21 de julio 2024
Con un discurso de más de 55 minutos, transmitido en cadena nacional de radio y televisión, Daniel Ortega celebró el 45 aniversario del derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza en un acto partidario el 19 de julio, exponiendo el aislamiento de su dictadura familiar rodeado por funcionarios de Rusia, Bielorusia, Cuba, Venezuela, Burkina Faso, Zimbabue, y Palestina.
En en una entrevista con Esta Semana, que se transmite este domingo 21 de julio en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL, Dora María Téllez, historiadora y activista política, analizó lo que dijo Daniel Ortega en su discurso, y también lo que no mostraron las imágenes oficiales: el incremento de la represión y vigilancia política previo al 19 de julio, las nuevas purgas en el Gobierno, y el encarcelamiento por órdenes de la vicepresidenta Rosario Murillo de altos militares en retiro, acusados de “actividades de corrupción no autorizadas”.
Este viernes culminó la celebración partidaria del 19 de julio, que en realidad empezó desde hace varios meses con una ola de represión y vigilancia policial contra centenares de personas que fueron puestas bajo el régimen de casa por cárcel de facto. ¿Por qué se desata esta ola represiva, siempre en la víspera del 19 de julio?
Dora María Téllez: Ellos tienen un enorme temor de que haya algún tipo de actividad que no puedan controlar, cada día que pasa la obsesión de los Ortega-Murillo es de controlar absolutamente todo. El propio escenario, la escenografía del 19 de julio, era el control total de donde debía quedarse sentada cada persona. Es decir, ellos tienen un enorme control, un enorme temor de que se descontrole la situación, que es la evidencia de su fragilidad política dentro de Nicaragua.
La nueva purga y “la corrupción no autorizada”
En los últimos días se ha incrementado otra ola de purgas y también detenciones de altos funcionarios públicos y también de exmilitares y policías que presuntamente los investigan por “actividades de corrupción no autorizadas” por la cúpula del régimen. ¿Qué hay detrás de esta nueva purga?
Dora María Téllez: Yo veo la mano de Rosario Murillo con absoluta complacencia de Daniel Ortega. Es una purga política, es decir, acusar de corrupción a estos altos funcionarios del régimen Ortega-Murillo, es bien fácil, si todos están full, no hay ni uno de ellos que tenga la cartera limpia.
Entonces es bastante fácil acusarlos de corrupción, pero en el fondo es una purga política, una barrida dirigida a establecer en los cargos públicos de alto nivel personas que sean absolutamente incondicionales a Rosario Murillo y le deban el favor a ella. Y por otro lado, esta purga tiene que ver con una notificación para todos los empleados públicos y sobre todo los altos funcionarios: –el que se mueve un poquito, sale de la foto y puede terminar en El Chipote o despedido en el menor de los casos y maltratado con una alta probabilidad de terminar en La Modelo o en la cárcel de mujeres. Es la manera de ellos de tener advertidos a los empleados públicos de la situación en la que se encuentran. Esta es gente que hace actividades políticas a la fuerza, que está profundamente descontenta porque están país por cárcel en Nicaragua, son maltratados en los trabajos y que tienen una enorme inestabilidad y temor. Entonces, el propósito de los Ortega es mantener un régimen de terror sobre los empleados públicos en todas las instituciones. Vas a ver que va a seguir el INSS, porque ahí tienen una buchaca hermosa, y seguramente cualquier día pierden el favor de la familia Ortega y se las van a cobrar.
¿Pero esto es parte ya de la sucesión de Rosario Murillo al frente del poder?, es decir, los blancos que se están seleccionando, por ejemplo, la viceministra de la Cancillería era una ficha de Rosario Murillo, ahora cae en desgracia, Arlette Marenco, el mismo Jorge “El Cuervo” Guerrero, expolicía, una persona del círculo íntimo de confianza de Daniel Ortega, es detenido por la Policía.
Dora María Téllez: Lo de “El Cuervo” Guerrero lo veo como una notificación, un aviso. Se le avisa a todos los que estuvieron en la guerrilla del Frente Sandinista, por muy viejos que sean, por muy presos que hayan estado, por muy íntimos que sean con Daniel Ortega, se les notifica de que ninguno tiene impunidad y que todos van a pasar por la cuchilla si es necesario.
Entonces todos van a quedar pecho en tierra. Esa es la razón de la cárcel de Jorge Guerrero, que tiene 81 años, lo pasaron directo, prácticamente al hospital, es notificar a toda esa generación que se mantenga pecho en tierra, sin parpadear en contra de los Ortega-Murillo y particularmente de Rosario Murillo, a quien toda esta generación quiere muy poco, porque es parte de la marcha sucesoria, y detrás viene Laureano (Ortega), entonces hay que despejarle el camino a los sucesores de Daniel Ortega.
Daniel está absolutamente de acuerdo con esta purga, pero la purga también obedece a los procesos de descomposición del régimen: no han podido acabar con el “enemigo externo”. Daniel Ortega llegó a decir que quiere que desaparezcan los Estados Unidos, o sea, su mentalidad de desaparecer todo. No ha podido acabar con la resistencia y entonces va ahora al “enemigo interno” y entonces ahora les toca a los empleados públicos, funcionarios de alta categoría. Porque la acusación que le están haciendo a esta vicecanciller es por un contrato de 6 millones de córdobas, que son unos centavos, dentro de las cuentas de los Ortega-Murillo, que son gigantescas. O sea que la pasada de factura de ella es evidentemente política. ¿Cuál es la razón última? Yo creo que es la sucesión y que la Chayo está moviendo ahí sus piezas para que le queden más acomodadas.
¿Puede el régimen establecer qué actividades de corrupción son avaladas, permitidas, y cuales “no son autorizadas”, porque siempre dicen, ese se cruzó la raya?
Dora María Téllez: El gran negocio de la farmacia y los medicamentos, es de los Ortega-Murillo instrumentado por Gustavo Porras y por el presidente del INSS, Roberto López. Ese es un enorme negocio de corrupción autorizado. El enorme negocio del combustible, distribución, importación, y venta de combustible es un negocio de los Ortega-Murillo. Eso se lo autorizan ellos. Cuando ellos deciden que hay una pieza que quieren quitar, simplemente le rascan un poquito y van a encontrar algo, porque ahí no hay uno solo de los altos funcionarios del régimen que esté limpio. Entonces, el (alcalde) de Siuna 85 millones, dicen, y a ésta (Arlette Marenco) le encuentran 6 millones y a otro le pueden encontrar que volvió a ver de mala manera a Laureano. Lo que sea, es fácil encontrar asuntos de corrupción. Y lo más interesante de todo esto es que en todas estas acusaciones de lavado de dinero y corrupción, la Contraloría no aparece nunca, ni siquiera aparecen los auditores, el instrumento del cual se valen para decir, esto está pasando.
De manera que es un asunto estrictamente político, ese modelo de corrupción por fuera de la autorización de los Ortega-Murillo no les gusta. Porque Rosario Murillo quiere que todo se lo deban a ellos. Daniel Ortega quiere que todo se lo deban a ellos. Te echas millones de córdobas a la bolsa, tienes que debérselo a ellos. Pero si hay un alcalde que solo esté echando por tu cuenta, entonces eso ya no les gusta, y eso es exactamente la frontera que delimitan, todo lo tienen que deber a los Ortega-Murillo, nada por fuera de ellos..
Venezuela y el aislamiento en América Latina
En este acto del 19 de julio se percibió una gran ausencia de líderes o representantes latinoamericanos. Estaba ahí Ramiro Valdez, de Cuba, y también el canciller de Venezuela, pero la figura más prominente era el primer ministro de Bielorrusia, el presidente de la Duma de Rusia, el vicepresidente de Zimbabue, otro alto funcionario de Burkina Faso y también Leyla Kahled, lideresa de Palestina. ¿Qué significa esta selección de Rosario Murillo?
Dora María Téllez: Son los que lograron que les dijeran que sí, se fueron a buscar largo. Seguramente les han ofrecido pasajes, hotel, hospedaje, turismo. Pero lo más interesante me parece a mí es la ausencia de Honduras. Los Zelaya-Castro han sido unos grandes aliados de Ortega-Murillo, nadie de Honduras, nadie de México, son ausencias muy importantes, y en las islas del Caribe tampoco. Ahora se fueron a buscar lejos, una parte dentro del ámbito de Putin de Rusia y sus aliados, y otra parte, de estas nuevas relaciones que han establecido en África que tienen que ver también con el tráfico de personas. Pero lo que vimos ahí fue un aislamiento completo de los Ortega-Murillo.
Mientras Nicolás Maduro está al borde de una elección presidencial que se va a llevar a cabo en Venezuela el próximo domingo, mal que bien va a producir un cambio en Venezuela, sin embargo, Ortega luce mucho más aislado en América Latina y aferrado a la Rusia de Putin.
Dora María Téllez: Los cambios en Venezuela van a ser muy importantes, el Partido Socialista Unificado de Venezuela, el PSUV de (Nicolás) Maduro está atenido a la abstención y están haciendo una enorme campaña para que la gente pierda la confianza en ir a votar. Ellos están confiados en que con una abstención grande pues pueden resolver con su voto, pero eso va a cambiar, y parte del enfurecimiento reciente de los Ortega-Murillo tiene mucho que el Gobierno de Maduro haya aceptado esa negociación de Barbados y mal que bien ahí va, la empuja, echa preso a uno, lo vuelve a soltar, echan preso al del restaurante donde comió María Corina (Machado), hace cosas disparatadas, pero ahí va. Ellos no han logrado que la oposición se salga de ese proceso electoral y no han terminado con el proceso electoral.
Falta por ver, pero yo no siento a los Ortega-Murillo contentos en absoluto con que el Gobierno de Maduro haya tomado ese camino porque los deja ya completamente aislados. Cuba tiene una situación letal, la manera en que está encontrando el Gobierno cubano para salir de sus problemas es empujando migración, saliendo gente, sacando gente, que es la manera misma como Ortega busca solucionar sus problemas pero tampoco el Gobierno cubano tiene mucho hilo para tejer, eso en un proceso de composición y es una tragedia tremenda para el pueblo cubano en realidad.
Ortega no habló del éxodo masivo que la crisis nacional y su régimen ha provocado en Nicaragua, pero atacó a Estados Unidos y Europa como los mayores enemigos de la migración. Obviamente, él está justificando esta política de promoción de la migración irregular hacia Estados Unidos. ¿Tiene esto consecuencias en las relaciones de Ortega con Estados Unidos, con la Unión Europea?
Dora María Téllez: El está jugando con el tráfico de migrantes, porque eso es tráfico de personas, es decir, cada cubano paga como 6000 dólares para hacer la ruta por Nicaragua y los coyotes son coyotes institucionalizados. El reportaje de CONFIDENCIAL es bastante claro sobre quién es el gran ganador en el tráfico de personas. El planteamiento de Ortega es usarlo como arma política, el tráfico de personas, y lo va confrontar sistemáticamente con los Estados Unidos.
Ortega aparece como la blanca paloma, “condolido” por los migrantes, pero cerraron los consulados en los Estados Unidos y el cierre impide que miles de nicaragüenses, puedan tramitar su asilo en los Estados a tiempo y establecerse legalmente en los Estados Unidos, cerró consulados en otras partes y está impidiendo la posibilidad de que los migrantes nicaragüenses puedan tener un espacio. Pero peor aún, ha lanzado más de un millón de nicaragüenses en los últimos seis años fuera del país, porque no hay paz, no hay libertad y no hay oportunidades. Entonces, viene a desgarrarse las vestiduras como si él no fuera un productor de migrantes, por hacerle la vida imposible a los nicaragüenses y fuera un explotador de los pobres migrantes que van desesperados buscando el norte. Todavía recuerdo cuando el Ejército y la Policía dispararon contra un grupo de migrantes cubanos y algunos se ahogaron en el Lago de Nicaragua. A Ortega no le preocupan los migrantes.
El servilismo con Putin
La otra cosa que llamó la atención también en este discurso es que Ortega vuelve a resucitar a la Unión Soviética, que ya no existe, celebra e invoca a la Rusia de Vladimir Putin y la invasión a Ucrania. Pero pareciera que tiene alguna expectativa de que Putin o Rusia le va a resolver, o va a invertir económicamente en Nicaragua.
Dora María Téllez: Veo a Ortega como un servil de Putin, pero a precio ¿de qué? ¿Qué le da a Putin a Daniel Ortega para que tenga ese servilismo? Siempre anda arrastrándose por Putin y los intereses de Rusia, porque los chinos por lo menos le han mandado mil buses, pagados. Esos no son de regalo, pagaditos son los mil buses, pero por lo menos le dieron ese crédito, pero Rusia no le da nada, eso es puro servilismo de Daniel Ortega. Pero eso también tiene que ver con otra cosa, Ortega pasó una gran parte hablando de los primeros años de los años ochenta de la Revolución Sandinista, después se cruzó a algo de la Unión Soviética, y entonces lo que vi es este hombre ya entrando al Alzheimer, me parece, tal vez, porque yo no puedo hacer ese diagnóstico, pero es esta cosa que le pasa ya a los ancianos que van perdiendo la memoria y la noción de la situación actual y su memoria siempre está retrotrayéndose al pasado y su cabeza está fijada en otra parte.
Pero en el fondo lo que tenemos es un hombre con un servilismo total, con Putin incondicional a cambio de nada, porque Nicaragua no ha visto nada por parte de los rusos, más que instalaciones de espionaje y capacitación de la Policía. Y está jugando un juego peligroso porque los rusos están diciendo que van a instalar misiles de largo alcance en respuesta a los misiles que se están instalando en Alemania, y el lugar donde voltean a ver los rusos es a Cuba y a Nicaragua, entonces es un juego bien peligroso al que está metiendo Daniel Ortega a Nicaragua con Rusia.