24 de mayo 2017
La iniciativa legislativa conocida como "NicaAct" comienza a dar sus primeros pasos en el Congreso estadounidense previo a su aprobación: El subcomité del Hemisferio Occidental de la cámara de representantes aprobó este miércoles por unanimidad el anteproyecto de ley, que establece sanciones económicas contra Nicaragua como castigo al gobierno autoritario del comandante Daniel Ortega.
El subcomité del Hemisferio Occidental está conformado por nueve congresistas, y su visto bueno empuja a la Nica Act al siguiente paso establecido para ratificar un proyecto de ley: El Comité de Relaciones Exteriores debe discutirlo y aprobarlo.
De ser aprobado por este otro comité del Congreso, la Nica Act pasaría al Plenario de la Cámara de Representantes para discutirlo.
Para ser aprobada necesita una votación mayoritaria, o si dos tercios de los legisladores no ponen objeción al proyecto.
La Nica Act del Congreso avanza más rápido que a la iniciativa parecida introducida en el Senado el republicano Ted Cruz. Cada cámara puede aprobarlas de forma independiente.
El anteproyecto del Congreso fue ideado por la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen y el demócrata Albio Sires, y cuenta con el apoyo de más de 20 legisladores federales.
La Nica Act establece que Estados Unidos ejerza poder de veto a los préstamos para Nicaragua en organismos de financiamiento multilaterales hasta que el comandante Ortega no rectifique su modelo autoritario. Sin embargo, el ex embajador de Managua en Washington, Arturo Cruz, advirtió que los Estados Unidos ya no tienen ese poder unánime en instancias como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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“Previo a enero del 2017, al menos en el BID, EE.UU. podía ejercer el veto sobre los préstamos para Nicaragua, puesto que estos fluyen de una mezcla de recursos del Fondo de Operaciones Especiales (FOE) y del capital ordinario. Los primeros (los FOE), tienen condiciones muy generosas, y su otorgamiento, hasta principios de este año, requería del 75% de los votos de los países miembros del BID”, explicó en una entrevista a Confidencial.
Según Cruz, esto hace menos dura la Nica Act, aunque advirtió que el enfoque contra la corrupción y figuras de poder del gobierno del comandante Ortega, como el Poder Judicial y Electoral, se mantiene en ambas versiones de la Nica Act.
El excanciller Francisco Aguirre Sacasa aseguró que el componente anti corrupción en la Nica Act afectaría directamente al comandante Ortega, sus familiares y su entorno, pues los congresistas están enfocados en ciertas personas de la cúpula gubernamental . “No creo que sea válido el argumento de que la economía nicaragüense va a ser castigada, y los actores políticos no van a ser afectados”, vaticinó.
El excanciller coincidió con el decir de muchos sectores del país: que la aprobación de la Nica Act depende de las decisiones del comandante Ortega. En cuando al papel del sector privado, Aguirre Sacasa aseguró que en Washington llama la atención que existe un modelo interesante de diálogo entre el Gobierno y el sector empresarial, pero “están clarísimos de que ese diálogo no está incidiendo en el tema de gobernabilidad política, institucionalidad y corrupción”, puntualizó.
En Washington prevén que el Nica Act pase a discusión y aprobación del Comité de Relaciones Exteriores en junio próximo.