcha. En el acto participaban más de 500 de estudiantes de secundaria y miembros de la Juventud Sandinista 19 de Julio, resguardados por miembros de la Policía Nacional y su destacamento de motorizados, conocidos como "Los Dantos".
“Enviamos la carta a la Policía hace ya como diez días, pero no hay ninguna sorpresa. Este es el modus operandi de ellos, sabemos que hay fuerzas de choque. Este es un evento estudiantil que estaba programado para otro lugar y lo trasladaron aquí en la rotonda. Ya sabemos que así actúa el poder político”, reaccionó Sergio Boffeli, director ejecutivo del Movimiento por Nicaragua (MPN), que convocó a la caminata la semana pasada.
Después de dos horas el acto partidario se disipó y alrededor de las 9:30 de la mañana un grupo de miembros de la oposición intento emprender la marcha. Un breve forcejeo entre los protestantes y miembros de las fuerzas de choque del FSLN alteró los ánimos, pero no se registraron incidentes. Minutos después, los opositores lograron entrar a la ciudad y los habitantes se asomaron desde las puertas y ventanas de sus casas, algunos incluso se sumaron a la protesta ondeando banderas de Nicaragua.
“La abstención es la única vía”
En junio, un fallo judicial de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (controlada por el oficialismo) arrebató la representación legal del Partido Liberal Independiente al grupo del excandidato presidencial Eduardo Montealegre, dejando sin bandera ni casilla a la opositora Coalición Nacional por la Democracia. Además, el Consejo Supremo Electoral (también bajo el control oficial) monopolizó el control de las estructuras electoral departamentales y el Ejecutivo ha descalificado y prohibido la observación nacional e internacional independiente.
Bajo estas condiciones, la oposición y diversos sectores de la sociedad civil exhortan a una abstención consciente y activa, aunque otros grupos apuestan a ir a las urnas, pero anular el voto.
En la marcha participaron de este sábado participaron también representantes del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), del grupo Ciudadanos por la Libertad que reúne a las estructuras y simpatizantes del antiguo PLI, entre otras expresiones políticas.
Para Víctor Hugo Tinoco, miembro del MRS, la abstención es la propuesta más fuerte para enfrentar al control que ejerce el gobierno en el poder electoral. Tinoco fue destituido de la Asamblea Nacional junto a otros 27 legisladores de la oposición, por una cuestionada orden del tribunal electoral contra la que ellos recurrieron de amparo, pero no han recibido una respuesta.
“Lo que estamos llamando como fuerza política, lo que estamos planteando a la población es que la mejor forma de repudiar las suspensión de las elecciones libres, es absteniéndose. No yendo a votar y logrando que las 15 mil mesas electorales estén vacías, ese va a ser el mayor repudio”, insistió Tinoco.
Raquel González, activista de Ciudadanos por la Libertad, asegura que ella no votará en noviembre, pero sí participará cívicamente denunciando el proceso.
“Realmente aquí no hay elecciones, nos han quitado el derecho de elegir libremente. No voy a votar, las elecciones, todo eso es un circo, cercenaron el derecho de los nicaragüenses”, reclamó González.