6 de septiembre 2017
Las constantes protestas en las filas del Frente Sandinista, FSLN, por la imposición de candidatos para las elecciones municipales previstas para noviembre, son consideradas por la municipalista María Luisa Babini, miembro de la Red de Desarrollo Local, como un fenómeno inédito desde que el presidente Ortega se encuentra en el poder. La inconformidad ya no es solo de la “oposición” o de los grupos que están en contra de proyectos que ponen en riesgo los derechos humanos, dijo la experta, sino de los “fieles” del partido de gobierno.
“Es la primera vez que los militantes del Frente Sandinista pierden el temor a reclamar y esto es fundamental para construir la base de una democracia que debe imperar dentro de un partido o un país. Las marchas, las comparecencias en los medios de comunicación, son una muestra interesante de hasta qué punto la base del Frente está adquiriendo voz propia”, afirmó Babini en el programa televisivo Esta Noche.
Los simpatizantes del partido sandinista demostraron su descontento al “dedazo” de Ortega a través de protestas en las calles, plantones y marchas en sus municipios. Sin embargo, la estrategia aún no da resultados, y los ciudadanos se encuentran a la espera de conocer oficialmente a los candidatos a alcaldes, vicealcaldes y concejales, de sus localidades. Se espera que las listas se publiquen el próximo 19 de septiembre en La Gaceta, diario oficial.
- También le puede interesar: La “lista secreta” de candidatos a alcaldes del FSLN
A juicio de Babini, el hecho de que el Gobierno no haya presentado las listas de sus candidatos, ofrece la posibilidad a Ortega de hacer algunos ajustes en las fórmulas municipales, por lo menos, en los lugares donde se han rechazado de manera firme o sólida a los candidatos impuestos por el “dedazo”.
Elecciones sin credibilidad
Antes de la llegada de Ortega al poder y de que la autonomía municipal fuera demolida, los candidatos que participaban en las elecciones realizaban campañas para conseguir votos. Las promesas de los aspirantes se basaban en propuestas para resolver los principales problemas de la comunidad.
En la actualidad existe un plan maestro para elecciones municipales que no es más que un recuento de las competencias que las alcaldías deben cumplir en base a la Ley de Municipios. Babini consideró que esta particularidad trajo consigo la pérdida de identidad de las comunidades, pues las necesidades no son las mismas en los municipios y esto hace que el proceso electoral “sea un juego de poder”
Las elecciones presidenciales de 2016 estuvieron marcadas por un alto grado de abstención. Las municipales representaban para algunos ciudadanos la oportunidad de que las personas pudieran expresarse, eligiendo a una persona que debía estar más cerca del interés particular de la población.
“Si el candidato no se identifica con la gente o las personas no lo ven como un líder, creo que la participación (en el proceso electoral) va a ser pobre y esto le va a restar legitimidad al proceso”, opinó Babini.
La principal protesta de la base del Frente Sandinista, y de otros ciudadanos, es en contra de la reelección de algunos candidatos que no han tenido un papel decente en la administración de las alcaldías. En Masaya, Ciudad Sandino y municipios como León, los pobladores manifestaron que no se respetó la voluntad popular. Algunos afirmaron que el trabajo de los alcaldes no estuvo a la altura.
“La reelección no necesariamente está mal. Si existiera un alcalde que ha hecho un excelente trabajo, es un líder natural y reconocido por la ciudadanía, no sería mal visto. Pero eso no pasa en varios casos que las personas han denunciado. Ha habido falta de transparencia”, destacó la miembro de la Red Local.
Otro análisis interesante que mencionan los expertos en municipalismo, es la falta de jóvenes en las fórmulas enviadas por “dedazo” desde la presidencia de la república. Esto, sin lugar a dudas, va en contra del discurso que promueven tanto Ortega como la vicepresidenta Rosario Murillo, que aseguran que la juventud es el baluarte del Gobierno.
“No hay un espacio para los jóvenes dentro del Frente Sandinista”, asegura Babini.
Las protestas en algunos municipios continúan. Los expertos no son optimistas en cuando a un cambio radical que regrese la autonomía municipal o la transparencia en las elecciones tanto municipales como presidenciales. De lo que sí están seguros es que al menos existe una “semilla” plantada en las bases del sandinismo, que puede avanzar y juntarse con los demás grupos que no están de acuerdo con las políticas gubernamentales.
“No creo que exista un cambio significativo. Se siguen decidiendo las transferencias municipales de manera discrecional. El único punto de ruptura que parece interesante es ese creciente descontento de las bases del Frente que han entendido que la centralización, el autoritarismo, no se da solo con la gente del Canal, sino con las bases del frente y eso sí puede significar un cambio o corto o mediano plazo”, finalizó Babini.