23 de noviembre 2015
Latinoamérica es la región más desconfiada del mundo, afirma la más reciente encuesta del Latinobarómetro, que mide la confianza interpersonal en la región, así como la que se genera hacia el sector privado, las iglesias y las instituciones del Estado.
El resultado de la encuesta muestra que sólo el 17% de los latinoamericanos encuestados afirman que pueden confiar en una tercera persona. Nicaragua se encuentra por debajo de la media, ya que según el sondeo en nuestro país sólo el 16% de los encuestados aseguró tener confianza en otras personas. Los niveles más bajos de confianza en los demás están en Brasil (con el 7%) y Costa Rica (con el 11%).
Esta falta de confianza, aseguran los autores de la encuesta, afecta el funcionamiento y desarrollo de los países de la región. “La confianza entre una persona y otra se basa en la creencia de que existen reglas comunes iguales para todos que son respetadas, incluso cuando nadie está mirando. En América Latina las cosas no funcionan así: aquí cuando nadie está mirando las reglas cambian… Se trata de una cultura donde las reglas se tuercen para sacar el mejor provecho personal. No siempre se puede esperar que todos se comporten de acuerdo a las reglas y de la misma manera. La confianza en el otro es relativa”, se lee en el informe del Latinobarómetro.
El estudio explica las diferencias entre Latinoamérica y otras regiones del mundo. Según el informe, mientras que nuestra región ocho de cada diez ciudadanos no confían en el “otro”, en los países de la Europa nórdica, ocho de cada diez personas sí lo hacen. “Ni el crecimiento económico, ni los crecientes grados de educación nos llevarán a sociedades más confiadas y más confiables”, apuntan los autores del informe.
Nicas: poca confianza en sector privado
La encuesta también midió el nivel de confianza de los latinoamericanos en instituciones públicas y privadas. Llama la atención que Nicaragua está entre los cinco países de la región donde ésta es de las más bajas, con un 34%, mientras que en Paraguay, Uruguay y Republica Dominicana la confianza en las empresas privadas supera el 50%. Los bancos también tienen una valoración del 43% en nuestro país, aunque a nivel latinoamericano obtienen, en promedio, mejores valoraciones. En el caso de Uruguay la confianza en el sector financiero asciende al 63%.
“La confianza en estas instituciones aumenta en la medida que hay mayor acceso a los servicios que prestan, lo cual está mediado fundamentalmente por los nivel de educación: a medida que hay más educación, la confianza en los bancos crece”, afirma el estudio.
La institución mejor valorada son las iglesias, alcanzando altos indíces de confianza en la región. En el caso de Nicaragua ésta logra un índice de confianza del 76%, mientras que en Honduras llega al 84%.
CSE reprobado
En el caso de Nicaragua el Poder Electoral es una de las instituciones que generan menos confianza en la población. Según el Latinobarómetro, sólo el 33% de los encuestados confía en el Consejo Supremo Electoral, mientras que en países latinoamericanos como Uruguay el nivel de confianza en la institución electoral asciende al 73%.
Los sindicatos están entre la organizaciones tienen menos confianza entre los nicaragüenses, con un 26%, sólo superada por Honduras, El Salvador y Venezuela. Este dato contrasta con la visión que en el país tiene la población de los bomberos, cuyo nivel de confianza, según el Latinobarómetro, asciende al 82%, uno de los más altos de América Latina.
“La desconfianza es producto de las desigualdades que la democracia no ha desmantelado”, afirma el estudio. “Las confianzas en América Latina están marcadas por la desigualdad y por una sociedad que funciona en redes que están débilmente interconectadas adentro de la sociedad”, agrega. “Las cifras de confianza interpersonal en América Latina son las más bajas de la tierra y son constantes en las últimas décadas”, asegura el Latinobarómetro.
Según el estudio, “el desmantelamiento de las desconfianzas será la consecuencia de haber alcanzado niveles superiores de democracia a los existentes”.