7 de noviembre 2024
La vicepresidenta y vocera de la dictadura nicaragüense, Rosario Murillo, arremetió contra la Dirección Ejecutiva del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), a quienes calificó como “usurpadores”, por enviar una comunicación a los países miembros del organismo regional en la que solicitaron “analizar una propuesta de agenda de trabajo y un proyecto de presupuesto” para 2025.
En su monólogo diario, la también primera dama calificó como “ofensiva” esa comunicación e informó de que el canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke, envió una carta a los Gobiernos de la región, en la que se “denuncia” y “rechaza” un supuesto “intento de usurpación” de la Dirección Ejecutiva del SICA.
Murillo dijo: “la Secretaría General del SICA está acéfala, sin embargo, hay una denominada Dirección Ejecutiva y esa carta que suscribe esa Dirección Ejecutiva comunica y solicita a los Gobiernos de los países SICA analizar una propuesta de agenda de trabajo y un proyecto de presupuesto, oigan bien, presupuesto de una Secretaría General que no existe porque está acéfala y quieren que se analicen agendas y presupuestos desde una dirección administrativa que no corresponde según todas las normativas del SICA, agenda y presupuesto para el año que viene”.
Lo que no mencionó la vicepresidenta es que el organismo regional está acéfalo —por un segundo período en menos de tres años— por la obstinación de ella y su esposo, el dictador de Daniel Ortega, por imponer a operadores políticos en la dirección de la institución regional para promover una agenda a favor de intereses extracontinentales.
El SICA funciona actualmente solo para efectos administrativos internos y la Secretaría General es conducida operativamente por la directora ejecutiva, Ingrid Figueroa, de nacionalidad salvadoreña.
Murillo: “No debe comunicarse con los Estados”
Para la vocera gubernamental, “esa llamada Dirección Ejecutiva tampoco tiene facultad para comunicarse con los Estados miembros, no debería. Están usurpando la Secretaría General del SICA, no puede comunicarse sobre ningún asunto político, administrativo u operativo, porque eso es del exclusivo ejercicio del Secretario General del SICA”.
“Solo es una oficina administrativa interna que no tiene ninguna competencia para ejercer atribuciones que solo corresponden a los Estados miembros y a la coordinación que ejerce el Secretario General del SICA”, enfatizó.
El SICA, creado en Tegucigalpa en 1991, lo integran Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana como miembros de pleno derecho. Además, cuenta con 40 Estados tienen la categoría de observadores regionales, entre los que destacan Taiwán, España, el Estado Vaticano, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, México, Perú y Uruguay.
A Nicaragua le corresponde la Secretaría General, para el período 2021-2025, basados en un acuerdo de los presidentes centroamericanos de 2017, en el que se estableció que cada país se turnará el cargo, guiados por el principio de rotación geográfica.
Sin embargo, entre junio de 2021 y 2022, el SICA estuvo acéfalo porque la dictadura propuso, en reiteradas ocasiones, a funcionarios leales y sin conocimientos del servicio exterior, según los demás países del SICA.
En junio de 2022, los presidentes del istmo aceptaron la candidatura de Werner Isaac Vargas Torres, un abogado con amplia experiencia en asuntos vinculados a la integración regional centroamericana. No obstante, la gestión del nicaragüense duró poco menos de año y medio, ya que “renunció” el 16 de noviembre de 2023, sin que todavía se conozcan los motivos de su salida.
Rechazo a ternas de la dictadura
Tras la salida de Vargas Torres, la dictadura Ortega-Murillo envió una nueva terna de candidatos, encabezada por Valdrack Jaentschke, un operador político del orteguismo, exencargado de negocios en Costa Rica; Violeta Irías, de la Procuraduría de Derechos Humanos; e Iris Montenegro, diputada del Frente Sandinista en la Asamblea Nacional.
La candidatura de Valdrack Jaentschke no fue aceptada por varios países del organismos regional, pese a las amenazas del régimen nicaragüense, que en junio de 2024 anunció que se retiraría “temporalmente” del SICA porque no elegían a su candidato, decisión a la cual desistió a los pocos días. Tras recibir el portazo del SICA, a inicios de septiembre de 2024, el diplomático fue nombrado canciller de Nicaragua.
El régimen nicaragüense presentó, a inicios de octubre, una nueva lista de candidatas para la Secretaría General del SICA. La nueva terna es encabeza por la diputada del Frente Sandinista, Arling Patricia Alonso Gómez, y la completan la titular del Ministerio Interior, María Amelia Coronel Kinloch, y la exministra de Salud, Sonia Castro González, quien actualmente se desempeña como asesora presidencial con rango de ministra para asuntos de salud.