25 de noviembre 2018
Diversos grupos feministas advirtieron al Gobierno que no callarán, luego que la Policía Nacional prohibió una marcha en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y en defensa de los presos políticos, anunciada para este domingo.
"Las hermanas (Patria, Minerva y María Teresa Mirabal) fueron asesinadas por Rafael Trujillo (el 25 de noviembre de 1960) precisamente por expresarse, vamos a seguir con nuestro activismo, no nos vamos a callar", dijo la dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), Juana Jiménez, a periodistas.
La Policía denegó el permiso para que las feministas y opositores se sumaran a la marcha mundial de este domingo por considerar que se trata de personas que "realizan prácticas vandálicas en centros comerciales, con el único objetivo de dar continuidad a los actos terroristas".
Aunque la marcha fue suspendida para evitar que los participantes sufrieran agresiones, las feministas afirmaron que no guardarán silencio frente al Gobierno de Daniel Ortega.
"Vamos a expresarnos y movilizarnos de distintas formas creativas, no vamos a estar calladas (...) el miedo que tiene este régimen es esa posibilidad de salir a las calles, de mostrar que queremos un cambio", resaltó Jiménez.
Las feministas también informaron que, si bien las leyes de Nicaragua permiten la libre expresión y circulación sin permiso de las autoridades, se adecuarán a los requisitos que establezca la Policía, para solicitar un nuevo permiso, hasta obtenerlo.
"Lo vamos a hacer las veces que sean necesarias, no sólo para dar una lección de ciudadanía, sino también para no renunciar a nuestro derecho", sostuvo la dirigente del MAM.
La confrontación entre las feministas y la Policía se da en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado 325 muertos confirmados y al menos 610 presos políticos, incluidas 46 mujeres, en protestas contra Ortega.
Unidad Nacional niega conspiración terrorista
La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco negó una supuesta conspiración terrorista, argumento de la Policía Nacional para impedir una marcha de este domingo.
"Es absolutamente falso que la marcha tuviera como propósito promover 'actos vandálicos y de terrorismo' para afectar a las familias nicaragüenses en las merecidas celebraciones de las Purísima, Navidad y fin de año", informó la Unidad, en un comunicado.
La declaración de la Unidad respondió así al argumento de la Policía para negar permiso de marchar. Por la Unidad Nacional solicitaron el permiso el director ejecutivo de la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro; el comentarista de televisión Jaime Arellano; la feminista Eveling Flores; y el empresario José Dolores Blandino.
Blandino, quien en octubre pasado fue arrestado por intentar participar en una protesta contra el Gobierno, es padre de Xiómara Blandino, la actual pareja de Juan Carlos Ortega Murillo, hijo del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.
En el comunicado, la Unidad señala cada uno de los artículos de ley que permiten a los ciudadanos manifestarse, incluso sin necesidad de permiso de las autoridades.
"Somos manifestantes pacíficos, yo no soy político, sólo ando con mis oraciones (_) a mí parecer (la negativa policial) viola los derechos humanos", dijo Blandino, quien leyó el comunicado ante periodistas.
"En vista de la resolución que arbitrariamente ha tomado la Policía, de no autorizar la marcha convocada por esta unidad... hemos decidido postergar la convocatoria, a fin de salvaguardar la seguridad de las miles de personas que estaban dispuestas a concurrir", concluyó la Unidad.
Organismos defensores de los derechos humanos estiman que la prohibición de manifestaciones no oficialistas va en contra de la Constitución de Nicaragua.
Mujeres sandinistas: intentar derrocar a Ortega
Mujeres de los Consejos de Liderazgo Sandinista denunciaron a las líderes de movimientos feministas "por su responsabilidad e involucramiento en los crímenes de odio que se cometieron contra mujeres, hombres, jóvenes y familias en nuestra Nicaragua durante el intento fallido de golpe de Estado".
En una proclama, leída por la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, las mujeres sandinistas afirmaron que en ese "intento fallido de golpe de Estado" se cometieron "crímenes de odio, terror, torturas, violaciones, muertes y destrucción en todo el país, afectándonos a todos y en particular a las mujeres".
El Ejecutivo califica como un intento de golpe de Estado las protestas contra el Gobierno.
Las mujeres oficialistas también criticaron "a las llamadas feministas que arremeten contra las sencillas y genuinas mujeres trabajadoras de nuestra Nicaragua".