19 de julio 2023
El régimen orteguista se quedó solo en su defensa de Vladímir Putin en la III Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-Celac), mientras 60 países europeos y latinoamericanos condenaron la invasión rusa a Ucrania. La delegación de Daniel Ortega fue la única que se negó a firmar una resolución de condena a la invasión rusa, lo que —según dirigentes políticos desterrados y despatriados— demuestra el “servilismo” del dictador nicaragüense hacia el tirano de Rusia.
“Al ser el único país en oponerse a esta resolución —que fue aceptada incluso por Cuba y Venezuela— resalta el tema (la crisis) de Nicaragua”, advirtió el expreso político y vocero de la iniciativa Monteverde, Juan Sebastián Chamorro, para quien el régimen “solito” mostró “la locura en la que están inmersos”.
Chamorro valoró que este apoyo incondicional de Nicaragua a Rusia “es un tema de preocupación”, porque demuestra que el orteguismo es “incapaz de seguir a sus más cercanos aliados, como son Cuba y Venezuela”.
Además, evidenció que, en temas de política exterior, el régimen nicaragüense “ya no pertenece a este hemisferio sino que está en el eje de Irán, Rusia y Corea del Norte”, según Chamorro.
Para la expresa política Tamara Dávila, la negativa del régimen nicaragüense lo dejó “más aislado” internacionalmente.
“Quedó en evidencia su servilismo y su nulo interés en la democracia, la paz, y la libertad, que tanto pregonan. Su posición de apoyo ¡el único! a Rusia, solo lo aísla más”, enfatizó Dávila.
Negociaciones para conseguir condena
La declaración de la cumbre concluyó que “expresamos nuestra profunda preocupación sobre la guerra en curso contra Ucrania, que continúa causando un inmenso sufrimiento humano y está exacerbando las fragilidades existentes en la economía global, restringiendo el crecimiento, aumentando la inflación, irrumpiendo la cadena de suministro, aumentando la inseguridad energética y alimentaria y elevando los riesgos para la estabilidad financiera”, recoge la declaración.
Los líderes también apoyaron “todos los esfuerzos diplomáticos dirigidos a una paz justa y sostenible de acuerdo con la carta de la ONU”.
La condena de la guerra en Ucrania ha marcado las negociaciones durante toda la cumbre, ya que la UE ha insistido en censurarla, mientras que Nicaragua, Cuba y Venezuela se oponían a ello. La jornada de este martes 18 de julio de 2023 empezó con un respaldo a la integridad territorial de los países en base a la Carta de Naciones Unidas, sin una mención específica al conflicto en Europa —lo que la UE no estaba dispuesta a aceptar—, y el texto final concluyó con una condena a “la guerra en Ucrania”.
“Discutimos mucho, por supuesto, el hecho de que todos quieren que esta guerra termine y que la paz debe ser duradera y que debe estar centrada en la Carta de la ONU”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
A medida que fueron avanzando las negociaciones, La Habana y Caracas aceptaron una condena explícita a la invasión rusa de Ucrania y Nicaragua se quedó sola en su rechazo, tal como ya ha hecho en la Asamblea General de la ONU, votando en contra de las resoluciones.
Nicaragua ha votado en contra de todas las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en las que se ha condenado la guerra, Cuba se ha abstenido y Venezuela no votó.
La directora de la división de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juanita Goebertus, advirtió que “el proceso para llegar a esta declaración —en el que Nicaragua pretendía vetar la referencia (aunque aguada) a la invasión de Rusia a Ucrania— demuestra que no es posible seguir dejando la situación de Nicaragua al garete”.
En esta misma línea, el expreso político Félix Maradiaga señaló que los Gobiernos y actores de izquierda de América Latina y Europa “hacen una gran diferencia” entre Ortega, Cuba y Venezuela.
“Es evidente que la dictadura de Ortega es considerada la más severa desde la perspectiva europea y latinoamericana”, apuntó.
Moncada solo reclamó por sanciones
Durante la Cumbre, el canciller nicaragüense, Denis Moncada, demandó el cese de “las medidas unilaterales coercitivas e ilegales impuestas contra la Federación de Rusia, China, Cuba, Irán, Venezuela, Nicaragua, Siria, y la República Popular Democrática de Corea”.
De acuerdo con Moncada, estas “medidas” —sanciones internacionales— han causado una incremento en los precios del petróleo, los fertilizantes, energía y alimentos. “Exigimos que las nocivas e injustas medidas unilaterales sean suspendidas y se les ponga fin a estas políticas denigrantes y violatorias de todos los derechos humanos, si realmente desean fortalecer relaciones birregionales”, subrayó.
Sin embargo, Chamorro, que es economista de profesión, explicó que esta lealtad del orteguismo hacia Rusia “es meramente política”.
Explicó que el régimen de Putin “no tiene mucho que ofrecer” económicamente a Nicaragua, solamente “buses y trigo, y ni eso han logrado en grandes cantidades”.
Ucrania opaca crisis en Nicaragua, Venezuela y Cuba
Aunque el nombre de Nicaragua resonó en la Cumbre desde el primer día, debido a que el régimen junto a Cuba y Venezuela, se oponía a firmar la declaración sobre la invasión a Ucrania, el tema de la crisis sociopolítica nicaragüense sólo fue mencionado durante la intervención del presidente de Chile, Gabriel Boric.
“Me siento en el deber de decir que no son tolerables, no deberían ser tolerables en América Latina ni en ninguna parte del mundo, situaciones como las que ocurren en Nicaragua hoy día o la terrible crisis que ha llevado al éxodo de más de seis millones de venezolanos que los vemos en nuestra patria, donde hemos acogido a más de un millón de ellos”, expresó el mandatario chileno.
Maradiaga, que también es presidente de Fundación Libertad, formó parte de una delegación de organizaciones nicaragüenses que viajaron a Bruselas y participaron en foros y reuniones paralelas a la Cumbre, a fin de mantener la crisis sociopolítica de Nicaragua en la agenda de la comunidad internacional.
Entre los temas que fueron expuestos en espacios paralelos a la Cumbre destacan: mayor presión sobre el régimen de Ortega y Rosario Murillo para la liberación de los presos políticos, mantenimiento de las sanciones a los funcionarios del régimen, facilitar los procesos de asilo y refugio de los nicaragüenses desterrados y acompañamiento a los procesos de búsqueda de justicia.
Otro tema puesto sobre la mesa por Fundación Libertad, pero que todavía no ha sido discutido en el proceso de Monteverde, es la revisión del Acuerdo de Asociación sobre la base de los incumplimientos en materia ambiental, para lo que “presentamos un reporte sobre las graves violaciones a derechos (ambientales y laborales) que se han hecho en el tema de la minería y en el tema de las tierras comunales”, precisó Maradiaga.
Parlamento Europeo solicitó tratar el tema
En la última resolución sobre la situación nicaragüense del Parlamento Europeo, aprobada a mano alzada el 15 de junio de 2023, una amplia mayoría de legisladores exhortó a los países miembros de la UE a activar el mecanismo de la “jurisdicción universal”, para investigar y castigar los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura de Nicaragua.
De acuerdo con el documento, los eurodiputados piden “a los Estados miembros que se basen en las pruebas recopiladas por el GHREN en relación con los crímenes contra la humanidad cometidos por las autoridades nicaragüenses y que apoyen el fin de la impunidad en Nicaragua, en particular iniciando investigaciones formales y emprendiendo acciones legales contra los responsables mediante el ejercicio de la jurisdicción universal”.
En la resolución, los eurodiputados animan a “los Estados miembros a llevar a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia por la violación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de la que Nicaragua es parte”.
*Con información de EFE.