9 de septiembre 2018
A Víctor Manuel Gallegos en Estelí lo conocen más por su mote de batalla, ‘Pedrito el hondureño’, que por su nombre de pila.
Este exmayor del Ejército Popular Sandinista fue el jefe del autollamado Frente Revolucionario de Obreros y Campesinos (FROC), que el 21 de julio de 1993 dirigió el asalto y la toma sangrienta de Estelí, que dejó más de 40 muertos, entre ellos dos oficiales del Ejército y decenas de heridos.
Posteriormente, Gallegos fue beneficiado por una amnistía que también cobijó a los rearmados de la Contra, durante el gobierno de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, y en las últimas décadas se le conoció principalmente por su actividad en la Fraternidad Hombres de Negocios evangélicos.
Sin embargo, cuando estallaron las protestas contra el Gobierno de Ortega en los meses de abril, mayo y junio, el antiguo enemigo del Ejército, reapareció con los grupos paramilitares que se organizaron en el norte para “defender al comandante y al FSLN”.
“Andaba en tres camionetas Hilux con los paramilitares. Como jefe”, dijo un exmilitar en retiro a CONFIDENCIAL, que ante “el peligro” que representa identificar a ‘Pedrito el hondureño’ prefirió el anonimato.
- Lea también: Secuestrados por paramilitares en Nicaragua
Excompañeros de armas de ‘Pedrito el hondureño’ en Estelí aseguraron que él asesoró y planificó el ataque contra el tranque del municipio de La Trinidad el pasado tres de julio. Las tropas paramilitares en conjunto con la Policía Nacional ejecutaron la “operación limpieza” y, luego, la persecución de los líderes de las protestas en esa localidad. Sin embargo, el comisionado de Estelí, Alejandro Ruiz, se mostró esquivo cuando le preguntamos sobre ‘Pedrito el hondureño’. “¿Por qué te tengo que decir esto por teléfono? Yo no tengo nada que ver”, dijo Ruiz y colgó.
Según los exmilitares, ‘Pedrito el hondureño’ coordinó con el mayor en retiro Nelson Castillo, el exteniente primero Óscar Olivas y el excapitán Miguel Ángel Ramos, alias ‘Franklin’, el ataque a La Trinidad. ‘Franklin’ pereció ese día, y los medios del Gobierno de Daniel Ortega presentaron como un asesinato perpetrado “por los criminales de la derecha”.
Mientras La Trinidad era atacada, ‘Pedrito el hondureño’ estaba a cargo del tranque que los paramilitares levantaron en la salida sur de Estelí, sobre la carretera Panamericana. Después del ataque, ‘Pedrito el hondureño’ expandió su radio de acción como operador parmilitar en los departamentos de Madriz y Nueva Segovia.
Confianza “reestablecida”
Según exmilitares retirados, ‘Pedrito el hondureño’ había criticado al Gobierno por no cumplir con las promesas hechas a los combatientes históricos del sandinismo. Sin embargo, cuando Nestor Moncada Lau, el principal operador de Ortega con los grupos clandestinos, le propudo sumarse a los paramilitares, no tuvo mayores objeciones.
“Él acepta debido a una mezcla de afinidad política con Ortega, interés financiero y ganar puntos del poder”, refirió un alto militar en retiro.
Tras responder al llamado de “defender” al Gobierno, ‘Pedrito el hondureño’ “reestableció la confianza” con el comandante Ortega.
Afrenta a los militares
Oficiales retirados del Ejército de Nicaragua responsabilizan a ‘Pedrito el hondureño’ por la toma sangrienta de Estelí en 1993, en el que la institución castrense tuvo que involucrarse para combatir a sus excompañeros de armas, que asaltaron bancos y sembraron el terror en esta ciudad.
El FROC era un grupo armado liderado por ‘Pedrito el hondureño’ y Moncada Lau, que respondía directamente al mando de Ortega, entonces líder de la oposición. Los hombres del FROC robaron alrededor de cinco millones de dólares en los bancos.
Antes de 1979, Gallegos era un sargento del Ejército de Honduras durante los años setenta, que desertó para unirse a la lucha de la guerrilla del FSLN contra la dictadura somocista. Posteriormente se nacionalizó nicaragüense y fue parte de los oficiales del EPS.
Los habitantes del barrio Óscar Benavides, en Estelí, prefieren hablar de ‘Pedrito el hondureño’ con suma cautela, ya que es sabido que su vecino es uno de los jefes paramilitares en la actualidad.
Según los exmilitares, ‘Pedrito el hondureño’ responde a las órdenes directas del comandante Daniel Ortega a través de Moncada Lau, y desconocen cuál es la posición de la comandancia del Ejército de Nicaragua ante la reaparición de Gallegos al frente de los paramilitares, mientras exmilitares que se han negado a sumarse a las filas paramilitares, como el coronel en retiro Carlos Brenes y el mayor en retiro Tomás Maldonado Pérez, son apresados y acusados de terrorismo.
“Aunque Víctor Manuel Gallegos tiene una voz suave, y hasta puede llegar a caer simpático, tiene mucha tendencia a la violencia”, describió el alto militar en retiro, que pidió mantener su identidad en el anonimato.