8 de marzo 2021
El periodista, ex preso político del régimen, y ahora político opositor Miguel Mora se sumó este sábado oficialmente a la lista precandidatos que buscan liderar un bloque electoral único para derrotar en las urnas al dictador Daniel Ortega.
Mora fue proclamado como el candidato del Partido Restauración Democrática (PRD), una organización encabezada por el reverendo Saturnino Cerrato, que está agrupada en la Coalición Nacional.
En una entrevista con la periodista Cindy Regidor en el programa Esta Semana, Mora, que también es evangélico, asegura que por sus convicciones democráticas “pienso ser presidente de todos los nicaragüenses, evangélicos, católicos, y agnósticos”, basado en un modelo de “consulta popular” a través de constantes plebiscitos.
También sostiene que el régimen orteguista está forzado a brindar condiciones competitivas y justas que garanticen una elección transparente, ya que de no hacerlo, se estaría condenando tanto a nivel nacional, como internacional.
El PRD te nominó como su precandidato presidencial. ¿Por qué querés ser presidente de Nicaragua?
Porque creo que la política en manos de corruptos significa muerte, desempleo, pobreza, tortura, falta de libertades públicas y un desastre económico. Una lección que aprendí desde abril de 2018, cuando estaba en prisión, es que la política es muy importante para dejársela a los políticos tradicionales. Me propuse en ese momento incidir de alguna manera en la política. Se dio la oportunidad a través de los instrumentos con los que se tiene que hacer política, que son los partidos políticos y acepté la invitación del Partido Restauración Democrática.
La propuesta de cambio
¿Cuál es tu oferta política para Nicaragua y cómo pensás realizarla?
Más de cien especialistas, dentro como fuera del país, se han abocado por muchos meses para hacer un plan de nación, donde está estipulado desde los primeros 100 días, hasta los cinco años del gobierno. Este plan de nación es en lo que estamos trabajando en la Coalición Nacional.
¿Cuáles son los lineamientos generales de tu plan y sus particularidades?
En primer lugar, hay que restaurar la democracia. Hay que restaurarla a través del voto. La verdad tiene que imperar de una vez por todas en Nicaragua. Hay unas grandes heridas que no nos dejan avanzar, que nos tienen estancados. Hay mucha impunidad, mucho crimen, mucha violación de los derechos humanos. Hay que curar esas heridas al exponer la verdad y hacer justicia a las víctimas para que terminemos ese ciclo vicioso de la impunidad, y que de una vez por todas el pueblo de Nicaragua viva en paz y tenga futuro.
Hay lineamientos económicos esenciales. Nicaragua vive una crisis económica interna. Esta dictadura está cuadruplicando los impuestos y aumentando los servicios básicos. Está aumentando brutalmente el precio de los combustibles. Tenemos un plan especial para rescatar a todas estas familias que están viviendo como dicen en buen nicaragüense, “coyol quebrado, coyol comido”. Hay planes estratégicos para controlar el costo de la vida, para controlar los combustibles, para controlar el manejo estatal.
Ha sido brutal la corrupción con la que se ha manejado la planilla estatal. Desde 2007, casi 60 000 (nuevos) trabajadores, la gran mayoría partidarios sandinistas, engrosan la planilla estatal, en un derroche de recursos. Muchos son paramilitares, fantasmas o están ahí por hacer un favor. Hay un plan especial para las fuerzas policiales, que tienen que dar cuenta a la población por los crímenes de lesa humanidad y también para el Ejército de Nicaragua. Esto tiene que ser un plan integral y a largo plazo.
La unidad opositora
¿Tu candidatura por el PRD va a ser inscrita para las elecciones nacionales de noviembre o se va supeditar a la selección interna junto a los otros candidatos que han surgido en la Coalición Nacional?
Yo fui el que propuse la firma del documento “Unidad, Nicaragua Primero". Yo les hice el reto a todos los candidatos de la Coalición Nacional y a los que están fuera de la Coalición Nacional. Gracias a una intervención de Hagamos Democracia se pudo concretar el contenido y se pudo hacer la firma del documento. Estamos haciendo un llamado a la Alianza Ciudadana y a la Coalición Nacional para que de una vez por todas se sienten a estructurar la unidad en la gran alianza electoral. Yo invito no solo a los que ya firmaron, sino a todos los otros precandidatos que no han firmado, porque el objetivo es lograr una sola casilla, una sola alianza, un solo candidato.
¿Participarías primero en la selección de la Coalición Nacional?
Yo ya participé en una elección primero en el PRD y me eligieron. Ahora estoy dispuesto a un proceso consensuado de consulta popular en donde el pueblo sería el que va decidir quién es el candidato que quiere para la presidencia de la República.
¿Cómo sería ese sistema para la escogencia de ese candidato único?
Eso todavía no se ha definido y sería el otro reto que quiero hacer a los otros precandidatos. Que nos reunamos todos y que nos presenten los expertos el mecanismo y entre todos hagamos un consenso y lo aceptemos para que se proceda a esa consulta popular. La negociación, las pláticas entre la Alianza Ciudadana y la Coalición Nacional, van a llevar su ritmo, pero los precandidatos somos los que tenemos que tomar la iniciativa para reunirnos y decidir ese mecanismo. Lógicamente, por la pandemia y por la represión en Nicaragua no podemos hacer primarias o cajas simuladas, pero si podemos ponernos de acuerdo en un sistema de sondeos, encuestas, macroencuestas, grupos focales.
¿La casilla del PRD estaría disponible para la Coalición Nacional?
La casilla del PRD es la casilla de la Coalición Nacional y la casilla está a disposición de ese mecanismo de consulta que esperamos consensuar los precandidatos. El que no entre a este mecanismo de consulta, no va optar a esa casilla o a una eventual alianza opositora electoral. Esto es una buena muestra de que no se trata sólo de hablar de unidad, sino también de ejecutar acciones de unidad para incentivar la confianza del pueblo.
¿Cómo se logra la unidad si no hay diálogo entre la Alianza Ciudadana y la Coalición Nacional, que son los dos grandes bloques opositores?
Yo tengo la certeza que en los próximos días se va a sentar una delegación de la Coalición Nacional y una de la Alianza Ciudadana y vamos a comenzar a platicar. Ha sido la Coalición Nacional la que les ha planteado a los hermanos de la Alianza Ciudadana que tengan misericordia del pueblo de Nicaragua y dejen de todo tipo de interés particular, arrogancia y prepotencia y vengan a negociar con nosotros, poniendo a Nicaragua primero. Eso ya viene.
¿Ese diálogo va a ser entre Coalición Nacional y Alianza Ciudadana?
Es que así tiene que ser. La Alianza Ciudadana tiene que reconocer que la Coalición Nacional es una realidad política. Tiene casilla electoral, tiene candidatos de peso, tiene estructuras de peso y tiene liderazgo en los territorios. Tu servidor participó en la formación de las estructuras territoriales. Tenemos presencia en los 15 departamentos, en las dos Regiones Autónomas de la Costa Caribe y en los 153 municipios. La Coalición Nacional existe, y es la única interlocutora de la Alianza Ciudadana para ofrecerle la unidad y el vehículo único al pueblo de Nicaragua.
Si se da la unidad, ¿cómo sería la escogencia a diputados? ¿Se adjudicarían alguna ventaja los partidos políticos que tienen casilla, como el PRD?
Todo eso está por verse. Apenas vamos a sentarnos y ahí vamos a poner todas las cartas sobre la mesa. Por eso yo les digo a los hermanos de la Coalición y la Alianza Ciudadana que depongan cualquier interés, cualquier cerrazón por Nicaragua. El enemigo no está dentro de la Coalición, ni la Alianza. El enemigo está en El Carmen (casa y despacho de Daniel Ortega), es la dictadura, el dictador y la dictadora.
¿Si Ortega no cede?
Los dos bloques opositores plantean las condiciones necesarias para ir a las elecciones: liberación de presos políticos, reformas electorales, el retorno de los exiliados, la suspensión del estado policial. ¿Pero cuál es la estrategia, cómo se logra?
Se logra resistiendo. Si Ortega no quiere saber nada de elecciones, nosotros le ponemos el tema con las reformas consensuadas. Vamos con la OEA y con la Unión Europea. Aquí están las reformas, estamos listos. Ortega se va a jugar su futuro, el de su familia y el de sus allegados. Si él se roba las elecciones, está frito. Aunque nos acosen, nos persigan, nos echen presos, nos tiren piedras o balazos. La oposición, lejos de lo que se dice en las redes sociales, ya no son muchos grupos fragmentados. Son dos núcleos esenciales y lo que falta es que esos dos núcleos se acerquen y se logre la ansiada unidad electoral.
Y si el régimen no cede, ¿hay que ir a elecciones, sí o sí?
Si el régimen no cede, está listo sí o sí. Si el régimen se roba las elecciones, si no da condiciones, no nos entrega a nuestros secuestrados políticos, es ilegal e inexistente. Está fuera de toda ley nacional e internacional. Nicaragua no aguantará mucho tiempo si se desconoce la democracia continental y el respeto a los derechos políticos y humanos del pueblo. El problema está con los sandinistas, porque ahora el dictador es un criminal de lesa humanidad. Va a ser un régimen ilegítimo y desconocido por todos los países del continente, de los Estados y la Unión Europea. Así es imposible gobernar un país.
El PRD no es confesional
El PRD está liderado por figuras de la Iglesia evangélica. ¿Este es un partido confesional?
No. Ahora que he estado en las estructuras, he visto muchos católicos. Hay laicos y uno incluso hasta agnóstico nos salió. El PRD es un partido político. Es un partido que busca restaurar la democracia y la justicia en Nicaragua.
Saturnino Cerrato en una entrevista a CONFIDENCIAL dijo que el PRD era un partido político, pero también que todos los gobiernos de Nicaragua habían sido católicos y que se dio mucha corrupción, crisis, violencia y que ahora los evangélicos tenían la oportunidad de postularse y gobernar bien. ¿Consideran que por ser evangélicos pueden gobernar mejor?
Preguntale a los norteamericanos, que la mayoría de los presidentes han sido evangélicos a lo largo de su historia. Muy pocos han sido católicos: (John F.) Kennedy y (Joe) Biden.
Se trata de principios y valores. Vos podés decirte que sos muy evangélico o muy católico y ser un asesino, un corrupto, sin moral y sin escrúpulo. El pueblo evangélico ya representa más del 40% de la población en Nicaragua. Ya no es ese pueblo humilde, de poca educación. Hay doctores, empresarios, periodistas como yo, gente muy capacitada. El hecho de ser evangélico no te capacita para uno u otro puesto. Lo que te capacitan son tus principios, tu vocación y dedicación por Nicaragua.
¿Estado laico o confesional?
La Constitución establece un estado laico. Un estado laico no es un estado ateo. Dios es Dios, Dios está por encima de cualquier estado. Estado laico significa que todas las religiones conviven en respeto mutuo, en eso creo yo.
Y tu propuesta de gobierno, ¿estaría basada en tus creencias y preceptos religiosos?
Todo está basado en tus preceptos, creencias y cultura. Pero yo respeto las leyes. Soy un hombre de derecho, un demócrata. Lógicamente, soy un hombre con temor a Dios, que cree en no matar, en no robar. Yo creo que puedo hacer mejor las cosas. Ahora, si yo me confieso religioso, pero soy un asesino, un torturador, un degenerado, pues de nada sirve. Yo tengo mi educación, mi forma de ver la vida, pero mi principal principio es respetar la libertad de todos los demás. Yo pienso ser presidente de todos los nicaragüenses, evangélicos, católicos, agnósticos. Y cuando vayamos a tomar una decisión sobre un tema tabú, mi opinión es solo una opinión, pero yo voy a mandar a plebiscito, ya sea un tema político, económico, institucional o del Ejército. El pueblo es el que va a decidir. Yo creo en la consulta popular y seré el primer presidente que le consulte al pueblo sobre los temas importantes que le competen al futuro de Nicaragua.