20 de julio 2024
AA
Share
El dictador Daniel Ortega afirmó que Estados Unidos y los países de la Unión Europea (UE) son "los mayores enemigos de los migrantes", en una clara respuesta a los señalamientos de que la dictadura promueve la operación de vuelos chárter, que usan a Nicaragua como trampolín para promover la migración irregular hacia Estados Unidos.
En su largo discurso durante el acto del 45 aniversario de la revolución sandinista, celebrado en la Plaza de La Fe, Ortega obvió las acusaciones del Gobierno estadounidense que señala que su régimen ha hecho un negocio millonario con la migración irregular a través de Managua, donde aterrizan vuelos chárter procedentes de países de África, Asia y Europa.
Estados Unidos también ha alertado de la llegada de migrantes cubanos y haitianos que usan esos vuelos para emprender desde Nicaragua un viaje por tierra hasta Estados Unidos y ha reiterado que ampliará sus restricciones de visados para operadores de transporte aéreo, terrestre y marítimo que faciliten esos vuelos de migrantes.
Ortega indicó que "esta guerra" contra los emigrantes que tienen Estados Unidos y la UE "va contra los derechos de la especie humana de poder trasladarse a cualquier lugar de la tierra y es un derecho que les han negado las potencias".
Sin embargo, ha sido el mismo Ortega quien expulsó y despojó de su nacionalidad el 9 febrero de 2023 a 222 excarcelados políticos. A estos se sumaron 94 exiliados nicaragüenses, a quienes se les quitó la nacionalidad. A los 316 ciudadanos ordenó confiscar todos sus bienes. Además, el régimen ha impedido el ingreso al país a cientos de ciudadanos sin ninguna explicación.
Entre mayo de 2023 y mayo de 2024 se estima que arribaron al Aeropuerto Internacional de Managua 1475 vuelos chárter con más de 191 000 pasajeros, la mayoría provenientes de Haití, Cuba, República Dominicana y otros países del Caribe. También se produjeron unos 30 a 40 vuelos chárter intercontinentales provenientes de Libia, Senegal, India, de varios países asiáticos o de aeropuertos europeos de Alemania y Francia.
Un exfuncionario de la Empresa Administradora del Aeropuerto Internacional (EAAI) relató recientemente a CONFIDENCIAL cómo funciona la "mafia". "Esto solo lo ves en las películas de Netflix o de Hollywood. Utilizan las instituciones que se supone deberían de ser serias para realizar algo ilícito, como es el transporte de migrantes que vienen en situación no regular", afirmó.
Ortega: Estados Unidos y la OTAN deben "desaparecer"
Ante centenares de empleados públicos, policías, militares y unos cuantos invitados internacionales Ortega habló -y tartamudeó- durante 56 minutos, cuestionando el genocidio en Gaza y la intención de desaparecer a Palestina.
“Si nos vamos con esa filosofía, el primer Estado que debería desaparecer es Estados Unidos. Estados Unidos debería desaparecer, el mayor criminal que tiene la humanidad”, dijo.
Además, declaró que “si se trata de poner fin a los Estados que son una amenaza para la humanidad, habría que plantear en los organismos internacionales que desaparezcan las potencias, que desaparezca la OTAN, y tendremos un poco más de tranquilidad en el mundo”.
El dictador no hizo referencia a ninguno de los problemas que agobian a Nicaragua en este momento: ni la pobreza y la inseguridad que ha hecho emigrar a más de 800 000 personas; la falta de libertades, la confiscación de oenegés nacionales, internacionales y universidades, o la caída de las exportaciones de algunos de los productos más importantes.
Delegados de segundo orden
El acto con el que se conmemoró el 45 aniversario de la revolución que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979, comenzó más tarde que de costumbre, y volvió a dejar por fuera a simpatizantes que se acercaron hasta la Avenida Roosevelt, a los que Ortega saludó subido en la tina de una camioneta, mientras era escoltado por un triple escudo humano de seguridad.
Aunque el acto, que duró casi cuatro horas, se realizó en la Plaza de la Fe, y tuvo más personas convocadas, fue un acto privado, en el que la mayoría de asistentes eran trabajadores públicos y la Juventud Sandinista (JS).
Prueba del aislamiento del régimen, es que Honduras fue el único país centroamericano que envió un delegado, con Cuba y Venezuela cerrando la representación continental. El resto de los invitados eran figuras de segundo nivel -en algunos casos, ni siquiera eran representantes oficiales- de los Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Ghana, Irán, Kuwait, Osetia del Sur, Palestina, Qatar, China, Sudáfrica, Vietnam y Zimbabue.
“Nos hemos sentido acompañados y respetados”, aseguró su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, a pesar que no hubo ni un solo jefe de Estado presente, de ninguno de los países a los que consideran sus aliados.
Nazis van, nazis vienen
Ortega tuvo palabras de elogio para la desaparecida Unión Soviética que, entre otras cosas, envió expertos en los años ochenta del siglo pasado para asesorar en la construcción de una represa hidroeléctrica con capacidad para generar 350 Mw de potencia que nunca llegó a construirse, y comparó la invasión rusa de Ucrania, con las invasiones napoleónicas y hitlerianas de los dos siglos anteriores.
“En Ucrania se está instalando de nuevo el fascismo, y la mayoría de los gobiernos europeos está fortaleciendo al fascismo, y alimentando una guerra que está dirigida a tratar de lograr lo que no logró Napoleón ni Hitler, y ahora lo quieren hacer con el nazi que tienen ahí como presidente (de Ucrania)”, aseguró soslayando el hecho de que quien dictó una guerra de conquista fue el presidente ruso Vladimir Putin.
Arrastrando la lengua durante al menos una decena de veces, Ortega combinó las viejas consignas de “aquí no se rinde nadie”, con una más reciente, al decir que: “La juventud manda, ordena. El pueblo manda, ordena, y Daniel obedece”.
Al final del acto, Murillo aprovechó su monólogo ante las cámaras de los medios oficialistas, para recordar la comodidad con que gobernaban antes de la Rebelión de Abril, y se pronunció por “volver a forjar las alianzas que traían progreso y desarrollo antes de 2018”; abogó porque haya “reconciliación para avanzar y afianzar la paz”, e instó a “trabajar duro para forjar la unidad y las alianzas que nos permitan seguir transitando rutas de prosperidad para todos los nicaragüenses”.
