7 de diciembre 2020
Los históricos líderes demócratas David E. Bonior y Michael D. Barnes, emitieron un comunicado en el que piden al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden mantener las presiones al régimen de Ortega para que garantice elecciones libres, transparentes y justas, en la próxima jornada de noviembre del 2021.
El comunicado es firmado por Bonior, ex representante y entonces líder del partido mayoritario en la Cámara de Representantes y el ex representante Mike Barnes, entonces presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos en la década de los ochenta.
"Nosotros respaldamos las resoluciones bipartidistas aprobadas por el Senado y la Cámara de Representantes de los EE.UU. en apoyo a la democracia en Nicaragua. Tenemos confianza que el gobierno de Biden presionará para que las elecciones en Nicaragua sean monitoreadas internacionalmente, libres y justas, y respetando los derechos humanos", se lee en el documento publicado en la página web de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola, por sus siglas en inglés).
Los ex representantes empiezan la misiva recordando que durante los años ochenta apoyaron "el camino democrático a la paz en Nicaragua", ello implicó la negociación de un fin al conflicto, elecciones libres y justas, respeto por los derechos humanos, libertad de prensa, y soluciones no-militares.
"Nosotros lideramos estos esfuerzos en la Cámara de Representantes", dicen Barnes y Bonior en la carta.
"Hoy, Nicaragua se encuentra en una encrucijada otra vez. El Gobierno de Ortega continúa negándose a tomar pasos hacia las elecciones libres y justas de Noviembre del 2021. Las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por el gobierno han sido documentadas ampliamente por organizaciones internacionales respetadas, y miles de nicaragüenses han huido como refugiados y han sido exiliados", agregan.
Desde abril del 2018 Nicaragua vive una crisis política derivada de una severa represión desatada por el régimen de Ortega en contra de manifestantes pacíficos que dejó 328 personas muertas, tres desaparecidos, 130 encarcelados (cifra hasta octubre del 2019) y 88 000 nicaragüense que tuvieron que exiliarse, según el informe publicado en octubre del 2019 por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La demanda de elecciones libres y transparentes también la realizan sectores de oposición en Nicaragua. El Grupo Promotor de las Reformas Electorales presentó una propuesta el pasado 22 de septiembre en la que llaman a hacer cambios profundos a la Ley Electoral para dar garantías y credibilidad al proceso del 2021.
El seis de noviembre CONFIDENCIAL publicó información de que Ortega había ordenado a un grupo de trabajo de diputados y magistrados que elaboraran la propuesta, pero esta no contemplaba cambios en el Consejo Supremo Electoral y descartaba la observación internacional, demandas de los opositores nicaragüenses.
La carta de los demócratas también recuerda que la Organización de Estados Americanos emitió una resolución en la que pedía elecciones libres y justas, pero además, esta pone como plazo mayo de 2021 para que se hagan estos cambios.