12 de enero 2021
El politólogo y jurista de origen argentino, Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe, afirma que la solución a la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, depende en gran medida de “la unidad de la oposición”, de la “lucha interna”, y no únicamente de la presión de la comunidad internacional.
“Si la oposición se divide frente a un régimen autoritario como el de Daniel Ortega va a perder como sigue perdiendo la oposición en Venezuela”, afirmó en un panel en el programa Esta Semana, en el que también participaron la doctora Cynthia Arnson, directora del Programa Latinoamericano del Wilson Center en Washington, y el politólogo Eduardo Gamarra, profesor de la Florida International University.
A juicio de Zovatto, quien es especialista en temas de democracia y gobernabilidad, más allá de la presión que pueda ejercer el nuevo Gobierno de Estados Unidos del presidente electo Joe Biden, o cómo pueda moverse el panorama geopolítico, la oposición nicaragüense debe tomar nota de los recientes desaciertos de Venezuela.
Mencionó que en Venezuela sigue gobernando “con total impunidad y sin ningún tipo de consecuencia” el régimen de Nicolás Maduro porque, pese a que la nueva Asamblea Legislativa fue electa de forma “ilegítima, fraudulenta e irregular”, la oposición no mantuvo la unidad y las sanciones internacionales no han sido suficientes.
“Las condiciones básicas de un proceso electoral libre y transparente en el que la oposición pueda participar, en el que haya condiciones equitativas en el proceso, que haya libertad, no están en Nicaragua. Eso no se lo dará el señor (Luis) Almagro ni la OEA. Eso se tiene que luchar y ganar desde dentro, uniéndose”, manifestó Zovatto.
Aunque admite no es una tarea fácil, afirma que “la defensa y la recuperación de la democracia” tenga el apoyo de una comunidad internacional “se gana desde dentro no desde fuera”, advirtió.
“Verdadera unidad”
Cynthia Arnson, del Wilson Center, espera que la nueva Administración de Biden enfoque sus esfuerzos en el Triángulo Norte de la región, compuesto por Honduras, El Salvador y Guatemala, la región más violenta del istmo. Pero también hay mucha consciencia de que “Nicaragua es un tema”, debido a los próximos comicios electorales, las restricciones políticas y las violaciones de derechos humanos del régimen de Daniel Ortega.
“Joe Biden es una persona que cree en la democracia y en los derechos humanos y eso será clave en su manera de relacionarse con América Latina. No va a parar de criticar a Nicaragua, Venezuela y Cuba por la falta de libertades políticas y las violaciones de derechos humanos”, estima.
Sin embargo, comparte con Zovatto que “habrá que preguntarse sobre la unidad de la oposición nicaragüense porque ha habido (acciones), pero no se ha unificado de forma real y contundente para presentar un candidato único que tenga la capacidad para enfrentarse a Daniel Ortega”.
Zovatto insistió que la oposición y el pueblo de Nicaragua deben tomar nota que, pese a que “Ortega ha reprimido, ha asesinado, sigue teniendo un control cada vez más autoritario de su Gobierno y del país y las consecuencias (que ha pagado) han sido pocas”.
“Ha habido sanciones a algunas personas, empresas, hay promesas de mayores sanciones. Quizás (Luis) Almagro prometa en algún momento hacer algunas reformas electorales de último momento, pero las condiciones básicas de un proceso electoral libre y transparente (…) nadie se las va a regalar, se deben luchar dentro de Nicaragua”, apuntó.
Centroamérica será prioridad de Biden
La nueva Administración Biden tiene un enorme desafío, luego de suceder la era de Donald Trump. Para Daniel Zovatto, el mandatario demócrata empezará poniendo énfasis a lo interno, centrado al tema de la pandemia y economía, con el fin de “generar un efecto de recuperación de la cultura cívica, política y restableciendo todo este tema brutal de la polarización”. Aunque no le cabe duda que tampoco descuidará “el frente externo”.
Eduardo Gamarra, profesor de Florida International University, considera que Centroamérica será una prioridad en la política de Biden, sobre todo a lo referido a seguridad. “Estamos viendo a personas con mucha experiencia en la política exterior que van a jugar un papel importante con respecto a América Latina, y lo vamos a ver”, comentó.
En ese sentido, Gamarra ve “un retorno a potenciar organizaciones que básicamente han desaparecido de América Latina” como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
“La Usaid cesó sus cesiones grandes en la región producto del enfoque de Donald Trump, por lo que veo (con el nuevo Gobierno) habrá un énfasis importante sobre América Central, no solo el objetivo de seguridad, sino también de desarrollo y migración”, explicó.