7 de septiembre 2021
Daniel Ortega desestimó el aumento acelerado de muertes y contagios por el rebrote de la covid-19, que tiene al límite la capacidad de los hospitales nicaragüenses; en cambio, llamó a la población a salir a las calles con “cuidado”. Según el mandatario, la ciudadanía ha enfrentado la pandemia “con una gran responsabilidad, consciente de que encerrarse es como enterrar la cabeza como el avestruz y morirse”.
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“La solución y está demostrado en los países que quisieron obligar a la gente, incluso encarcelando a quien no acataba el encierro; esa no fue la solución. Más bien provocó más muertes, y problemas intrafamiliares (…) Hay que saber salir a la calle, haciéndolo con cuidado, hay que saber ir al trabajo, haciéndolo con cuidado. Todos los días, aun sin epidemia, si no se transita con cuidado ahí está la muerte por accidente”, aseveró Ortega durante el 37 aniversario de la fundación de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) realizado este lunes.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Ortega ha desatendido el llamado de organismos internacionales de la Salud, que recomiendan el distanciamiento como medida para evitar la propagación del coronavirus.
Durante su discurso, Daniel Ortega se centró en destacar la importancia de la estabilidad y la paz. “Imaginémonos con esta pandemia en una situación como la de abril de 2018. La paz es determinante y la paz la garantizan el Estado con sus instituciones, como la Policía como el Ejército, fuerzas especiales como la DOEP son determinantes para asegurar la paz y la estabilidad”, expresó el mandatario acuerpado de la alta comandancia de la Policía, encabezado por el director general, primer comisionado Francisco Díaz, quien en su intervención juró junto al resto de cuadros de la DOEP lealtad al jefe supremo de la institución.
La misma institución celebrada por Ortega, ha sido señalada junto con su Gobierno de múltiples violaciones de derechos humanos en el contexto de las protestas de 2018, y de acuerdo con el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la Policía y Ortega deben ser investigados por cometer crímenes de lesa humanidad.
Daniel Ortega: Banquero “lavaba dinero y sembraba terror”
En un discurso relativamente corto —de 46 minutos— en comparación con las habituales exposiciones sobre la colonización y la intervención yanqui, Ortega arremetió contra los presos políticos y la Iglesia católica. A los primeros los acusó, sin pruebas, de financiar los tranques en 2018, y a los sacerdotes los llamó “terroristas de sotana” y “demonios”.
“Los terroristas de saco y corbata, que mandaban y les pagaban a los pandilleros para que cometieran tropelías y crímenes (...) recibían la plata del imperio y lavaban esa plata para desarrollar estas actividades terroristas”, dijo el presidente, al referirse a los opositores encarcelados.
El presidente Daniel Ortega justificó las detenciones arbitrarias de los 35 opositores, entre ellos, siete precandidatos presidenciales, asegurando que “se está haciendo justicia contra los terroristas”, que “se estaban preparando para repetir la historia” —en alusión a 2018.
Respecto al presidente ejecutivo del Banco de la Producción (Banpro), Luis Rivas, dijo que “lavaba dinero y sembraba el terror”.
El banquero fue acusado este lunes por el Ministerio Público por delitos de “portación o tenencia ilegal de arma de fuego; fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos y conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
El martes pasado, el Gobierno de Estados Unidos acusó al régimen orteguista de intentar intimidar a las instituciones financieras al bloquear las cuentas de los funcionarios nicaragüenses que han sido sancionados, y puso de ejemplo el caso de arresto y enjuiciamiento de Luis Rivas.
El negocio de la vacunación
La demanda de la población por vacunarse contra la covid-19 ha quedado demostrada en extensas filas de personas esperando ser inoculadas. Y aunque Nicaragua es uno de los países con más experiencia en jornadas de vacunación en comparación con sus homólogos centroamericanos, se ha quedado a la cola del continente en aplicación y adquisición de vacunas.
Daniel Ortega se excusó diciendo que “la vacuna es el mejor negocio que se ha instalado en el mundo en este momento” y que los países desarrollados son los que tienen la capacidad para pagar cualquier precio a las farmacéuticas. Sin embargo, el país cuenta con cien millones de dólares para garantizar la adquisición de 6. 86 millones de dosis de las vacunas contra la covid-19, pero hasta ahora se desconocen cómo avanzan las compras bilaterales, además del contrato con Rusia por 1.9 millones de Sputnik V.