11 de enero 2018
Las cédulas de identidad vencidas, cuya prórroga se terminaba este 30 de enero, continuarán vigentes por quince meses más, según una iniciativa de ley con carácter de urgencia, que el comandante Daniel Ortega envió este diez de enero a la Asamblea Nacional.
El recordatorio del vencimiento de los viejos documentos de identidad ha ocasionado esta semana largas filas en las delegaciones del Consejo Supremo Electoral (CSE) en Managua y los departamentos, debido a que miles de ciudadanos aún no han renovado el mismo, cuyo costo (antes gratuito) es de trescientos córdobas (unos diez dólares).
La iniciativa propuesta por Ortega servirá para reformar una vez más la Ley de Cedulación Ciudadana, que en diciembre de 2014 estableció que los documentos de identificación en formato antiguo serían válidos hasta el 31 de enero de 2018.
Prórroga de cédulas vencidas se extendería hasta abril de 2019
El presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Gustavo Porras, indicó que el plazo de ampliación que propone la Presidencia es de quince meses, lo que permitirá que los nicaragüenses puedan ejercer sus trámites para el cambio de cédula al formato nuevo con "tranquilidad".
La Asamblea Nacional analizará la propuesta este jueves once de enero y discutirá su aprobación la semana próxima. De aprobarse la iniciativa, la prórroga de las cédulas vencidas se extendería hasta abril de 2019.
Las cédulas de identidad con formato antiguo fueron elaboradas con un material flexible y poco resistente que se entregaba a la ciudadanía de forma gratuita.
Por el contrario, el formato actual está hecho con un material que promete más duración y resistencia, aunque a un costo por el que los ciudadanos han protestado, argumentando desde algunos partidos de oposición los altos presupuestos cedidos al Consejo Supremo Electoral.
Será la cuarta prórroga en ocho años
Con el documento de identidad, los nicaragüenses pueden realizar transacciones bancarias, contratos de trabajos, optar por un cargo público, contraer nupcias civiles o ejercer el derecho al sufragio, entre otras acciones.
El proceso de cedulación inició en los años noventa y algunos ciudadanos llevan más de una década o década y media con sus cédulas vencidas, incluso a pesar de que las mismas presentan un avanzado deterioro.
Esta no es la primera vez que se extiende la prórroga para los mismos documentos, que se emiten con una vigencia de diez años. Antes se extendió la prórroga en 2014, 2012 y 2009.
En el 2014, ya se había establecido en que el CSE debería planificar entre sus actividades la renovación de las cédulas vencidas o por vencerse, incluyendo la inclusión de un presupuesto anual con recursos financieros extraordinarios para la Dirección General de Cedulación y delegaciones regionales, departamentales y municipales. Sin embargo, estos planes no han sido divulgados entre la ciudadanía, a excepción de las pasadas votaciones municipales, cuando el proceso de cedulación fue decretado “permanente”.
*Con información de EFE