10 de febrero 2020
Lesther Alemán es uno de los líderes más visibles de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN). Ese movimiento estudiantil está adscrito a la Alianza Cívica y desde ese espacio, el joven que le plantó cara a los dictadores en el primer diálogo nacional, asegura que disputan los “espacios políticos” para construir una propuesta de país “desde la óptica joven”.
En esta entrevista se realizó después de la renuncia de Edwin Carcache a la Alianza Cívica, y Alemán algunos de los puntos que el su par y excarcelado político dejó sobre el tapete: que los jóvenes han sido desplazados.
Lesther Alemán se muestra crítico al respecto, pero también habla con aplomo y serenidad, apelando a una frase que suele asociarse como definición de las universidades: unidad en la diversidad.
Los jóvenes y los estudiantes encabezaron la rebelión cívica en abril. Más de un año después de ese despertar, ¿cómo están organizados?
Los movimientos estudiantiles, jóvenes, están en espacios de incidencia. Dentro de la Alianza Cívica hay cuatro movimientos; dentro de la UNAB también hay movimientos. Y hay otros movimientos que están fuera de estos espacios y que siguen trabajando en procesos de alianzas estratégicas con estas estructuras. Estos movimientos juveniles han tenido representación en el Consejo Ejecutivo de la Alianza Cívica. Tienen una silla similar a los demás sectores que existen en la organización. Al igual, el estudiante y el joven tienen sillas en el Consejo Político de la UNAB. Hay otros espacios de cara a la suma de otros actores en los que se trata la construcción de consenso, de generar propuesta, y donde se posibilite el espacio de incidencia y, así, poder construir propuestas de forma conjunta.
Edwin Carcache dijo al retirarse de la Alianza Cívica que los jóvenes han venido siendo desplazados en esos espacios. ¿Cómo respondes a esa inconformidad?
Es una lucha titánica contra una práctica que es cultural: Lidiar para que los jóvenes sean escuchados, para que nuestras propuestas sean tomadas en cuenta. Es una lucha incluso desde antes que Ortega retornara al poder, aún dentro de su gobierno, y esta vez no es la excepción. Nos ha tocado lidiar con ese diálogo generacional interno. Que no solo nos vean como jóvenes que hacemos efervescencia, sino como actores políticos de todo proceso.
Ese dialogo generacional parte de entender que somos una suma de actores. Probablemente, nosotros estemos en una fase de mayor restructuración de las organizaciones juveniles nacidas a raíz de la crisis o post abril para tener ese músculo en los espacios de incidencia. Que no solo nos vean como símbolos, o lo nuevo que nada más funcional al momento de las fotografías. Eso parte también de las propuestas que generes como joven. La agenda joven, la universitaria, en unos momentos la vez y en otros momentos no. Además de poder lidiar con ese diálogo generacional, los espacios no pueden dejarse. No pueden quedar vacíos. Los espacios políticos se tienen que defender. Estamos en disputa por esos espacios. No solo por el mal cultural, sino que la propuesta tiene que presentarse desde la óptica joven, universitaria. Propuestas que vengan a raíz de este planteamiento nuevo de lo que ha significado abril.
Vos sos parte de la Alianza Cívica, ¿qué peso tienen ustedes en las decisiones políticas que está tomando esta instancia opositora?
Me he sentido escuchado. Obviamente las propuestas que hemos llevado las hemos discutido y contrapuesto; debatimos para llegar a consensos. Pero sobre todo con madurez y pragmatismo político. Estamos prestos a esos diálogos, la construcción de consenso, pero que nos escuchen. En la Alianza Cívica tenés movimientos universitarios que tienen derecho a una titularidad y a una suplencia similar a los otros sectores. Allí cabe el tema de la capacidad que tengamos para gestionar el cumplimiento de una propuesta. Yo presento una propuesta, pero ya hemos hablado con otros actores para que esa propuesta sea empujada. También quiero referirte en el caso de los pesos, en la comisión política está siendo dirigida por Max Jerez.
En todas las comisiones de la Alianza Cívica está cada uno de los miembros de los movimientos jóvenes. En el ejecutivo estaba Edwin Carcache a quien como AUN apoyamos. Y lo continuamos apoyando, aunque sea una decisión personal la de retirarse de la Alianza. Lo acuerpamos. Hemos sido fracturados por la represión. En algún momento se desplaza la organización que podrías tener en una universidad o en el territorio dado al contexto.
Por ejemplo, ¿AUN qué conexiones tiene con las universidades, con los estudiantes activos? ¿Qué relación tienen ustedes como líderes, coordinadores nacionales con los jóvenes en los barrios, las aulas…?
Aquí hay que estar clarísimos. No caer en la utopía que ha sido una organización perfecta. No lo es. Por el contexto y la raíz de lo que significa abril. La dictadura no ha permitido que tengamos presencia en todo el territorio nacional. Somos organizaciones que nacimos post conflicto y continuamos en resistencia. Así que hemos desarrollado alianzas estratégicas con organizaciones en los territorios. Desde los territorios municipales, departamentales, barriales y con movimientos creados en estos espacios. Además, con estructuras que se han creado dentro de las universidades. Alianzas estratégicas de trabajo completo: resistencia y formación en espacios construyendo una propuesta joven, planteamientos de carácter general, como por ejemplo con la lucha de los presos políticos.
Es un trabajo de alianza estratégicas para conectar cada vez más con los territorios, bases, la ciudadanía. Como AUN lo hemos hecho. Pero es un trabajo titánico porque, además de lidiar con la represión, lidiamos con el comportamiento cultural. Cuando ponen en duda que un joven tenga la capacidad de gestión para seguir desarrollando un trabajo. Hemos tenido que enfrentar eso. Cuando nos estigmatizan y nos señalan que alguien tiene que estar detrás de nosotros, llámese organización o persona natural, tiende a molestar. Porque los jóvenes tenemos capacidad para tener planteamiento político.
¿Te referís a esos comentarios de que, a ustedes, específicamente AUN, los controla el COSEP?
¡Exacto! Cuando a mí me dicen que a me controla el COSEP o el MRS, es totalmente falso. Ponen en juego, en duda de la capacidad de la juventud. Ponen en duda la capacidad de incidencia de estos jóvenes de Nicaragua. No solo dudan de la capacidad del presente sino de la del futuro. Muchas veces los señalamientos son referidos a que todo lo que hacemos es porque nos pagan. Esta vez nosotros decidimos hacer todo lo contrario. Estamos queriendo cambiar un sistema. Yo no hago algo porque me paguen ni busco que me paguen. Lo hago por amor a Nicaragua.
Ahora, esa capacidad que tengas como joven de generar propuestas tiene que enfrentarse con los estigmas. Es al mismo tiempo lidiar con la lucha cívica, con la dictadura, con los señalamientos… eso es lo que vos vez en los jóvenes cuando exteriorizan cansancio. Te puedo asegurar, yo como Lesther Alemán, que vamos a ser actores directos en el proceso político. Estamos conscientes de la necesidad, del vacío que enfrentamos si nosotros permitimos que pocos tomen decisiones por el futuro de muchos. No nos podemos apartar de los espacios de incidencia. No podés dejar tu silla vacía.
¿Será posible volver a ver un solo músculo universitario, juvenil, como la vimos al principio de abril, porque dan la sensación de cada quien anda por su lado?
El trabajo se tiene que hacer de forma simultánea. No todos nos tenemos que poner la misma camisa. No todos tenemos que pensar de la misma manera. Hago la salvedad de la palabra similitud, que no es lo mismo que uniformidad. Ante esto sí te puedo decir estamos en un esfuerzo de, cada vez más, poder construir una mayor red de alianzas estratégicas con los movimientos para plantar un solo músculo. Aquí no estamos compitiendo que exista un solo logo, sino cada quien tiene la autonomía de su organización y puntos de vista de cómo analizar lo que es Nicaragua. Somos diversos, pero sí en un carácter inclusión, unión. Un carácter de un trabajo simultáneo, hombro a hombro, que le dé esperanza a este país de que los jóvenes estamos organizados, y que dada vez nos vamos fortaleciendo. El mayor reto de toda estructura joven es fortalecerse cada vez más. Nuestra visión es construir una agenda, un plan nación, desde la visión joven.
Nosotros no nos limitamos, aunque la vamos a seguir nombrando, al tema de la autonomía universitaria. Debe estar en un proyecto de nación. Sin embargo, eso nos conlleva a plantear las exigencias del joven: que cuando salga de la universidad tenga condiciones de trabajo. En ese proyecto debe estar contemplado que el docente que nos formó tenga condiciones. La reinserción de los jóvenes expulsados de las universidades por motivos políticos. La visión de que los jóvenes de secundaria no sean adoctrinados. Debemos despolitizar las instituciones. Y, partiendo de eso, crearemos una agenda que complementen todas las visiones de este país. No podemos enfocarnos en una agenda de autonomía universitaria cuando este país está demandando cambio del proceso político como tal. Sabemos que la incidencia la hacemos cuando te toman en cuenta. Y ojo, : hay que disputar los espacios.