22 de agosto 2016
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se pronunció este lunes sobre el proceso electoral, indicando que "ante las situaciones de hecho creadas por decisiones irregulares en torno a las próximas elecciones que han originado posturas y reacciones muy diversas en la población" desean iluminar desde su fe y como pastores de la Iglesia un "momento histórico" del país.
Los obispos evitaron hacer un llamado específico a votar y reconocieron también el derecho de las población a no hacerlo, aunque optaron por exhortar a que cada ciudadano nicaragüense "decida y actúe desde el interior de su conciencia, libremente y sin miedo a ningún tipo de coacción exterior".
"Cada quien debe reflexionar con seriedad para decidir lo que considere más justo y conveniente para el presente y futuro del país", indicaron los obispos en un mensaje pastoral firmado por los diez obispos y leído por el secretario de la Conferencia y obispo de Granada, monseñor Jorge Solórzano, en compañía del presidente y arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes.
En las elecciones nacionales previstas para el seis de noviembre el comandante Daniel Ortega busca un tercer período presidencial consecutivo, junto a su esposa Rosario Murillo como candidata a vicepresidente, en un proceso del cual se ha excluido a la opositora Coalición Nacional por la Democracia y se ha conculcado el derecho a la observación nacional e internacional independiente.
¿Su opción abona al fortalecimiento de sistema democrático y pluralista?
El gobierno negó este mismo lunes al cuerpo diplomático que los comicios se realicen sin transparencia, competencia ni pluralismo. Sin embargo, la oposición sostiene la falta de condiciones para el proceso que califican de "farsa" y han llamado a la población a ejercer su derecho a la abstención como muestra de rechazo al sistema electoral.
"Votar es un derecho. La decisión de votar o no votar o la de votar por determinada opción debe ser tomada por cada persona desde el interior de la conciencia. A la luz del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia, un católico debe decidir consciente de que si con la opción que elija está colaborando a la construcción de una sociedad más justa, favoreciendo al bien común de toda la población y abonando al fortalecimiento de un sistema político democrático y pluralista en el país", indica el mensaje pastoral.
A mediados de junio, la Conferencia Episcopal ya se había pronunciado días después de la exclusión de la oposición en las elecciones, deplorando “todo intento por crear condiciones para la implantación de un régimen de partido único”.
"Tener esperanza no es cruzarse de brazos"
Los obispos también aprovecharon para recordar que "en momentos de crisis y de tensión es fácil ceder a la tentación de la violencia", pero llamaron a "actuar pacíficamente, respetando las legítimas opciones de cada persona y evitando todo aquello que amenace la integridad física y moral de los demás. La paz es un don de Dios, pero también fruto de la justicia y del compromiso humano".
De igual manera, animaron a "no perder nunca la esperanza, sobre todo en los momentos más oscuros y adversos". Sin embargo, señalaron que "tener esperanza no es cruzarse de brazos. No es resignarse pensando que la realidad no puede ser mejor ni ser indiferentes pensando que no podemos hacer nada por mejorarla".
La Conferencia Episcopal orientó organizar en todas las parroquias jornadas de veinticuatro horas de oración y ayuno a partir del próximo seis de octubre a las seis de la tarde.
Callan sobre control migratorio a misioneros religiosos
Desde finales del año pasado, el gobierno ha bloqueado el ingreso de migrantes cubanos, africanos y haitianos, que pretender cruzar el país rumbo a Estados Unidos. Ese control migratorio también afecta ahora a misioneros católicos y evangélicos.
El Ministerio de Gobernación informó a representantes de las Iglesias evangélicas que cualquier misionero que pretenda venir a Nicaragua deberá ser reportado con anticipación, detallar los objetivos de su visita y esperar la aprobación de su ingreso.
Este viernes, Migración impidió el ingreso de los misioneros católicos Eduardo Fernández y Ricardo Díaz, que iban a brindar un diplomado de teología en la diócesis de Jinotega. El obispo Enrique Herrera criticó el bloqueo a los misioneros. Sin embargo, la Conferencia Episcopal no se refirió a esta situación en su mensaje pastoral y tampoco respondieron ninguna pregunta a los medios de comunicación.