23 de marzo 2021
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Una circular enviada por la vicepresidenta y vocera del régimen Rosario Murillo a las bases del Frente Sandinista, el pasado 20 de marzo, ordena la preparación de “planes especiales” para la “grandiosa conmemoración de los triunfos” de su régimen entre abril y julio, en alusión al tercer aniversario de la represión y matanza orteguista contra la Rebelión de Abril y el 42 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista.
El documento que lleva por título “Victorias para la gloria de Dios” consta de cuatro anexos sobre: Reuniones de las Unidades de Victorias Electorales (UVE) departamentales, sesiones de las UVE en los departamentos, efemérides sandinistas y 38 actividades culturales; que sus simpatizantes deben ejecutar a fin de “crecer en orgullo nacional”, el que –valora Murillo– no puede ser arrebatado por los “traidores a la patria”, como llama a quienes se oponen a su régimen.
Las UVE fueron instaladas en noviembre de 2020, cuando se conmemoró el 44 aniversario del asesinato del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador. En un reportaje de CONFIDENCIAL, la socióloga Elvira Cuadra, experta en temas de seguridad, afirmó que las UVE sustituyen a los antiguos comandos electorales con una función de monitoreo y control político. “La función principal de las UVE es la vigilancia política sobre la ciudadanía y la promoción de las actividades de campaña del Gobierno tomando en cuenta que han perdido un apoyo significativo a raíz de la crisis sociopolítica de 2018”, explicó Cuadra.
La disposición de Murillo indica que, entre abril y julio, todas las instituciones del Estado promoverán “los programas que han venido garantizando derechos, bienestar y concordia” en Nicaragua y han generado “avances contra la ignominiosa miseria, contra la pobreza y contra las mentalidades que pregonan sumisión a intereses imperiales”.
Murillo, además, orienta a sus simpatizantes que continúen realizando reuniones en los barrios, ferias en las comunidades, visitas semanales a líderes religiosos, visitas a los mercados y a celebrar “en grande” las temporadas de siembras y cultivos. En cambio, quienes no pertenecen a su partido no puede realizar ningún tipo de manifestación en público o en privado debido al estado de sitio policial impuesto desde septiembre de 2018.
La investigación de CONFIDENCIAL titulada FSLN en campaña: Las UVE y la maquinaria del Estado-partido revela que desde noviembre de 2020, el FSLN echó a andar la maquinaria que proyecta a Daniel Ortega como candidato presidencial en 2021. Murillo y Ortega están a cargo de la estrategia, encabezando una estructura de mando que involucra a parte de sus principales operadores políticos en el Estado, y alcaldes y secretarios políticos en los departamentos.
La historia contada por el FSLN
La dirigencia del Frente Sandinista, aseguró Murillo, continúa “la entrega de los carnets”, y en un acápite al que denomina “Cronograma de actividades del FSLN” sobresale la “capacitación del Diplomado de Historia de Nicaragua”, reuniones de las UVE en las instituciones del Estado y “atención y crecimiento partidario más carnetización en universidades”.
Además la vicemandataria ordena a sus simpatizantes el “seguimiento permanente a todos los procesos organizativos del FSLN”, para lo cual indica Murillo: “verificamos a las personas que estaremos cedulando, completamiento y registro de fichas del tendido electoral, completamiento, cambios y actualización de todo nuestro tendido político, promociones y entregas de carnets de militantes”.
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En una comunicación anterior, Murillo orientó a sus subordinados completar “todo el tendido electoral” a más tardar el domingo 31 de enero pasado, pese a que el Consejo Supremo Electoral (CSE) aún no ha convocado al proceso electoral.
La prisa con que el partido gobernante organiza sus bases contrasta con una oposición fragmentada, que sigue demandando reformas electorales profundas para garantizar un proceso electoral justo. Mientras tanto, el Poder Electoral, parcial a los intereses de Daniel Ortega, sigue intacto pese a las denuncias de fraude en las elecciones pasadas.
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La estrategia del régimen
En la estrategia del FSLN que encabezan Ortega y Murillo, están sus hijos y varios ministros leales, pero el más destacado es el presidente de la Asamblea Nacional y sancionado por Estados Unidos, Gustavo Porras, quien aseguró en diciembre pasado que no disputarán el poder en 2021, sino que “vamos a defender el poder de la revolución”.
Semanas después, el legislador justificó como un andamiaje necesario para cumplir sus objetivos políticos las leyes de “agentes extranjeros”, la censura a las “noticias falsas”, “traidores a la patria y la instauración de la cadena perpetua”, señalados por la oposición como una amenaza para inhibir a potenciales candidatos presidenciales.
Porras es el principal brazo ejecutor de las UVE que trabajan en los barrios en coordinación con las autoridades policiales locales y los secretarios políticos de los distritos y departamentos.
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