15 de abril 2019
Las negociaciones entre el régimen y la Alianza Cívica están “suspendidas” respecto a temas “sustantivos” de democracia y justicia, y lo único que se mantiene activo son las discusiones sobre la implementación de los acuerdos, aunque “no se puede asegurar que el Gobierno va a cumplir”, según Mario Arana, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham).
En una entrevista con el programa Esta Semana, el también miembro titular de la Alianza Cívica en el diálogo mencionó que los negociadores “constantemente” le demandan al Gobierno que “sea claro en el cumplimiento de lo acordado”.
Detalló que el régimen no ha cumplido con el acuerdo de permitir las manifestaciones ciudadanas ni con la entrega de insumos a los diarios nacionales, aunque se han cumplido con todos los requisitos.
Para Arana, las negociaciones sobre democracia y justicia se podrían cerrar en unas “tres semanas”, aunque aclaró que “habría que ponerle un tiempo muy finito porque si no hemos llegado acuerdos, significa que esto no tiene mayor sentido continuarlo”.
Respecto a los presos políticos, el exministro de Hacienda y Crédito Público dijo que “el Gobierno es el que tiene el control sobre esto y nosotros lo que podemos hacer es presionar, y es lo que hemos estado haciendo a lo largo de esta semana”.
¿Por qué el Gobierno sigue reteniendo a los presos? Es obvio que a estas alturas pareciera que los sigue manejando como rehenes políticos.
Luego de que cerramos la negociación, la semana pasada, pedimos que los mediadores contribuyeran a ver si en los temas sustantivos que quedaban pendientes, la parte de reformas electorales, justicia, pudiesen buscar el acercamiento de las partes. Hemos tenido sobre la mesa cinco temas, de alguna manera, que se pusieron a consideración de los mediadores.
Hay una lista de 230 presos que pudiesen salir ya, con el mecanismo de la Cruz Roja. El Gobierno lo que tiene que dar es la orden de que eso suceda. Hay 50 presos que estamos pendientes de conciliar, porque el Gobierno alega que son presos comunes, y nosotros alegamos que son presos políticos.
Estábamos pidiendo el tema del garante del acuerdo sobre libertades de garantías ciudadanas. Estábamos viendo que se desaduanara todo lo que tiene que ver con los medios de comunicación escritos. Tienen tinta y papel retenidos desde hace bastante tiempo, y han cumplido con todos sus requerimientos.
También teníamos el tema de un protocolo para el regreso de los exiliados, que también se deriva de los acuerdos, y que esperábamos que el Gobierno avanzara. No se ha acordado, hasta donde sabemos, todavía nada en particular. Estamos comenzando a escuchar la voluntad de, realmente, presentar avances sustanciales en estos temas para esta semana. Ha sido una semana poco fructífera, en términos de lo que hubiésemos querido ver.
¿El Gobierno ha dicho ya que va a anular los juicios, que va a declarar la nulidad de estos juicios, o sigue manteniendo esa carta bajo la mesa?
La verdad es que ahorita no queda muy claro, pero pudiese ser que es lo segundo. En cierta forma está diciéndonos que se va a llevar esto en dos etapas, una de excarcelación y luego de liberación. El proceso judicial dejarlo para después. Eso lo que hace es convertir en rehenes, todavía, a todos los presos políticos. Eso no nos gusta, no nos sentimos confortables con ese mecanismo que nos están proponiendo.
El Gobierno es el que tiene el control sobre esto y nosotros lo que podemos hacer es presionar, y es lo que hemos estado haciendo a lo largo de esta semana. Creemos que se puede avanzar rápido, y creemos que se puede completar el proceso.
Nicaragua sigue siendo todavía un país bajo Estado de sitio de facto. La Unidad Nacional Azul y Blanco está convocando nuevamente, el próximo miércoles 17 de abril, a una movilización. ¿Puede la gente salir a las calles sin temor de que va a ser objeto de represión y persecución? ¿Ese acuerdo que suscribió el Gobierno con la Alianza Cívica vale o no?
Nosotros le preguntamos muy claramente al Gobierno, si ese acuerdo que se estaba firmando iba a entrar en efecto y nos confirmaron que efectivamente así era. Pero al día siguiente en Metrocentro, llegó un pistolero e hirió a tres o cuatro personas.
No creo que podemos asegurar que el Gobierno va a cumplir, porque hasta la fecha es lo que no ha hecho. No ha cumplido con el garante que debía de haberse decidido inmediatamente luego del acuerdo, tal y como está establecido en la hoja de ruta.
No ha cumplido con darle a los medios de comunicación la tinta y el papel, que se había también comprometido a hacer, a pesar de que ya hemos hecho todas las tareas operativas pertinentes como para que eso pueda proceder.
Estamos demandando constantemente que sea claro en el cumplimiento de lo acordado. Siempre hemos tenido esa preocupación.
¿Cómo se va a restablecer la autonomía universitaria?
Dentro del acuerdo sobre libertades ciudadanas, o de garantías ciudadanas, la verdad es que de ahí se desprenden una cantidad importante de protocolos, siete u ocho protocolos de distinto tipo. Uno que ya entregamos, tiene que ver con las garantías y seguridad de los presos que han sido liberados; otro para los exiliados que retornen al país. Hay protocolos que tendremos que escribir y negociar con el Gobierno, por ejemplo el de la autonomía universitaria. Estos son temas que están pendientes como parte de la mesa de implementación.
¿El diálogo está o no está suspendido?
El dialogo está suspendido verdaderamente en lo que tiene que ver con los temas sustantivos, aunque el Gobierno manifiesta lo contrario. Lo que está activo es la discusión sobre los temas de implementación.
¿De qué depende que se restablezca el diálogo en los temas sustantivos?
Nosotros queremos ver muestras de cumplimiento de lo acordado. En los temas sustantivos, lo que queremos es ver si hay movimiento. La OEA tiene ya una propuesta de cómo pudiesen entrarle a todo el tema de las reformas electorales.
Estamos emplazando al Gobierno, a ver si podemos avanzar en las reformas electorales. Veremos si sobre eso hay apertura.
¿La Alianza Cívica tiene un plazo político?
Tuvimos una reunión con un grupo de embajadores para mostrarles a ellos cuál había sido el desarrollo de la negociación, dónde estábamos y cómo veíamos las perspectivas. Francamente, nosotros decimos que aquí hay indicaciones de que no hay voluntad, no se están resolviendo los temas con celeridad, y claramente tenemos esa preocupación, y la estamos haciendo ver clara.
No obstante, pareciera que nuevamente el Gobierno está dispuesto a avanzar en los puntos que hemos puesto sobre la mesa, inclusive están dispuestos a ver el tema electoral.
El tema de las sanciones es algo que lo tendrá que decidir los países, y que ellos juzguen si creen que hay voluntad o no hay voluntad acá. Nosotros estamos siendo bastante claros sobre eso.
¿Cómo incide en la mesa de negociación, y en los plazos políticos, el proceso de recesión económica y de deterioro de la economía nacional?
Nosotros creemos de que, si hay voluntad, la parte sustantiva de la negociación se puede cerrar en unas tres semanas, cuando mucho. Habría que ponerle un tiempo muy finito porque si no hemos llegado acuerdos, significa que esto no tiene mayor sentido continuarlo. Esa es mi posición personal. Veremos qué se decide en los próximos días.
Hay un problema de tiempos. Los bancos están esperando la decisión de si le meten plata al ciclo agrícola, basado en si hay resultados o no, producto de este acuerdo. Entonces estamos en una carrera contra el tiempo.
Nosotros hemos insistido que es importante resolver los temas con agilidad, mostrar voluntad. Estamos más que dispuestos a continuar con la negociación, si vemos indicaciones de que efectivamente vamos a llegar a un buen puerto, y que efectivamente vamos a poder resolver y darle una salida a la crisis nacional.